Hallan muerto un gran Cachalote en las playas de
Mar del Sud e intentan recuperarlo para el museo municipal.
El
sábado 26 de junio de 2011,
aficionados del motocross dieron aviso del hallazgo de una gran
ballena muerta
en las inmediaciones del arroyo “El Chocori”, a unos 30
kilómetros al sur de la ciudad de Miramar.
De inmediato y apenas conocida la
noticia, personal del Museo Municipal “Punta Hermengo” se
traslado a las playas que se encuentran entre las localidades de
Mar del Sud y Centinela del Mar. Enseguida se pudo identificar
la especie que media unos 18 metros de largo.
Se trata de un
enorme Cachalote (Physeter macrocephalus), uno de los mas
interesantes cetáceos en el mar argentino. Daniel Boh, titular
del museo miramarense se reunió con las autoridades del gobierno
local, quienes mostraron gran interés en recuperar el esqueleto
del animal, para que forme parte de la colección de mamíferos
marinos del museo, que ya cuenta con dos esqueletos de 15 metros
de largo, pertenecientes a una Ballena Franca y una Ballena Sei,
y otra docena de especies mas pequeñas. “Posee de 18 a 25
dientes gruesos y cónicos (hasta 1 kg de peso cada uno) en cada
mandíbula inferior. Alcanzan entre 18 y 20 metros de longitud y
pesan 45 toneladas” argumento Mariano Magnussen, presidente de
la Asociación de Amigos del Museo.
El Cachalote se alimenta de
varias especies de calamares (inclusive del calamar gigante),
pulpos y gran variedad de peces, como tiburones, rayas, peces
linternas y otros, los que capturan entre los 500 y 1000 m de
profundidad; ocasionalmente ingieren macroalgas, que será parte
del estudio mientras se hacen las tareas de disección en gran
escala. En estos momentos se esta trabajando sobre el enorme
animal para ser trasladado hasta el predio del museo.
Galería de Imágenes de los
trabajos del Museo.
Mariano Magnussen
Saffer, filmando sobre la mandíbula del Cachalote.
Vista frontal del
Cachalote hallado al sur de Miramar. Fotografía de
Mariana Suárez Boh.
Daniel Boh y Mariano
Magnussen Saffer realizando cortes sobre la base del
cráneo.
Magnussen Saffer
realizando cortes sobre la base del cráneo.
Daniel Boh realizando
cortes sobre la base del cráneo.
Daniel Boh realizando
cortes sobre la base del cráneo.
Daniel Boh realizando
cortes sobre la base del cráneo.
Daniel Boh realizando
cortes sobre la base del cráneo.
Daniel Boh y Mariano
Magnussen Saffer realizando cortes sobre la base del
cráneo.
Marcas provocadas por
la pelea entre el cachalote y calamares gigantes.
Gonzalo
Auriti-Primavera,
Daniel Boh y Mariano Magnussen Saffer, junto a la
mandíbula inferior.
Mariana Suárez Boh,
junto a las ramas mandibulares del Cachalote. (2012).
El jeep de Gonzalo
Auriti-Primaverallevando
el cráneo de cachalote por la playa.
El museólogo Daniel Boh,
junto al cráneo del Cachalote recién separado del resto
del cuerpo.
Daniel Boh realiza importantes cortes sobre la
base del cráneo.
Levantando el cráneo
del Cachalote es levantado del médano para subirlo al
vehiculo. (2013).
Gonzalo realiza
cálculos para posar el cráneo sobre el vehiculo.
El equipo:
Daniel Boh, Juan Gonzalo Auriti Primavera, y Gustavo
Iraizoz.
El cráneo de
Cachalote sobre el vehiculo. quedan unos 30 km de
difícil terreno hasta el museo.
El cráneo en el
predio del Museo de Miramar. Toda la operación de
traslado fue un éxito. (2013).
Diente de importante
dimensión perteneciente a la mandíbula inferior del
Cachalote.
VIDEO: Cachalote muerto en las Playas de Mar del Sud 1.
Un gran cachalote aparecio muerto en la
playa que se encuentran entre las localidades de Mar del
Sud y Centinela del Mar. El Museo Municipal Punta
Hermengo de Miramar intenta recuperar su estructura ósea
y tomar diferentes muestras.
Aves Marinas que fueron
observadas alimentándose del Cachalote
(Physeter macrocephalus)
de Mar del Sur.
Durante los trabajos de
megadiseccion del Cachalote
(Physeter macrocephalus) hallado muerto
al sur de Miramar, realizado por personal del Museo Municipal
Punta Hermengo y miembros de la Asociación de Amigos, se realizo
un registro de la Avifauna que se alimentaba de los restos del
enorme cetáceo.
Paloma
Antártica Chionis alba
Gaviota
Cocinera Larus dominicanus
Gaviota
Cangrejera Larus atlanticus
Albatros Pico Fino Thalassarche
chlororhynchos
Petrel
Gigante Común Macronectes giganteus
Pardela Oscura Puffinus griseus
Chimango Milvago chimango
Carancho Caracara plancus
Especialistas rescatan restos de la ballena
en Mar del Sud.
Integrantes de la Asociación
Amigos del museo "Punta Hermengo", junto con personal municipal
y otros especialistas desarrollan una intensa tarea para
recuperar los restos del cetáceo que apareció muerto en playas
de la zona.
Desde el museo municipal de
Miramar comenzaron a desarrollar los preparativos y estudios
para rescatar el esqueleto del cachalote que apareció muerto en
un sector de playas vírgenes a 10 kilómetros de Mar del Sud.
El cetáceo fue divisado por grupo
de aficionados al enduro se dirigían con sus motocicletas con
destino a Centinela del Mar, pequeña y última población del
distrito de General Alvarado. Un fuerte olor hizo que
interrumpieran su recorrido y se encontraran a orillas del mar
con el cetáceo de gran tamaño -aproximadamente 18 metros- ya sin
vida y en evidente estado de putrefacción.
Este suceso determinó un
operativo conjunto, con la participación de integrantes de la
Asociación "Amigos del Museo", llegando al lugar también
especialistas de la Universidad de Mar del Plata, de la WDCS
(Organismo Internacional de Preservación de Mamíferos Marinos)
Aquarium y la Fundación Cethus, quienes por estas horas trabajan
en el lugar.
Según manifestaron entendidos el
ejemplar se trata de un macho adulto muy grande, con un peso que
rondaría las 20 toneladas". Estos animales son difíciles de
observar en estas aguas ya que habitan normalmente el borde de
la plataforma submarina, especialmente para alimentarse de
calamares gigantes y que se defienden del cazador de manera tal
que es usual detectarles gran cantidad de cicatrices en
diferentes zonas del cuerpo. Generalmente para evitar ser
sorprendidos los cetáceos de estas características, se sumergen
a casi 3.000 metros de profundidad y aguantan la respiración por
casi una hora.
Por otra parte, se informó "que
las tareas van a demandar varios días y será el tercer ejemplar
de gran tamaño para el museo de Miramar que ya posee una ballena
franca de 12 metros y otro ejemplar Sei de 14 metros". Con este
nuevo hallazgo, se podrá conformar una de las colecciones más
interesantes de fauna marina de la región ya que también en el
museo existen restos fósiles de otras ballenas, elefantes
marinos, tortuga Laúd y delfines, entre otros.
VIDEO: Nota del Programa Mira Miramar de Canal 8 MdP.
Un gran cachalote aparecio muerto en la
playa que se encuentran entre las localidades de Mar del
Sud y Centinela del Mar. El Museo Municipal Punta
Hermengo de Miramar intenta recuperar su estructura ósea
y tomar diferentes muestras.
El Cachalote varado en nuestras playas
.
Causó gran conmoción la noticia del varamiento
de un gran ejemplar de Cachalote al sur de la localidad de Mar
del Sud. Se trata de un macho adulto de 16 metros de largo y
aproximadamente 30 toneladas de peso. Inmediatamente personal
del Museo Municipal Punta Hermengo de Miramar y miembros de su
Asociación de Amigos acometieron la difícil tarea de rescatar el
esqueleto del mismo para la colección del citado museo, que ya
cuenta con varios ejemplares de fauna marina, entre ellos la
Ballena Franca Austral y Ballena Sei, ambos de gran tamaño;
siendo el Cachalote el ejemplar que faltaba para tener una
muestra única en el país.
Es curioso que estas playas han aportado
ejemplares para el Museo de La Plata en 1898 (una
Ballena Azul de 32 metros) y para el Museo de Ciencias
Naturales de Buenos Aires (otra Ballena Azul) en 1925.
Los Cachalotes son las más
grandes de las ballenas con dientes, parientes de los
Delfines y las Orcas, es la típica ballena al estilo
Moby Dick, muy diezmada por la cacería indiscriminada.
Su forma de vida tiene mucho de misterio, puesto que
entre su menú se encuentra el Calamar gigante, el cual
vive a miles de metros de profundidad.
Se los cazaba por su abundante grasa y su carne;
además su cabeza posee un aceite (que usa para mejorar su
flotabilidad) de altísima calidad como lubricante y una
substancia que se forma en su estómago para mejorar la digestión
de los picos de los calamares, la cual es muy valiosa en
perfumería. Además sus dientes son usados para ser tallados. A
propósito de esto, en algún momento, un trozo de la mandíbula
fue cortado con una motosierra, lo cual es un perjuicio para su
futura exhibición. Se solicita a quien la haya sustraído que se
trata de un patrimonio de este distrito y, que si es devuelto
habrá discreción sobre el perpetrador, en cambio si se llega a
conocer su paradero por otra vía se publicará el nombre.
Participan de las actividades: Mariano Magnussen,
Gonzalo Auriti-Primavera, Mariana y Daniel Boh, esperando que se
sumen más voluntarios para terminar con los trabajos, que
llevarán mucho tiempo y exigen bastante de los protagonistas y
las máquinas, debido a la distancia y lo agreste del lugar.
El cráneo del Cachalote fue
trasladado al Museo de Miramar.
Luego de tres años de la aparición de un ejemplar de
Cachalote (Physeter macrocephalus), 10 kilómetros
al sur de la localidad de Mar del Sud, se logró traer su
gigantesco cráneo hasta el Museo Municipal Punta
Hermengo de Miramar.
La pieza tiene casi 5 metros de largo con un peso de 800
kilos. El animal en vida alcanzaba los 17 metros de
largo y un peso estimado de 45 toneladas y fue hallado
por motociclistas que recorrían esas solitarias playas.
Para tener una idea de su aspecto es el mismo tipo de
ballena de la novela Moby Dick, con grandes dientes
solamente en su maxilar inferior. El traslado fue muy
dificultoso debido al peso de la carga y a que en su
mayor parte el trayecto fue realizado por la playa cuya
arena estaba muy floja, por lo que se debió confiar en
la pericia del conductor y la potencia del vehículo.
Debido al tamaño del espécimen, el mismo será exhibido
en el exterior del museo, debidamente tratado y
protegido. Es importante destacar que es muy raro el
hallazgo de estos animales ya que viven por lo general
al borde de la plataforma submarina, sumergiéndose a
grandes profundidades para alimentarse de los calamares
gigantes, su comida preferida. Por otra parte es posible
que sea uno de los cráneos más grandes en exhibición en
nuestro país, ampliando una de las más completas
colecciones de cetáceos entre los museos argentinos. La
tarea fue realizada por el encargado del citado Museo,
Museólogo Daniel Boh y los voluntarios Gonzalo Auriti-Primavera
y Gustavo Iraizoz.
RECORDANDO A MOBY DICK.
Hace unos
meses se difundió la noticia de la aparición de una gran
ballena entre las localidades de Mar del Sud y Centinela
del Mar. Ese gran ejemplar se trata de un Cachalote,
cuyo nombre científico es Physeter macrocephalus;
un animal difícil de ver en nuestras aguas y que pasará
a engrosar la colección de fauna marina del Museo
Municipal Punta Hermengo de la ciudad de Miramar, la que
será algún día una de las más importantes de nuestro
país.
Los
Cetáceos, o sea los mamíferos totalmente adaptados a la
vida acuática, se dividen en Misticetos ( ballenas con
barbas para filtrar su alimento), y los Odontocetos
(ballenas con dientes) a los que corresponde el
Cachalote, siendo este el más grande de todos. Dentro de
este grupo se encuentran también los delfines, sífios y
orcas, por lo que el esqueleto es muy similar entre
ellos a pesar de las diferencias externas y el tamaño.
La Ballena Blanca del libro Moby Dick de Herman Melville
es un cachalote de gran tamaño y se ha podido documentar
la existencia de ejemplares albinos y las historias
sobre estos embistiendo a los barcos que los atacaban,
tienen fundamentos reales.
El largo del ejemplar de nuestras costas es de
unos 16 metros y su peso estaría en las 35
toneladas. Su cabeza, tan característica, ocupa
casi un tercio del largo total.
Su forma
se debe a que contiene un órgano llamado “espermaceti”,
compuesto principalmente por un aceite que le permite
regular la flotación. Este aceite era muy apreciado para
lubricar mecanismos de precisión. El orificio nasal está
al frente, arriba y a la izquierda de la cabeza. Su piel
es rugosa, al contrario de los otros cetáceos, y es gris
oscura a pardo con diversas tonalidades.
La
mandíbula parece muy delgada en comparación con la gran
cabeza. Posee hasta 26 pares de dientes de gran tamaño y
forma cónica. En la quijada superior no tiene dientes y
las encías poseen orificios para dar cabida a los
inferiores. Hemos hallado dentro de los huecos, dientes
atrofiados de los cuales no tenemos referencias en la
bibliografía consultada , así que podría ser un hallazgo
novedoso. Estos grandes dientes eran tallados por los
balleneros en sus ratos de ocio, siendo piezas
artísticas de gran valor como antigüedad.
EL
CAZADOR MAS GRANDE
Posiblemente el Cachalote sea el cazador más grande de
todos los tiempos. Su alimento preferido es el calamar
gigante, un animal que vive a miles de metros de
profundidad y de los que nadie ha visto un ejemplar vivo
hasta ahora. Para alcanzarlos se sumerge por una hora y
se traba en lucha contra seres de 18 metros de largo y
hasta, según las teorías, más de 30 metros. El calamar
se resiste en forma violenta y deja las marcas de sus
tentáculos en la piel del cetáceo en forma de largas
cicatrices y círculos provocados por las inmensas
ventosas. Estas marcas se pudieron documentar también
en nuestro ejemplar.
Los picos
de los calamares no pueden ser digeridos por el estómago
del cetáceo, por lo que son recubiertos por una
substancia, llamada “ámbar gris” que permite su
movimiento por el tracto digestivo. Este material es
además muy valioso y se usa en perfumería.
Además de
su grasa, el cachalote fue cazado por varios motivos y
su población fue muy diezmada a fines del siglo XIX.
Afortunadamente se cree que está en recuperación,
especialmente por las moratorias impuestas a la caza de
ballenas.
Habita
todos los mares del mundo, especialmente en los que
tienen aguas muy profundas, y particularmente en donde
hay abismos submarinos. En nuestras costas es raro de
ver ya que prefiere mantenerse en el borde de la
plataforma continental.
Estos
animales, cuya edad puede superar los 80 años, tienen
una forma de vida extraordinaria y extrema que es
importante estudiar y proteger.
Bibliografía:
Mamíferos
Marinos de Patagonia y Antártida, Ricardo Bastida y
Diego Rodriguez. Editorial Vazquez Mazzini, 2003