Avistaje de Flamencos australes en la desembocadura del Arroyo El Durazno.
Durante
los primeros días de junio y durante varias jornadas, Mariano Magnussen Saffer, presidente de la
Asociación de Amigos del Museo de Miramar, observo un
trío de Flamencos Australes, en la desembocadura del
arroyo El Durazno, en plena zona urbana de Miramar.
Posiblemente la presencia humana y de sus mascotas,
ahuyentaron a estas hermosas aves que nunca fueron
vistas por esta zona.
No
es una especie fácil de observar en forma silvestre,
mucho menos en lugares urbanos. El
flamenco austral (Phoenicopterus chilensis) es
una de las 6 especies de flamencos que existen en el
mundo. Posee una altura de 1,10 a 1,30 m. De plumaje
rosado claro, presenta algunas zonas más oscuras cerca
de la cola. El pico es grande, encorvado hacia abajo, de
color claro en la parte más cercana a la cabeza y negro
en la parte más extrema. Las piernas son claras, a
excepción de la articulación del tarso (mal llamada
rodilla), que es de un rosado intenso. Los ojos son de
color amarillo.
Vive en zonas de agua de baja
profundidad, como lagunas, salares, estuarios y
desembocaduras de ríos. Los flamencos se alimentan,
mediante filtración, de crustáceos y algas. Sus picos,
extrañamente formados, se adaptaron para separar el
barro de la comida que consumen, y los usan
singularmente al revés. La filtración de comida se apoya
en estructuras filamentosas llamadas lamelas, pequeñas
láminas que están en las mandíbulas, y una lengua áspera
y grande.
Tienen cráneo desmognato holorrino, con 16-20
vértebras cervicales y pies anisodáctilos. Las crías de
flamenco salen del cascarón con el plumaje blanco, pero
las plumas del adulto son de color rosa luminoso a rojo,
debido a carotenoides obtenidos de su alimento. Un
flamenco que se alimenta bien y es saludable es de color
rosa luminoso a rojo. El flamenco más rosado es el más
deseable como compañero. Un flamenco blanco o pálido
está generalmente enfermo o sufrido de falta de comida.
El Jaguarete es uno de los
felinos más grandes de Sudamérica, y uno de los
animales de la region en mayor peligro de
extinción.
Son habitantes de la selva como
las Yungas, selva Misionera, Gran chaco en
Argentina pero su distribución se encuentra
también en zonas de México, Brasil, Paraguay,
entre otros, es cada vez mas raro verlos, su
población se estima en unos cientos en todo el
continente.
Las causas de esta critica
situación son la caza ilegal, y el comercio de
su piel, la destrucción de su habitat y la
escasez de alimento, la insuficiente protección
ante cazadores.
Es urgente que los
países que tienen zonas de donde es
nativo el Jaguarete sean conservados a
través de reservas o parques nacionales
o que se aumente la extención para que
no disminuya mas la población y que
luego pueda ir recuperandose, además de
generar leyes con penas mas duras para
quienes cacen y trafiquen con estos
animales, ya que hoy en día en la
mayoría de los lugares pagan una multa
barata y siguen con esta actividad
ilegal. Mayores controles estatales para
evitar la caza indiscriminada en las
zonas de reservas.
Este animal es muy importante y
respetado por las poblaciones originarias por
ser imponente y bello. Cuanto más se retrasen
las acciones peor se puede poner la situación en
la que se encuentra hoy, que ya es muy grave.
Hay muchas ONGS y grupos de
pobladores locales que estan preocupados y
realizan acciones dentro de sus posiblidades,
pero son los gobiernos nacionales y locales los
que deben tomar las medidas de protección para
poder detener su extinción.
La Potente Memoria
Espacial de los Murciélagos.
Se sabe desde hace mucho
tiempo que las voces de los murciélagos producen sonidos que les
proporcionan información sobre la ubicación de los objetos. Un nuevo
estudio revela ahora que cada vez que un murciélago genera un sonido se
producen cambios en su actividad cerebral que pueden ser de importancia
para el análisis de la escena, el control sensoriomotor, así como la
navegación y la memoria espacial.
Esta línea de investigación podría
ayudar a los neurobiólogos a conocer mejor los mecanismos del cerebro
humano y, a la larga, beneficiar a la salud de las personas cuando se
hayan realizado las suficientes investigaciones. La investigadora
Cynthia Moss de la Universidad de Maryland en College Park, y su colega
Nachum Ulanovsky del Instituto Weizmann de Ciencias en Israel, revisaron
más de 100 estudios y determinaron que las breves llamadas emitidas a
través de la boca o los orificios nasales de los murciélagos, y sus ecos
de respuesta, desempeñan un papel fundamental en el control motor, y
tienen otras implicaciones para su conducta.
En pocas palabras, los ecos de la voz de un murciélago hacen que el
animal mueva su cabeza y sus orejas y brinden al cerebro una descripción
de la escena. Además, los ecos condicionan la memoria del murciélago
sobre su entorno de manera que pueda volar con seguridad entre distintos
puntos.
El análisis de estudios recientes hecho por Moss y Ulanovsky sugiere que
la producción vocal de los murciélagos va más allá de generar
ecos útiles para su orientación.
Los investigadores han averiguado que cada
vez que un murciélago produce una vocalización, hay cambios en la
actividad cerebral que son esenciales para las conductas complejas. Por
ejemplo, cuando el murciélago persigue una presa, por ejemplo una
polilla, calcula la ubicación tridimensional de los objetos en su
entorno (por ejemplo, un árbol, una pared, una farola), a partir de la
información que recibe de los ecos de chillidos que genera a un ritmo de
entre 2 y 150 cada segundo. La investigación muestra que el animal
utiliza estos ecos para recordar detalles del entorno en el que opera.
Ello exige la actividad de un componente de memoria espacial muy
sensible.
Las vocalizaciones informan al murciélago de las posiciones verticales y
horizontales de su presa a partir de las diferencias en el tiempo de
llegada, la intensidad y la variedad de los ecos que recibe. Calcula la
posición de su presa a partir del tiempo que tardan en llegarle los ecos
después de emitida la vocalización. Además, utiliza su sistema sonar
para valorar el tamaño de la presa.
Los investigadores han podido encontrar correlaciones entre murciélagos
y humanos respecto a cómo procesan la información para ejecutar ciertas
funciones. Ambos son mamíferos con la misma organización cerebral
básica.
Investigan propiedades de dos
especies de bambúes que crecen en la selva de Misiones.
El
takuarembó y del takuapí –dos especies de bambúes que crecen en la selva
de Misiones- poseen estrategias diferentes entre sí en lo relativo al
trasporte de agua a través de sus tejidos, señalan investigadores del
Conicet y de la Universidad de Harvard. De acuerdo con los autores del
estudio, este tipo de conocimientos son claves para la resolución de
problemas asociados con el manejo sustentable de sistemas ecológicos y
su productividad.
(25/03/09 - Agencia CyTA-Instituto Leloir)
- Los bambúes, comúnmente llamados cañas, son integrantes naturales de
la vegetación de todos los continentes con excepción de Europa.
“Desde tiempos inmemoriales los bambúes han sido utilizados por los
seres humanos para satisfacer muchas de sus necesidades. Si bien la
utilización de estas plantas por pueblos asiáticos es muy antigua;
excavaciones arqueológicas realizadas en Colombia y Ecuador determinaron
que pueblos originarios de nuestro continente ya habían empleado estas
plantas desde hace más de mil años para la construcción de casas,
instrumentos musicales, elemento para las ceremonias religiosas, y otros
usos”, señalaron a la agencia CyTA la Licenciada Lía Montti, becaria
doctoral del Conicet y el doctor Guillermo Goldstein, investigador
superior de Conicet, ambos integrantes del Laboratorio de Ecología
Funcional del Departamento de Ecología Genética y Evolución Facultad de
Ciencias Exactas y Naturales de la UBA.
En la actualidad los bambúes cumplen un importante rol en el
desarrollo cultural y económico de muchos países, siendo
utilizados para la producción de pulpa de papel, combustibles,
alimento para personas y animales domésticos, así como también
para material de construcción de viviendas, muebles y
artesanías. “Lamentablemente en muchos países de América el
potencial de estas plantas no ha sido aún explorado en su
totalidad y carece de importancia en las economías nacionales,
limitándose su uso solo a explotaciones locales o regionales.
En el caso
de Argentina, recién se está comenzando a estudiar el potencial
económico de estas gramíneas”, aseguró Montti quien junto a su grupo de
trabajo desde 1999 desarrolla proyectos de investigación en el norte de
la provincia de Misiones en temas relacionados con la estructura,
dinámica y funcionamiento del bosque nativo orientados a la conservación
de los recursos naturales y al manejo sustentable de los ecosistemas,
como así también a las interacciones de las plantas con el ambiente y
los animales.
Goldstein, Montti y sus colegas investigan especies que crecen tanto en
el Parque Nacional Iguazú como en otras áreas de la provincia de
Misiones. “Tanto Chusquea ramosissima (takurembó) como Merostachys
claussenii (takuapí o takuara mansa) son especies nativas y muy
abundantes presentes en la selva misionera y utilizadas por los pueblos
originarios (Mbya Guaraní) de esta zona para la realización de cestería
y artesanías”, indicó la experta.
Si
se llegaran a desarrollar proyectos de explotación comercial de esas
especies, sería importante realizar previamente estudios dirigidos a
entender las interacciones del bambú con otras especies vegetales y
animales, factores y recursos del medio ambiente y con la dinámica del
bosque. “Hoy sabemos que algunas especies de bambúes pueden constituir
la vegetación dominante y jugar un papel biológico fundamental en el
ecosistema donde habitan; ya sea, de forma positiva como fijadores de
suelos, refugio de animales y fuente de alimento o de forma negativa al
convertirse en colonizadores agresivos que afectan la regeneración de
otras especies vegetales por efecto de la competencia por luz, agua y
nutrientes”, destacó Montti. Un trabajo - de la doctora Sonali Saha, de
la Universidad de Harvard (Estados Unidos), la licenciada Montti, el
doctor Goldstein e investigadores del Instituto de Investigación
Ambiental del Amazonas, de Brasil- publicado en la edición de
febrero de la revista científica Plant Physiology, reveló que las
especies de bambú takuarembó y takuapí poseen estrategias diferentes
para el trasporte de agua y que su capacidad fotosintética es moderada.
“El
takuarembó tiene la capacidad de conducir agua a sus diversos tejidos a
mayor velocidad que el takuapí, pero es más susceptible a eventos de
sequía. Ambas especies pierden la capacidad de conducir agua en los
momentos del día cuando la demanda evaporativa y el calor son
relativamente altos; pero tienen la capacidad de recuperarse durante la
noche gracias a las llamadas ``presiones radiculares´´, fenómeno que
solo esta presente en muy pocas especies vegetales”, indicó Goldstein. ¿Qué
son las presiones radiculares? Según explicó el experto, en las plantas
el agua fluye gracias a las propiedades físicas del agua que le
permiten ser sometidas a fuerzas de tensión grandes dentro de
vasos o capilares del tejido especializado para el transporte a
larga distancia sin que se produzcan embolismos, es decir,
rupturas de la continuidad de la columna de agua.
“Estas columnas de agua en los capilares son como bandas
elásticas que están siendo tensionadas por fuerzas motrices estimuladas
por la transpiración que se origina en la superficie de las hojas.
Cuando la transpiración disminuye, como ocurre durante la noche, las
células de la raíz pueden estimular el movimiento de iones (moléculas
cargadas eléctricamente) hacia los vasos o conductos del xilema (tejido
conductor de la planta), y generar un tipo de presión que hace que el
agua del suelo ingrese hacia el interior de la planta a través de la
raíz, provocando que se ‘empuje’ la columna de agua presente en los
vasos hacia las hojas”, destacó.
Las
diferencias en las capacidades hidráulicas de las dos especies están
relacionadas con su anatomía: el takuarembo posee una gran cantidad de
vasos que facilitan la conducción del agua. Por otra parte, el conjunto
de características mostró que el takuarembo posee conductividades
hidráulicas (que es una medida de la capacidad de transporte de agua
desde el suelo hasta los sitios de transpiración en las hojas) dos veces
mas alta que las plantas de takuapi. “Sin embargo esta última especie es
menos sensible a las sequías prolongadas que el takuarembo”, destacó
Montti. Y agregó: “Estos estudios nos ayudan a comprender mecanismos que
permiten explicar en parte el éxito y la permanencia de ambas especies
en los bosques misioneros. Si bien ambas especies consumen bastante agua
y son susceptibles a las sequías poseen la capacidad de recuperarse
rápido gracias a la ``presión radicular´´
Por otra parte, contrario a las predicciones de los
investigadores, los análisis realizados revelaron que la
capacidad fotosintética de ambas especies de bambú era moderada.
“La fotosíntesis permite a las plantas obtener la materia y
energía necesaria para su crecimiento. En general ocurre que a
mayor capacidad fotosintética, mayor crecimiento. Como los
bambúes tienen tasas de crecimiento altas, esperábamos que la
capacidad fotosintética de las hojas fuese alta. Sin embargo fue
moderada.
Obviamente los bambúes tiene otras estrategias para incrementar esta
capacidad a fin de asimilar dióxido de carbono como por ejemplo:
incrementar la superficie foliar produciendo hojas nuevas en posiciones
superiores y manteniendo las viejas. Además los tallos también tienen la
capacidad de fotosintetizar”, afirmó Montti. Y continuó: “Todas estas
estrategias que permiten incrementar la capacidad fotosintética de ambas
especies están siendo actualmente estudiadas”.
De
acuerdo con los investigadores de Conicet, conocer la ecofisiología de
las especies permite predecir su comportamiento frente a cambios en el
ambiente y es por eso que este tipo de estudio es de gran aplicación.
“Por ejemplo: si en estos ambientes ocurriese que las sequías fueran más
frecuentes, consecuencia quizás de un cambio climático, los bambúes
podrían volverse más abundantes ya que gracias a su superficial sistema
radicular, es decir a la distribución de sus rizomas y raíces que tienen
un crecimiento subterráneo importante, podrían explorar mayor volumen de
suelo y por lo tanto captar agua y nutrientes. Además debido a la rápida
recuperación de la perdida de conductividad pueden aprovechar el agua
disponible más rápido que otras especies y ganarles en la utilización de
este recurso”, destacaron Goldstein y Montti.
Hallan caimán en
plena vía pública en Paraguay.
Un caimán conocido en Paraguay como
"yacaré hu", de unos seis meses de vida, fue rescatado en una ciudad
cercana a la capital, en plena vía pública, por personal de la
Secretaría del Ambiente (Seam), anunció hoy un vocero de la entidad.
Gustavo
Alvarenga, fiscalizador de la Seam que estuvo en el rescate del reptil,
refirió a Notimex que el pequeño caimán será devuelto a su hábitat
natural, tras ser capturado en una calle de la localidad de San Antonio,
a unos 25 kilómetros al sur de Asunción.
El
animal fue encontrado con una soga atada al cuello, por lo que se
presume que era mascota de algún poblador de la zona.
El
yacaré negro o "hu" es un caimán endémico de las regiones subtropicales
y tropicales de Sudamérica, que puede alcanzar los tres metros de
longitud, fuertemente acorazado en el lomo, de color negruzco u oliva
muy oscuro, y piel jaspeada de los flancos.
Se trata
de una especie en vías de extinción, muy perseguido por su carne, de la
que se usa solo su parte blanca, y también por su piel, pero las medidas
de protección permitieron su recuperación.
El
caimán de Paraguay, como se le conoce también, habita regiones
pantanosas y lacustres de Argentina, Bolivia, Brasil, Paraguay y Perú,
en especial las cuencas de los ríos Amazonas, Paraguay y Paraná.
Descubren resistencia
del ganado a vampiros con rabia.
Los expertos del Laboratorio Regional Posadas del Senasa Horacio
Delpietro y Gabriel Russo observaron en la naturaleza que las
hemorragias producidas por la mordedura del vampiro eran menos
intensas en los animales que habían sufrido varias mordidas en el
transcurso del tiempo. Sospecharon que era “la consecuencia de una
respuesta inmune de esos animales a los anticoagulantes de la saliva
del vampiro”, dijo Delpietro.
“Los resultados obtenidos, tanto en las observaciones efectuadas en
la naturaleza como en un experimento, sugieren con firmeza la
existencia de una respuesta inmune de esos animales contra los
anticoagulantes de la saliva del vampiro”, enfatizó.
El vampiro es una plaga para la ganadería y la salud pública debido
al daño directo que causan sus mordeduras, que producen anemia al
ganado y pérdida de peso, facilitan las infecciones, y porque cuando
está infectado de rabia transmite la enfermedad a sus víctimas.
“Este trabajo constituye el primer paso para vislumbrar la
posibilidad de lograr en el futuro una alternativa inmunológica para
el control de los vampiros, ya que una oveja con alta resistencia no
es muy interesante para ser mordida por el animal”, afirmó Delpietro.
El hallazgo implica además un dato novedoso para la biología,
“ya
que hasta ahora no se había observado una respuesta inmune natural
de un mamífero a otro mamífero”, advirtió.
El vampiro es un murciélago de alrededor de 40 gramos de peso, de
alimentación exclusivamente hematófaga, que se alimenta con sangre
atacando al ganado doméstico y eventualmente a otros animales y a
las personas.
Cartillas de identificación de aves del Mar Argentino
El
Consejo Federal Pesquero publicó un material gráfico denominado
“Cartillas de identificación de aves del Mar Argentino”. Elaboradas por
las ONGs Aves Argentinas y Fundación Patagonia Natural, los cuadernillos
buscan incorporar al sector pesquero una herramienta clave para el
reconocimiento de las aves marinas.
Como resultado de un proceso iniciado en 2005, las ONG Aves
Argentinas y Fundación Patagonia Natural (FPN) con el apoyo del Consejo
Federal Pesquero (CFP), editaron e imprimieron las “Cartillas de
identificación de aves del Mar Argentino”. Se trata de una herramienta
de trabajo para los observadores pesqueros a bordo que permiten
reconocer y recabar información acerca de las aves marinas que se
presentan en las zonas de pesca De acuerdo con el CFP, resultan de suma
utilidad en el marco de los planes de acción nacionales para mitigar la
captura de aves marinas y la capacitación de inspectores y observadores. Esta
herramienta brinda información sustancial para que se implementen normas
y políticas tendientes a la conservación de la biodiversidad, destaca un
comunicado de la FPN.
El
material publicado se compone de tres series de cartillas sobre los
albatros, los petreles y pardelas, y otras especies de aves marinas
frecuentes en el Mar Argentino. Asimismo, el material reune información
sobre las características más importantes de estas aves en edad adulta y
juvenil, referencias a su plumaje, zonas de nidificación y estatus de
conservación. En relación con la calidad e importancia científica del
material gráfico, el Consejo Federal Pesquero expresó que…“resulta
destacable la calidad de las ilustraciones, el rigor científico y los
detalles morfológicos que facilitan la identificación de las especies al
observador científico”.
Los
autores de las cartillas concuerdan en afirmar que las poblaciones de
albatros y petreles están disminuyendo en todo el mundo, entre otras
causas, por los accidentes con las artes de pesca; señalan que para
reducir esta mortalidad se deben aplicar medidas de mitigación efectivas
en las zonas de pesca y coinciden en que la Argentina puede hacer una
contribución relevante para revertir estas tendencias en el Atlántico
Sud.
Recordemos que la Argentina ha suscripto al Acuerdo sobre la
Conservación de Albatros y Petreles –ACAP-, un acuerdo multilateral que
procura conservar los albatros y petreles mediante la coordinación de
actividades Internacionales a los fines de mitigar las amenazas ya
conocidas a las poblaciones de dichas especies. El ACAP entró en vigor
en febrero de 2004 y hasta la fecha ha sido suscripto y ratificado por
13 países: Argentina, Australia, Brasil, Chile, Ecuador, Francia, Nueva
Zelanda, Noruega, Perú, Sudáfrica, España, Reino Unido y Uruguay.
Realizarán autopsia a la nena de 3 años que murió picada por una
araña
Lo confirmaron fuentes médicas del Hospital de
Niños, donde permanecía internada la pequeña de 3
años que murió hoy. Es para determinar si la
picadura de araña fue la causa del deceso.
El
cuerpo de la pequeña Martina de 3 años, que hoy
murió tras permanecer internada una semana en el
Hospital de Niños luego de ser mordida por una araña
denominada “rinconera”, será sometido a una
autopsia. Así lo confirmaron esta tarde fuentes
médicas del nosocomio en declaraciones radiales.
La medida será para determinar si la
picadura de araña fue la causa fehaciente del deceso
de la pequeña. La niña fue mordida el lunes pasado
por una araña en la zona de Agua Mansa, ubicada en
la localidad cordobesa de Jesús María, por lo que
fue trasladada al Hospital de Niños de la capital
provincial.
La niña tenía comprometido el
sistema renal y hepático por la ponzoña del
arácnido.La jefa de toxicología del Hospital de
Niños, Nilda Gaitt, manifestó que el veneno de la
araña afectó el sistema renal y hepático de la
niña.La araña “rinconera” pertenece al género
loxosceles, y es una de las más peligrosos del
mundo.
Entre los nombres que recibe están
los de araña del rincón, la del cuadro, la café, la
necrosante y la come carne. Junto con la viuda negra
o capulina son las más peligrosas y mortales del
mundo.
Fuente: imcordoba.com.ar
Tareas de Campo del Grupo Paleo la selva Misionera de
Argentina, sur de Brasil y Paraguay.
En el último mes de
2009, integrantes del Grupo Paleo realizaron un viaje a la triple
frontera (Argentina, Brasil y Paraguay), en la que se pudo hacer entre
otras cosas, una minuciosa recorrida por la selva. En la misma se recorrió varios
kilómetros de selva y dentro del parque nacional Iguazú.
En
estas recorrido se logro filmar unas 10 horas de videos sobre
aspectos naturales de la región, sobre todo su botánica y
entomología, y en menor medida las aves, mamíferos y reptiles
que son típicos de la zona. Así mismo se colecto material óseo
de mamíferos, plumas de aves, insectos, pieles y restos óseos de
serpientes, algunas ranas encontradas muertas. También se
tomaron algo más de mil fotografías, teniendo la suerte de
registrar gran variedad de aves, como tucanes, loros, biguas,
urracas, vencejos entre otros, varias especies de lagartijas y
lagartos, tortugas, yacares y serpientes, que pronto se sumaran
al sitio Web de NATUar, que dirige Grupo Paleo Contenidos.
Estos datos obtenidos, se
sumaran a otros realizados anteriormente. En la reserva del Iguazú se
relevaron, en los cursos superior e inferior de las cascadas diez
especies de anfibios, sesenta de peces, varias de tortugas, yacarés,
pumas, lagartijas, alrededor de 150 especies de mariposas, 50 arbóreas y
35 de orquídeas que crecen y florecen en el bosque subtropical y húmedo
que caracteriza a este entorno natural de notable belleza, declarado
patrimonio universal por la Unesco en 1984.
Además se
conocen unas 2.000 especies entre las que se encuentran
frondosos helechos, bromelias, orquídeas, palmeras. Gigantescos
árboles que sirven de soporte a una gran variedad de enredaderas
trepadoras, más de 90 especies que requieren gran humedad: el
curupay, el cupay, el laurel blanco, el aguay, el ingá y el
seibo, que es la flor nacional argentina. También la selva de
palmito y el palo rosa, el lapacho negro, el lapacho amarillo y
el ibirá pytá, todas especies protegidas ya que se encuentran en
extinción.
Entre la fauna, hay
450 especies de aves: tucanes, urracas, teros, loros y los increíbles
vencejos de cascada, una especie exclusiva del área de las Cataratas del
Iguazú. Yacarés, lagartijas y 80 especies de mamíferos, entre ellos
monos, coatíes, venados y cinco variedades de felinos, además de algunas
especies seriamente amenazadas de extinción como el "tigre" o yaguareté
(Pantera onca), el ocelote (Felis pardalis),
la yacutinga (Aburria jacutinga) o el macuco (Tinamus
solitarius). Y, por supuesto, incontables insectos, con gran
cantidad de coloridas mariposas.
Exhiben una Gigantesca
Tortuga Laúd en el Museo Municipal de Ciencias Naturales de Miramar.
Desde hace unos días, el
Museo Municipal Punta Hermengo de la ciudad de Miramar
ha incluido en la muestra permanente de biología marina,
un importante esqueleto de una gigantesca tortuga
marina, que fue hallada muerta por Raúl Gaviria en junio
de 1996 en las inmediaciones de la localidad de
Centinela del Mar, Partido de General Alvarado. La
tortuga Laúd (Dermochelys cariacea) es la especie
mas grande entre sus pares y habita en los mares de todo
el mundo. En este caso se trata de un ejemplar de 2,10
metros de largo y una envergadura de 2,50 metros (de una
punta de la aleta a otra) y un peso estimado en media
tonelada al momento de ser encontrada, en cuya ocasión
tuvo gran repercusión en los medios de comunicación
nacionales y del extranjero. Daniel Boh, director del
museo miramarense, trabajo durante varios días para
lograr rescatar el esqueleto de este curioso animal.
Once años después forma parte del patrimonio natural de
General Alvarado, tratándose de uno de los pocos
ejemplares que se preservan en el país y en el mundo.
Aunque en realidad, en el depósito del Museo, se halla
otro gran esqueleto de la misma especie, recuperado en
las costas del Bosque del Vivero Dunicola durante Abril
de 2005. En los últimos meses, Mariano Magnussen Saffer,
miembro de la Asociación de Amigos, trabajo en la
restauración y preservación del extraño esqueleto. Una
nueva “joyita” que se suma a la exhibición marina del
Museo Municipal de Miramar, y que en las próximas
semanas tendrá nuevos ejemplares para el deleite de
grandes y niños que visitan esta institución. (en la
foto, la niña Martina López Castro)
Aparte de exponer una
gigantesca tortuga, se realizaron trabajos de
albañilería y pintura de la sala de Biología Marina
gracias al aporte y gestión de la Dirección de Cultura
Municipal y del departamento ejecutivo, contando con la
colaboración permanente de Mariana Boh y Cecilio Bajos.
Aquí el público podrá ver entre otras cosas, un
esqueleto de tonina (delfín), un enorme cráneo de
ballena franca, ballena fin, ballena sei, ballena minke,
calderón, delfín picudo, delfín del plata, lobos y
elefantes marinos. Números peces, como tiburones e
hipocampos, y una amplia variedad de invertebrados, como
crustáceos, gasterópodos, bivalvos entre otros,
acompañados por fotografías, ilustraciones y breves
textos informativos. Mas información, fotos y videos en
Desvelada la Vida Secreta de los Elefantes
Marinos.
Sensores
oceanográficos miniaturizados colocados en elefantes marinos Mirounga
leonina han proporcionado a los científicos una ventana sin precedentes
hacia las vidas secretas de estos animales. Las mediciones revelan en
detalle a dónde van en sus expediciones alimentarias de invierno, dónde
encuentran alimento y dónde no, y ayudan a explicar por qué algunas
poblaciones han permanecido estables desde 1950 mientras otras han sufrido
un declive.
Hasta hace poco, la respuesta de los grandes
depredadores marinos a la variabilidad medioambiental había sido casi
imposible de observar de manera directa. El trabajo ha sido
realizado por un equipo internacional que incluye científicos de Francia,
Estados Unidos, y el Reino Unido, además de investigadores australianos de
la Universidad de Tasmania, del Centro Cooperativo de Investigación del
Clima y el Ecosistema Antárticos, y del CSIRO.
Se colocaron
sensores en 85 elefantes marinos pertenecientes a colonias importantes,
permitiendo ello su seguimiento durante la mayor parte del invierno
antártico.
El registro más extenso fue de 326 días. Se obtuvieron hasta
30.000 perfiles de temperatura y salinidad. A través del registro
simultáneo de movimientos, comportamientos de buceo y condiciones
oceanográficas, los nuevos sensores permiten a los investigadores examinar
en detalle cómo los elefantes marinos responden a cambios en las
condiciones marinas.
La mayor parte de lo que los científicos saben
sobre los elefantes marinos se ha basado en observaciones efectuadas
cuando llegan a islas subantárticas para procrear, y los datos recogidos
en tales ocasiones no suelen ir mucho más allá de cuestiones elementales
como el número y condición física de los animales. En particular, los
científicos no han tenido modo alguno de estudiar cómo interactúan con su
entorno oceánico, incluyendo sus presas.
Las nuevas mediciones han permitido a los investigadores por vez
primera confeccionar mapas circumpolares de las áreas que les proporcionan
buena alimentación, así como de las áreas donde las condiciones son menos
favorables.
Las mediciones oceanográficas recolectadas han
proporcionado una visión detallada del comportamiento alimentario de los
elefantes marinos en relación con rasgos oceanográficos. Los valores de
temperatura y salinidad medidos muestran que estos animales buscan masas
de agua muy específicas. Una intrigante sorpresa ha resultado ser
que las preferencias alimentarias de los elefantes marinos del Atlántico
son muy diferentes de las de los elefantes marinos marcados en las islas
de Kerguelen y Macquarie, en los sectores índico y pacífico del Océano
Antártico.
Los investigadores piensan que el hecho de que sus
poblaciones tengan diferentes estrategias alimentarias podría explicar por
qué las cantidades de ejemplares en el Índico y el Pacífico disminuyeron
entre las décadas de 1950 y 1970, mientras que las poblaciones atlánticas
permanecían estables. Los elefantes marinos del Índico y del
Pacífico tienen que viajar más de mil kilómetros extra con respecto a la
distancia que cubren los del Atlántico durante su migración invernal. La
cantidad adicional de energía gastada debería significar menos energía
para la procreación en años de poca abundancia de alimentos.
Mayo 2009
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