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Esta
información debe ser considerada dentro del marco de la
divulgación científica e informativa para público en
general, no especializado, aficionado, técnico o
profesional. Este contenido debe ser tomado solo como una
guía educativa. |
La Era de Hielo; desde la gran pantalla a la sala del
museo.
Por Mariano
Magnussen Saffer. Museo Municipal Punta Hermengo. Grupo Paleo.
marianomagnussen@yahoo.com.ar.
Tomado de; Magnussen Saffer,
Mariano (2015). La Era
de Hielo; desde la gran pantalla a la sala del museo.
Paleo Revista Argentina de
Paleontología. Boletín Paleontológico. Año XIII. 127: 16-28.
Aviso
Legal.
Con adaptaciones para este sitio
El Museo
Municipal Punta Hermengo de Miramar, desarrolla desde hace un tiempo en su
sala de paleontología regional, una significante
muestra educativa y gratuita que compara a los integrantes de la
película La Era de Hielo con las verdaderas criaturas
prehistóricas que habitaron en la región pampeana argentina, que
seguramente, inspiraron a los creadores de este gran éxito
animado.
Ice Age
(titulada Ice Age: La edad de hielo en España y La era
de hielo en Hispanoamérica) es una película estadounidense
de animación del año 2002-2016 creada por Blue Sky Studios y lanzada
por 20th Century Fox. Fue dirigida por Chris Wedge y Carlos
Saldaña, y se conocen cinco sagas hasta la fecha.
Se proyectó
junto al corto previo Gone Nutty (traducido como
Bellotas), protagonizado por una ardilla dientes de sable
llamada Scrat que busca y almacena obsesivamente bellotas, y que
aparecerá también en el resto de películas de la serie.
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La
película comienza hace 20.000 años durante la era
glacial, mostrando a Scrat, una pequeña ardilla que
busca un lugar para guardar su bellota, al encontrar un
lugar, forma todo una grieta haciendo que la ardilla
termine escapando con su Bellota, al salir con vida,
Scrat se alegra de que se encuentre de vuelta con su
Bellota, pero luego termina siendo aplastado por los
animales que caminan. Los animales migran hacia el sur,
a tierras más cálidas. Sin embargo, Manny, un mamut
malhumorado, va en otra dirección por no hacer lo que
hacen todos. |
Poco después conoce a Sid, un perezoso gigante torpe, charlatán y
bromista, que huye de dos brontotéridos que lo quieren matar tras
haber arruinado su almuerzo (una ensalada de diente de león). Manny
decide salvar a Sid porque, según sus propias palabras, “detesta a
los animales que matan por placer”. Una vez salvado, Sid decide
seguir junto a Manny para escapar de los brontotéridos que lo
amenazan a lo lejos, a pesar de que Manny le insiste en que lo deje
en paz. Paralelamente, un siniestro tigre dientes de sable llamado
Diego tiene la misión de robar a un bebé llamado Roshan, que es el
hijo del cazador humano que mató a la mitad de su manada.
Entre los
animales que se observan allí, podemos encontrar a las especies
fósiles Mammuthus primigenius, Megatherium, Smilodon, Ardilla
dientes de sable (posiblemente Argyrolagus como forma
parecida), Glyptodon, Homo sapiens, Dodo, Macrauchenia,
Tyrannosaurus, Eurotamandua, Embolotherium, Arsinoitherium (Posiblemente),
Moeritherium, Lobo Terrible, Buey almizclero,
Spinosauridae sin identificar (Posiblemente
Suchomimus),
Gigantopithecus, Liebre prehistórica sin identificar, Perezoso (Folivora)
entre otros.
Debemos aclarar,
que estos animales representados en las cinco sagas, en su mayoría,
no se conocían entre si, mejor dicho, no son todos de la edad de
hielo, ya que algunos son primitivos, y no vivieron en el
Pleistoceno, y otros, son de distintos continentes.
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Tengamos en
cuenta que se trata de una película animada para niños y que tuvo
buen éxito con los adultos, y no estamos hablando de un documental
estrictamente educativo, he mas, en la segunda versión aparecen
dinosaurios, que se habían extinto 65 millones de años antes que
sucediera la edad de hielo, pues, los dinos son muy marketineros, y
siempre venden. Pero nuestros raros mamíferos también son
ampliamente conocidos a partir de esta película. |
Una nueva
exhibición del Museo Municipal Punta Hermengo es la propuesta que el
organismo pensó para sorprender a su público. Las verdaderas bestias
prehistóricas que dieron origen a Scrat, Manny, Sid y Diego, los
cuatro personajes principales de la película “La Era de Hielo”,
alguna vez deambularon por la ciudad de Miramar y gran parte del
territorio argentino y sadamericano, otras eran criaturas similares y hasta más
asombrosas.
El Museo
Municipal “Punta Hermengo” de Miramar preparo una exhibición
especial para conocer los fósiles de La Era de Hielo, a partir de
campañas de búsquedas e investigación cuyas bases se encuentran en
rigurosos estudios de excavaciones paleontológicas realizadas por
instituciones científicas del país y de la institución local.
La exhibición
especial que interactúa con los restos fósiles
originales de las grandes criaturas prehistóricas que vivieron en
Miramar y que se extinguieron hace 10 mil años antes del presente, y
su relación directa con los personajes de
la Era de Hielo en la gran pantalla
, llevando directamente
al visitante mediante la combinación de elementos ilustrativos,
información breve, precisa y las piezas de origen
paleontológico orgullo del museo, a una época difícil de imaginar.
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La imperdible
exhibición integrará por fósiles originales y modelos que permitirán
conocer la increíble diversidad de animales que alguna vez habitaron
la ciudad balnearia, conformada por colecciones de fósiles de
gigantescos elefantes, dientes de sable, grandes perezosos, animales
pequeños y demás.
<<<<<Cráneo de Smilodon, o tigre
dientes de sable en el Museo de Miramar. |
Durante la
exhibición se descubre el origen de cada una de estas especies, sus
hábitos alimenticios y forma de vida, a través de paneles
explicativos con contenidos didácticos e ilustrativos, cuya
información dará a conocer el origen de la vida, los cambios de la
corteza terrestre, las eras geológicas y la teoría de la extinción
de los mismos.
La idea surgió
luego de una nota televisiva para el programa “Vivo en Argentina” de
la Tv Publica, donde personal del Museo de Miramar, mostraba y
explicaba los fósiles hallados en la zona. Cuando llego el momento
de mostrar el cráneo de un perezoso gigante llamado
Scelidotherium leptocephalum, de modo explicativo y
didáctico, se lo ilustro con la imagen de “Sid” el perezoso gigante
y simpático de la película. De este hecho casual, el museo ideo y
reorganizo la muestra de paleontología local.
La muestra fue
montada para ser exhibido durante las vacaciones invernales de 2012.
Debido a su éxito, lleva casi 4 años, siempre con variantes y nuevos
materiales. Los niños, y sobre todos sus padres gustosos y
agradecidos por las excelentes explicaciones, aprendiendo en
familia como fue nuestra propia edad de hielo, y siendo pionera en
su estilo, a pesar del poco espacio y en recursos económicos.
Scrat, la ardilla
de dientes de sable.
Empezaremos por el
verdadero protagonista y desencadenante de la historia en la
película. Se trata del pequeño Scrat, la ardilla de dientes de
sable, que en realidad es un animal que invento Ice Age. Scrat, es
un nombre de una mezcla de squirrel+rat, es decir de ardilla+rata, a
la que han añadido unos comillos largísimos, "dientes de sable",
típicos de algunos carnívoros prehistóricos, que veremos mas
adelante. Pero Scrat no puede ser un roedor debido al tipo de
dentición que tiene, típica de un carnívoro, ya que posee dos
caninos (colmillos) y no dos insicivos centrales, como ratones y
conejos por dar un ejemplo mas domestico.
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Scrat
podría estar basado o inspirado en el pequeño mamífero
insectívoro prehistórico
Leptictidium,
del que se conocen restos bien preservados del mismo, e
hicieron algunas modificaciones para hacerlo aun más
simpático. Este ultimo si era un animal vegetariano, aunque
tal vez no comiera bellotas. Pero como la realidad supera la
ficción, recientemente se dio a conocer a Cronopio
dentiacutus, un pequeño mamífero que vivió a la
sombra de los dinosaurios en lo que es hoy la Patagonia
argentina, y cuya descripción se publico la revista Nature.
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Con unos 10 a 15 centímetros de largo, ojos grandes,
aparentemente adaptados para una visión nocturna, y un
delgado hocico armado con prominentes caninos, el cronopio
no sólo viene a demostrar que la biología puede ser mucho
más creativa que los guionistas de Hollywood.
Localmente este pequeño
animal lo podríamos
encuadrar con un mamífero
marsupial, el cual
reconocemos con el nombre
científico de
Argyrolagus, que
vivió en nuestra región en
el Plioceno.
Fue un pequeño mamífero marsupial de tamaño pequeño, como un ratón
(aprox. 40 cm de largo), emparentado con los actuales canguros de
Australia y las zarigüeyas de América del sur. Su apariencia es muy
semejante a las actuales ratas canguros de Egipto.
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Tenia largas patas
traseras y brazos cortos. Sus mandíbulas eran con apariencia rodariforme.
Tal vez, tuvo orejas largas, pero estas no se han preservado como fósiles.
Se alimentaba de vegetales e insectos y probablemente tuvo hábitos
crepusculares o nocturnos. Sin embargo, Argyrolagus fue
parte de una
evolución notable e
independiente que
tuvo lugar en
Sudamérica durante
los últimos 70
millones de años,
cuando esta quedara
aislada del resto de
las masas
continentales y se
desarrollara una
fauna única y que no
se repitió en otras
partes del mundo.
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Estos marsupiales, mamíferos con
bolsa, habían ocupado nichos ecológicos que en otras partes del mundo
estaban ocupados por mamíferos placentarios.
El primer hallazgo se realizó en el
yacimiento de Monte Hermoso, al sur de la provincia de Buenos Aires. Es
curioso que el nicho ocupado por
Argyrolagus, no fuera ocupado por otra especie.
Manny, el mamut
testarudo.
Al igual que Ellie
y el resto de la manada pertenecen a la especie
Mamuthus primigenius
o mamut lanudo. Estos enormes antecesores de los elefantes
comenzaron a extinguirse hace unos 12000 a 8000 años antes del
presente, también durante la edad de hielo. Pero en nuestra región
estaba representado por el Mastodonte.
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Era un
megamamifero que emigro desde el norte en "El gran cambio
biótico Americano", encontrando en América del sur un nuevo
lugar para expandirse. Fue un Proboscideo (que posee trompa)
al igual que el extinto Mamut y el actual elefante. Era
herbívoro y llegaron a tener una masa corporal de 3,5
toneladas y unos 4 metros de altura. Habitaron lugares
abiertos y pantanosos, donde sus huesos se iban incorporando
al sedimento a medida que morían. Los hallazgos de restos
fósiles de antiguos elefantes son algo escasos.
<<<<<Mastodonte, por el paleoartista Daniel Boh. |
En América del Sur,
los elefantes prehistóricos están representados por el Mastodonte, y
pertenecen a dos tipos diferentes, que los paleontólogos incluyen en
los géneros Cuvieronius (dedicado al naturalista
francés George Cuvier, el primero en describir un mastodonte) y
Stegomastodon (mastodonte con defensas). Hasta ahora, el
género Stegomastodon es conocido en la Argentina por
una única especie: Stegomastodon platenses, cuya
distribución más austral es la provincia de Buenos Aires.
Sid, el simpático y
divertido perezoso.
El personaje mas
divertido de la película es Sid, que parece ser un perezoso
terrestre, emparentados con los actuales perezosos arborícolas, pero
de tamaño mayor. Durante el Pleistoceno hasta fines de la edad de
hielo, vivió un perezoso gigante muy común, que reúne varias
características que lo asemejan a Sid, se trata de
Scelidotherium.
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Los primeros restos
fósiles atribuidos a esta especie fueron descubiertos por Charles
Darwin en su viaje del Beagle en la localidad de Bahía Blanca.
Basados en restos del cráneo, vértebras y costillas, Richard Owen lo
bautizo como Scelidotherium en 1840. |
Tenía 1,7 metros
de alto y 3,5 de largo. Su peso estimado es de una tonelada. El
cráneo es alargado, bajo y estrecho, con un rostro proyectado hacia
adelante. Su alimentación consistía de vegetales que hallaba en
áreas secas. Investigadores del Museo de La Plata, habían realizado
estudios biomecánicos en los huesos de las patas delanteras de
Scelidotherium, concluyendo que estos extintos animales
estaban plenamente capacitados para emplear sus fornidos brazos para
cavar.
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La robustez
de cada uno de sus huesos, así como las amplias manos en
forma de palas, son coherente con este comportamiento de
superexcavadores. Se pudo saber que estos enormes
mamíferos cavaban madrigueras, las cuales realizaban para
refugiarse, o bien para invernar, ya que es posible que
tuvieran un metabolismo muy bajo. En el año 2002 se hallo en Miramar una paleocueva, con
galerías, dos cámaras y garras marcadas en paredes y techos.
<<<Scelidoterio
saliendo de su madriguera, por el paleoartista Daniel Boh. |
En el año 2004, se
hallo el esqueleto casi completo de una hembra adulta abrazando a su
posible cría, preservado en el Museo Municipal Punta Hermengo de la
ciudad de Miramar, un hallazgo único. Este animal de notables
proporciones desaparece del registro fosilífero hace unos 7 mil años
atrás.
Las especies de
este género habitaron en espacios abiertos, parcialmente arbolados,
de climas templados. Durante el Pleistoceno más tardío se lo
encuentra también en ambientes de altura, compatibles con
condiciones ambientales templado-frías, entre 2.000 y más de 3.000
m, específicamente en las localidades de Las Juntas, Catamarca y
Lauricocha, Perú, aunque es importante mencionar que en este último
sitio existen evidencias que los restos fueron llevados allí por el
hombre.
Diego, el tigre de
dientes de sable.
Los felinos de
dientes de sable eran unos depredadores fácilmente identificables
por sus enormes colmillos, que les dan nombre. También son
Smilodon, como Diego, los demás integrantes de su clan en la
primera película, Soto, el jefe, Zeke, Oscar y Lenny. Diego, a pesar
de su aspecto de carnívoro feroz y deprecatorio, es un gentil y fiel
amigo de la “extraña manada”. Pero, más allá de la pantalla grande,
Diego o Smilodon para los científicos, habito en casi toda
América.
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El tigre dientes de
sable fue uno de los grandes triunfos evolutivos de los mamíferos
depredadores. Smilodon significa “dientes de sable”,
característica que evidencia su acentuada especialización en la
cacería de presas grandes, como el megaterio y el mastodonte,
enormes mamíferos hoy desaparecidos. El primer hallazgo de un
smilodonte en nuestro país fue realizado por el naturalista
Francisco Javier Muñiz en 1844, en la barranca del Río Luján. En
1842 un paleontólogo danés, Peter Lund, halló fósiles en unas
cavernas del sur brasileño.
<<<<Smilodon o tigre
dientes de sable, por Daniel Boh. |
El
Smilodon superaba el peso y tamaño que el león
actual; sin embargo, sus proporciones corporales diferían de
las de cualquier félido moderno. Las extremidades
posteriores del Smilodon populator eran más
cortas y robustas, su cuello proporcionalmente más largo, y
el lomo más corto. La extraordinaria peligrosidad de este
félido se debía al gran desarrollo de la parte anterior de
su cuerpo y al tamaño asombroso de sus caninos superiores,
que llegaban a sobresalir más de quince centímetros. A
diferencia de la mayoría de los félidos, tenía un rabo
corto, como el lince o el gato montés actual.
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Todo su cuerpo
tenía una estructura poderosa y los músculos de los hombros y del
cuello estaban dispuestos de tal manera que su enorme cabeza podía
lanzarse hacia abajo con gran fuerza. Las mandíbulas se abrían
formando un ángulo de más de 120 grados, permitiendo que el par de
los inmensos dientes de sable que tenía en el maxilar superior se
pudiera clavar en sus víctimas. Los dientes de sable eran ovales en
sentido transversal, lo que aseguraba una mínima resistencia cuando
se hundían en su presa. |
También estaban
aserrados por el extremo posterior, permitiendo atravesar la carne
de la víctima con mayor facilidad. Así vivió desde
hace un millón de años, hasta que la llegada del hombre y la
desaparición de las grandes presas provocó a su vez la extinción del
tigre dientes de sable hace apenas unos 8000 años, durante la edad
de hielo.
Aquí terminamos con
los cuatro principales personajes de la película, y su relación con
las verdaderas criaturas que habitaron la región. Pero también hay
otros personajes secundarios, que vale la pena mencionar y
relacionar con nuestro pasado biológico.
Los otros
personajes secundarios, también de nuestra región.
Durante la escena
de la migración de la primera película aparece un extraño mamífero
con aspecto de tortuga, llamado Eddie, que es un gliptodonte. En la
segunda película aparece otro gliptodonte llamado Stu, y una cría de
esta especie llamado Billy. La especie probablemente que inspiro a
los dibujantes y guionistas fue Doedicurus.
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Es tal vez
la familia extinguida mas popular de todos los mamíferos
fósiles, cuyo nombre significa "diente tallado" (alude a la
compleja forma de sus dientes). La característica principal
de este grupo es su coraza, la cual no poseía bandas móviles
como los armadillos fósiles y actuales propiamente dichos,
lo que limitaba sus movimientos, formadas por placas óseas
circulares e irregulares que embonaban como un mosaico.
Patas cortas y robustas. |
Al parecer no se
alimentaban de hormigas como sus parientes modernos, sino de pastos
y otras plantas duras. Se conocen alrededor de 65 especies de "glyptodontidos",
los cuales presentan distintas formas de caparazón o del resto de su
esqueleto, que ha permitido a los científicos diferenciarlos en un
rango de 40 millones de años.
Doedicurus
tuberculatus,
fue la especie de mayor tamaño. Tenia 4,3 metros de largo y 2 metros
de alto, Su cola estaba formada por cuatro anillos, un tuvo
cilíndrico y en su termino una masa ósea con púas corneas,
convirtiéndose en una técnica de defensa contra los habituales
depredadores. Su masa estimada en vida es de 2 toneladas. Todas las
especies se extinguieron sin dejar representantes vivientes hace
unos 8 mil años durante la edad de hielo.
Los dos grandes
animales, con aspecto de rinocerontes, que quieren matar a Sid al
principio de la primera película son, por su aspecto físico,
Brontotherium,
aunque por su tamaño sería más acertado decir que pertenecen al
género
Brontops.
Aquí en nuestra
región, no vivieron ninguno de estos dos géneros, sin embargo
vivieron animales muy parecidos, sobre todo en tamaño y hábitos, que
recuerdan a los rinocerontes o hipopótamos actuales, se trata del
Toxodon.
El aislamiento
geográfico de América del sur, permitió el desarrollo gradual de
mamíferos muy extraños, los cuales se diversificaron ocupando
distintos ambientes. El Toxodon llego a medir unos 3
metros de largo y una masa estimada de una tonelada. El cráneo de
este animal tiene un tamaño de 70 centímetros y sus mandíbulas
provistas de incisivos de crecimiento continuo, cuyos esmaltes se
representan en fajas longitudinales.
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Se
asemejaban a los actuales hipopótamos y rinocerontes, pero
sin parentesco alguno, es otro ejemplo de evolución paralela
o convergencia adaptativa, es decir, cuando dos especies
totalmente aisladas comparten nichos ecológicos similares,
desarrollando algunos rasgos morfológicos notablemente
parecidos. Su hábitat estaba conformado por llanuras
abiertas y frondosos pantanos, alimentándose principalmente
de vegetales, los cuales, podían ser extraídos con sus
mandíbulas en forma de "pala".
<<<Aspecto
de Toxodon, según el paleoartista Daniel Boh. |
Se dio a conocer en
el año 1916, el hallazgo de un fémur de Toxodon con
una punta de proyectil incrustada en el, descubierta en la ciudad de
Miramar y generando hasta nuestros días notables polémicas entre la
comunidad científica, considerado un fraude de la época. Este género
tiene una amplia distribución estratigráfica ya que se extiende
desde el Plioceno tardío hasta el Holoceno temprano, al final de la
edad de hielo. Hallazgos mas recientes en la región pampeana,
demuestran que el hombre y el Toxodon coexistieron.
Los animales de
cuello largo, cuerpo de camello y una pequeña trompa, vistos en la
migración y en el parque acuático, pertenecen al genero
Macrauchenia,
concretamente a la especie
Macrauchenia patachonica.
Parecían
desafiantes en la película, y algo indiferentes. Más allá de las
diferencias de tamaño, guarda cierta semejanza con las
paleoreconstrucciones.
Los primeros restos
de la Macrauchenia fueron hallados por Charles Darwin
en su histórico viaje a bordo del "Beagle" a comienzos de la década
de 1830. Proceden de sedimentos del Pleistoceno tardío aflorantes en
los alrededores de Punta Arena, en el sur de la región patagónica;
fueron dados a conocer por el paleontólogo inglés Richard Owen en
1838.
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Su aspecto
en vida es digno de una película de ciencia-ficción, y por
eso se lo aprovecho como muchos otros en Ice Age. Su nombre
significa "cuello largo".
Sus dimensiones eran semejantes al de los camellos actuales,
pero los orificios nasales y una gran fosa elíptica señala
la presencia de una trompa, algo más larga que la del tapir
actual. Poseía largas patas y pies ungulados, provistos de
tres dígitos.
<<<Macrauchenias,
por el paleoartista Daniel Boh. |
Es probable que no
corriera con mucha velocidad, ya que las proporciones de las patas
traseras estaban invertidas, como ocurren con los animales no
corredores, por ejemplo, la jirafa. Su alimentación estaba basada en
vegetales de zonas pantanosas donde pasaba la mayor parte de su
tiempo, y del pastoreo. Algunos autores han formulado la hipótesis
de que estos mamíferos estaban adaptados a una vida semiacuática.
Sin embargo, sus
restos han sido hallados no sólo en depósitos asociados a cuerpos de
agua sino también en eólicos correspondientes a ambientes áridos y
semiáridos. Los molares superiores son de sección cuadrangular de
corona alta. Se extinguió a fines del Pleistoceno y principios del
Holoceno.
Crash y Eddie,
los supuestos hermanastros del mamut Ellie, son dos zarigüeyas, o
algún antepasado de éstas. Las zarigüeyas pertenecen al género
Didelphis
y parientes muy cercanos de las zarigüeyas actuales. Una
características de estas y que se ve fielmente reflejada en la
película, es la habilidad que tienen en hacerse os muertos ante el
peligro, e incluso, emanan un fuerte olor a descomposición para
desalentar a cualquier depredador.
En nuestra
región vivieron varios géneros muy parecidos entre si, y con
relación directa a los dos personajes de la película. Uno de ellos
es Thylophorops que vivió durante el Plioceno y
Didelphys, durante el Pleistoceno más reciente, y compatible
con la edad de hielo.
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Thylophorops
es un género extinto de marsupiales didelfimorfos de la
familia Didelphidae, estrechamente emparentado con los
géneros de zarigüeyas modernas Philander y
Didelphis. Sus fósiles proceden de la provincia
de Buenos Aires en Argentina. Una de sus especies,
Thylophorops lorenzinii, es el
mayor representante conocido de los didélfidos, con un peso
estimado entre 4,7 a 7,5 kilogramos, superior al de
Didelphis virginiana. |
Un hallazgo
recientemente publicado, señala que tal vez, un representante de
Thylophorops chapadmalensis fue depredado por un
Cyonasua lutaria, un pequeño carnívora
parecido a los mapaches y coatíes, que también aparecen en la
película, ya que ambos fueron encontrados asociados a otras especies
dentro de una madriguera atribuida a un gran armadillo en el
Plioceno de Miramar. También se le atribuye a este genero de
marsupial, los restos de varios coprolitos (excremento fosilizado),
encontrado en el interior de esta estructura.
Este grupo son
adaptables a ambientes diversos, aunque preferirían las zonas
arboladas, cercanas a alguna fuente de agua. Estas necesitarían
disponer de un refugio seguro que les proporcionara reparo durante
el día, ya que sus actividades son nocturnas, y abrigo durante el
invierno, periodo que le resultaba especialmente critico ya que no
toleraría bien los enfriamientos y los fuertes vientos que provenían
del Pacifico. Sin embargo, no construía madrigueras. Aprovechaba los
refugios naturales -cuevas formadas en las rocas y, sobre todo, los
troncos de los árboles-, o bien ocupaba refugios construidos por
otros animales.
En la segunda
película aparece un personaje timador y rastrero, llamado Tony el
rápido, que no es ni mas ni menos que un armadillo gigante, como el
actual tatu carreta Priodontes maximus
que aun vive en
el norte argentino,
o los Pampatherium, Eutatus o
Propraopus, comunes en el registro fosilífero pampeano.
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La familia
de los "Dasipodidos" agrupa a animales cuyos cuerpos se
hallan protegidos por una coraza ósea y placas dérmicas, la
que se divide en dos partes, una la coraza escapular y la
otra la coraza pélvica, separadas por varias bandas móviles
que varían en su cantidad según la especie. En la actualidad
se encuentran representados por mamíferos de pequeño tamaño
como los peludos y las mulitas.
<<<<Aspecto
del armadillo gigante extinto por el paleoartista Jorge
Blanco en el libro Bestiario Fósil. |
Durante la era
Cuaternaria vivió una mulita gigante llamada Pampatherium,
cuyo nombre significa "bestia de la pampa". Es probable que su peso
fuese de unos 225 kilogramos y superaba los 2,5 metros de longitud.
Poseía un caparazón con bandas móviles, lo que le permitía realizar
movimientos rápidos y variados, facilitando la excavación de largas
galerías donde pasaría la mayor parte de su tiempo.
Suponemos que su
alimentación era variada, desde gusanos, huevos, vegetales y no
desperdiciaría la carroña, demostrada por sus raros dientes. De
hecho, la existencia en sus molariformes de una cresta axial de
dentina compacta indicaría que los Pampaterios se alimentarían
mayormente de vegetales duros, o altamente abrasivos, como las
gramíneas.
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Los ciervos
que se pueden ver durante la migración y el pequeño del
parque acuático son muy parecidos a cervidos fósiles
hallados en Norteamérica, como
Syndyoceras
o Blastomerix, ambos del
Pleistoceno de Texas.
Pero en la región pampeana también tuvimos ciervos de
grandes dimensiones, ya extintos, como
Morenelaphus.
Es otra de las especies que llegaron a América del sur en el
gran intercambio biótico americano a principios del
Pleistoceno. Pertenece a la familia de los Cervidos, pero se
trata de un género totalmente desaparecido y algo más grande
que los representantes vivientes de la familia.
<<<<Aspecto
del ciervo prehistorico
por el paleoartista Jorge Blanco en el
libro Bestiario Fósil. |
Tenían cuernos muy
robustos, cilíndricos y achatados, longitudinalmente arqueados y en
forma de "s" terminado en tres puntas muy filosas, ideales para la
defensa. Su alimentación y comportamiento no habrá sido muy
diferente a los ejemplares actuales.
En la actualidad
los descubrimientos de estos mamíferos se realizaron en abundancia
en la localidad fosilífera de Centinela del Mar a unos 45 kilómetros
de la ciudad de Miramar, donde se halla un enorme médano "fósil" con
una antigüedad estimada de 200 mil años antes del presente.
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Durante la
migración se pueden ver algunos insectos como los
escarabajos peloteros. En la región pampeana hallar
evidencias de insecto es poco frecuente, o inusual. Pero
hace unos años atrás, personal del Museo Municipal Punta
Hermengo hallo el cráneo de un perezoso gigante (como Sid en
la película) y junto a este, se encontraba un perfecto molde
de un escarabajo preservado, al cual, los investigadores
identificaron como representante de la familia Tenebrionidae. |
Posiblemente, este pequeño escarabajo se estaba alimentando
de los restos orgánicos luego de la descomposición del cráneo
hallado, como cuero y tendones sobre el hueso, y por motivos que no
sabemos, murió junto a su fuente de alimento y se preservó
extraordinariamente durante miles de años, guardando detalles muy
íntimos de su morfología.
También durante la
migración y en el parque acuático vemos a las enormes aves no
voladora, junto a nidos y graciosos pichones, que le preguntan al
mamut “cuando tomas agua con tu trompa, sale a mocos”.
En argentina se
hallaron restos de las “aves del terror”, conocidas como Phorusrhacos.
Es un género de gigantescas aves depredadoras no voladoras que
habitaron la Patagonia, de la familia de las Phorusrhacidae,
conteniendo una sola especie; el Phorusrhacos longissimus.
Sus parientes más cercanos en la actualidad son los de la familia
Cariamidae, llamados también Seriemas o Chuñas, pero su tamaño era
mucho mayor que el de éstos; siendo su aspecto más parecido al de un
avestruz. Estas aves habitaron en bosques y pastizales.
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Phorusrhacos
situó en torno a 2,5 metros de alto y pesaba unos 130 kilos.
Fue apodado el "Terror Bird" por razones obvias: es uno de
los mayores carnívoros aves que jamás haya existido, y sus
alas rudimentarias formadas como estructuras de brazo con
garras en forma de un gancho de carnicero para presa frente,
que fue asesinado luego con el pico enorme. El ave mataba de
dos maneras. En primer lugar sujetando a su presa con su
pico y romper contra el suelo varias veces al igual que sus
parientes modernos, los chuñas. |
En segundo lugar, y
más espectacularmente, al golpear hacia abajo con la punta hacia
abajo agudo en la parte delantera de su pico superior. Si en la
posición correcta, la serie especulado, la espiga podría penetrar en
el cráneo y matar instantáneamente. Tenía un cráneo enorme de hasta
sesenta centímetros de largo, armado con un poderoso gancho con
punta de pico. La estructura del pico y las garras grandes en los
dedos demostrar que se trataba de un carnívoro.
Los buitres
cantantes de la segunda película, son por su plumaje buitres negros
o Aegypus monachus,
aunque su anatomía es mas parecida a la del buitre leonado o
Gyps fulvus. Por su
ubicación en Norteamérica, deberíamos situarlos entre los buitres
del nuevo mundo: zopilotes y cóndores.
 |
En la región
pampeana y sobre la edad de hielo, tenemos un representante de este
grupo, muy parecido al cóndor real o jote, del genero
Sarcoramphus. Fue un importante carroñero durante el
Pleistoceno superior. Estos animales,
actualmente viven asociados a áreas no disturbadas del bosque
tropical y subtropical húmedo y subhumedo, ocupando ambientes de
sabanas y pastizales solo cuando perduran parches boscosos cercanos.
Difícilmente sea encontrado en áreas abiertas extensas con
temperaturas invernales extremas. |
Así resulto que la
localidad fosilífera se halla muy alejada del límite septentrional
de distribución actual de la especie, y por consiguiente, de los
habitats más acordes a sus requerimientos ecológicos. La presencia
de restos fósiles en esta zona contradice, al menos parcialmente,
reconstrucciones paleoambientales previas que sugerían la existencia
de condiciones climáticas semiáridas en el mismo lapso temporal y
lugar.
En la película,
también parecen unos pequeños roedores. En la región pampeana hemos
recuperados numerosos restos fósiles de distintas especies y de
diferentes tamaños. Una de las especies más características es
Ctenomys, que vivió también durante la edad de hielo.
|
 |
El género
Ctenomys comprende actualmente más de sesenta
especies de roedores subterráneos distribuidas en América
del Sur, desde el centro-oeste de Perú hasta el archipiélago
fueguino. Uno de los roedores más comunes en el registro
fosilífero durante la mitad del Pleistoceno y todo el
Holoceno y posee semejanza adaptativas iguales a la de un
topo. |
En la actualidad
este mismo género se encuentra representado por unas 55 especies que
han colonizado distintos territorios en Sudamérica. Son conocidos
por el nombre de "Tuco tuco", en las cuales se encuentran grupos de
marcada afinidad morfológica y genética, lo cual señalaría que la
diversidad actual. En el Plioceno, el genero representativo fue
Actenomys. Su vida esta ligada principalmente a hábitos
subterráneos, realizando galerías y cuevas en el suelo, cavando con
sus miembros anteriores robustos y provistos de fuertes garras, como
así también de sus largos incisivos. Estas galerías eran realizadas
a escasa profundidad, con salidas que se encontraban taponadas con
material arenoso.
 |
Su alimentación
estaba orientada principalmente a raíces y tallos duros. Su cráneo
es corto y robusto y sus dientes son muy particulares, armados por
incisivos largos y anchos de color anaranjado y por una hilera de
tres molares por mandíbulas de forma semi-lunar. Su cabeza y cuerpo
estaban formados por una sola unidad, ya que prácticamente
no poseían cuello. Patas cortas y robustas y una cola corta
y relativamente ancha. |
Durante el Holoceno fue un animal muy común y
se lo considera un "fósil guía". También se han protagonizado
algunos hallazgos arqueológicos en la región pampeana o en patagonia,
donde se ha demostrado que los humanos habrían especializado
técnicas de captura y su posterior alimentación de estos pequeños
animalitos del tamaño de un cuis pampeano o de un cobayo.
|
 |
En quinta
entrega aparece un camélido, es el jefe de
Geotopia, llamado Shrangi-llama,
que dirige dicho espacio como un lugar de retiro para hacer
yoga. La manada busca a
Shangri-llama para encontrar respuestas a su monumental
reto, pero en vez de ofrecer sabiduría para salvar al mundo,
insiste en que
Manny, Diego, Sid
y los otros hagan contorsiones para hacer alocadas
posiciones de yoga.
Eso no
solamente no ayuda, sino que es doloroso. |
En el Pleistoceno,
vivió en Sudamérica y en especial, en la región pampeana un camélido
gigante, llamado Hemiachenia.
Las llamas y los guanacos no estaban restringidos a su
presente distribución andino-patagónica, y eran habitantes
frecuentes de nuestras praderas. Es un camélido oriundo de América
del norte que llego a nuestras praderas hace mas de 1,5 millones de
años. El registro mas primitivo de la familia Camelidae, corresponde
al Plioceno de Barranca los Lobos, entre las ciudades de Mar del
Plata y Miramar (Provincia de Buenos Aires, y para el Pleistoceno se
hallaban bien diferenciados Hemiachenia, Paleolama y
Lama. Su apariencia era semejante a la de una llama o guanaco
contemporáneo, pero su altura superaba la de un camello viviente de
Asia y África, unos 2,5 metros aproximadamente. Se alimentaba
principalmente del pastoreo y sus restos son muy abundantes en la
Provincia de Buenos Aires hasta hace unos 8 mil años.
Algunas
curiosidades en la película basadas en hechos reales.
En los últimos dos
millones de años la historia evolutiva de la tierra estuvo asignada
por el frió. Enormes y extensos glaciares cubrían los polos,
montañas por consecuencia de la abrupta caída de la temperatura.
|
 |
Grandes extensiones
de hielo cubrieron la mayor parte de Europa, Asia, Norteamérica y el
extremo austral de la Patagonia (Argentina y Chile). Pero existen
evidencias que durante el Pleistoceno hubo varios interglaciares,
ósea, pequeños lapsos mas calidos. Los glaciares se
forman por la presencia de extensas de agua en estado líquido
evaporada, quitando humedad en la atmósfera, convirtiendo el clima
en frió y seco. En Argentina los glaciares se extendieron en la zona
cordillerana, especialmente sobre las provincias de Santa Cruz y
Tierra del Fuego. Los glaciares no llegaron a la región pampeana,
pero el frió se hizo sentir. |
Algunos estudios
realizados por el Museo de La Plata señalan que hace unos 20 mil
años antes del presente, la temperatura era menor, entre 2º y 6º por
debajo al actual, lo que infiere en la fauna y flora. Esta región
era árida a semiárida durante gran parte del Pleistoceno, con
oscilaciones intercaladas de calido a frió, de húmedo a sec
La primera película
de “La Era de Hielo” comienza hace 20.000 años durante
la era glacial, mostrando a Scrat, una pequeña ardilla que busca un
lugar para guardar su bellota. Al encontrar un lugar, intenta
guardar la bellota pero termina formando una grieta y termina
escapando con su bellota. Al salir con vida, Scrat se alegra de que
se encuentre de vuelta con su bellota, pero luego termina siendo
aplastado por un Mamut lanudo, a lo que le sigue una manada gigante
de varios animales de la era Glacial, como Macrauchenias,
Gliptodontes entre otos.
En esta primera
parte, se dan a conocer los personajes principales, como Manny, Sid
y Diego, y paulatinamente se agregan otros. El argumento principal
es que encuentran “un cachorro humano” y ellos lo quieren devolver a
“su manada”.
Lo interesante y
real en la misma, es que los humanos ya se encontraban presentes en
La Era de Hielo (o edad de hielo). Los mismos ingresaron al
continente hace unos 30 mil años, mientras que el registro de
actividad cultural en Argentina más antiguo datado es de 14 mil
años. Tengamos en cuenta que La Era de Hielo culmino entre los 10 y
8 mil años antes del presente, limite entre el Periodo Pleistoceno y
Holoceno.
En la segunda
película de La Era de Hielo “El deshielo” cuyo estreno
fue en el año 2006, comienza con Scrat, quien se sube en un
gigantesco bloque de hielo y encuentra una bellota. Él logra
quitarla pero provoca unos agugeros saliendo agua del bloque. Scrat
los tapa, pero al quinto aguero usa su boca lo cual se hace
demasiado gordo y sale disparado perdiendo su bellota. Cae en lo más
bajo hasta estar en un tobogan de hielo la cual pasa un animal y
Scrat cae.
|
 |
Los
animales han llegado a un nuevo lugar, un parque acuático
conformado por glaciares ha hecho del lugar un centro de
reunión para algunos de los animales de la primera película.
La Era de Hielo está por llegar a su fin y los animales se
deleitan en ese nuevo paraíso en deshielo que es su nuevo
mundo para aquellos que vivían cerca de los polos. Esto
provocara grandes inundaciones.
<<<Huellas
únicas de un dientes de sable del genero Smilodon. Museo de
Miramar. |
Esto ultimo quedo
reflejado en sedimentos de origen marino en el continente, sobre
todo el ultimo, que erosiono e ingreso al continente en zonas bajas,
ayudado por los arroyos. Los investigadores reconocen estos
sedimentos como Formación Querandi, una formación geológica
portadora de invertebrados, mamíferos marinos entre otros, ocurrido
hace unos 6 mil años atrás.
La Era de Hielo
tres, “El origen de los Dinosaurios” cuyo estreno fue
en el año 2009, tuvo un sabor algo amargo con la incorporación de
“Dinosaurios” para aquellos gustosos de los mamíferos fósiles del
Cuaternario, pero nadie discute el marketin que provocan los dinos,
además de que se trata de una película infantil, no de un
documental.
Mas allá de este
pequeño tropezón, en esta entrega Ellie estará preñada, causando
conflictos en la manada, habrá un personaje "Solitario y con aires
de Indiana Jones" que ayudará a la inusual manada a sobrevivir en el
nuevo mundo de dinosaurios y aparecen nuevas criaturas
prehistóricas. Entre ellos Buck, la comadreja aventurera nombrada
anteriormente.
En la cuarta
película de La Era de Hielo “La deriva continental” cuyo
estreno fue en el año 2012, comienza con Scrat y su bellota, Scrat
la entierra pero abre una montaña y termina dentro del núcleo de la
Tierra, empieza a correr sobre este para atrapar su bellota, pero
causa que los continentes se empiecen a formar hasta que se atora en
este y sale disparado junto con su bellota. Mientras cae ve que
caerá sobre el mar, así que se pone en posición para un clavado,
pero se estrella en un témpano de hielo; a su vez este se divide
provocando que la bellota de Scrat se aleje de él y este desesperado
empieza a gritar.
|
 |
La
característica principal en esta cuarta película es la
división de los continentes y el intercambio faunistico. En
nuestra región este suceso paleogeografico esta documentado
por el registro fósil. GABI, fue el suceso que acaeció
durante los últimos 3 millones de años,
cuando se restableciera la unión de Sudamérica con el resto
del continente. Este evento geológico posibilito que la
fauna de América del sur se desplazara hacia el hemisferio
norte, y la de este, hacia hemisferio sur. |
Así fue que hacia
el norte se movilizaron los grandes Gliptodontes, Megaterios, Toxodontes
etc. en tanto que los emigrantes del norte llegaron a
nuestras tierras fueron los Cervidos, Mastodontes, Hippidion
y carnívoros como osos y tigres dientes de sable entre otros.
El impacto de este
fluido intercambio trajo aparejadas consecuencia dramáticas, como la
competencia por los nichos ecológicos, la falta de
readaptación, enfermedades etc, logrando la disminución de especies
autóctonas, algunas llevadas a la extinción.
La Era de Hielo cinco “Choque de Mundo”,
cuyo estreno fue en el año
2016,
vemos a Scrat y su mítica bellota en el espacio,
donde accidentalmente desencadenará una serie de acontecimientos que
amenazarán la Edad de Hielo. Para salvarse, Sid, Manny, Diego y el
resto de la manada deberán salir de su hogar y embarcarse en una
aventura llena de comedia y aventuras, viajando por tierras exóticas
donde se encontrarán con nuevos y peculiares personajes.
Se desata un caos,
esta vez a nivel cósmico. Los planetas chocan y la lluvia de
asteroides amenaza con extinguir a los mamíferos que habitan la
Tierra. Entre ellos, la pareja de mamuts que integran Manny y Ellie,
cuya única hija -Peaches (o Morita)- no sólo ya tiene novio, sino
que además planea casarse para celos de su padre, que no puede ni
ver al joven pretendiente de ella.
|
 |
En la
región pampeana Argentina, mas precisamente en las
localidades bonaerenses de Chapadmalal y Miramar, se
encuentran evidencias de un impacto de un asteroides (o
varios de ellos tal vez) que ocurrió poco antes del comienzo
de la edad de hielo.
En
Diciembre de 1998 se dio a conocer por medio de la revista
"Science", los resultados de los estudios realizados por
científicos Argentinos y Norteamericanos, sobre el impacto
de Asteroide en Sudamérica hace 3,3 millones de años y sus
posibles consecuencias para los organismos vivientes del
Plioceno. |
El mismo pudo
afectar el ecosistema de este sector del continente y haber
contribuido con la extinción de varias especies, tanto animales como
vegetales, ya que este momento coincide con la desapareció de
grandes aves depredadoras, una gran parte de los
marsupiales originados en el continente y una amplia diversidad de
notoungulados.
El hallazgo de
impactitas y tierras cocidas productos de importantes incendios,
visibles solo en un nivel estratigráfico, cuyas escorias presentan
cristales formados por grandes choques y altas temperaturas.
Para algunos
investigadores, el impacto de este asteroide, fue el causante de
sucesivas “Eras de Hielo”
Así culminamos este
recorrido literario entre los personajes de una simpática película y
las evidencias científicas que se conocen hasta el momento, siempre
relacionándolo con la región pampeana argentina, y pudiéndose tal
vez, relacionar con gran parte de América, con las mismas especies,
o morfológicamente afines.
Bibliografía
sugerida.
BENTON, Michael.
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Lrousse Argentina S.AI.C.
BERMAN, W.D. 1994.
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con el Mediterráneo occidental. Museo Nacional de Ciencias
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Monografías 12, p. 259-275.
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uno adulto de Scelidotherium leptocephalum Owen, 1839 (Xenarthra,
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, p 38
MAGNUSSEN SAFFER, M. BOH, D Y ESTARLI, C. 2014.
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un Tenebrionidae (Arthropoda, Coleoptera) asociado a restos
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Aires, Republica Argentina. Libro de resumenes. III Jornadas
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Buenos Aires hace un millón de años. Editorial Siglo XXI, Ciencia
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SCILLATO-YANÉ, G.J.
1982. Los Dasypodidae (Mammalia, Edentata) del Plioceno y
Pleistoceno de Argentina. Tesis Doctoral (inédita). Facultad de
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LEONE y E. P. TONNI (eds.), Evolución biológica y climática de la
Región Pampeana durante los últimos 5 millones de años. Monografía
del Museo Nacional de Ciencias Naturales, CSIC, España, cap. 7:
145-161.
Wikipedia Ice Age: The Meltdown
Tiempo de aves gigantes.
Por Ari Iglesias. Paleontólogo del INBIOMA (CONICET-UNCOMA).
Originalmente publicado en ANB. Adaptada para este sitio web.
Aviso
Legal
Cuando hablamos de fósiles de tamaño descomunal en la historia de la
vida, rápidamente pensamos en los grandes reptiles del periodo
Mesozoico (entre los 250 y 65 millones de años). Luego de la
extinción de los gigantes dinosaurios, los mamíferos dominaron el
gigantismo por mucho tiempo, en lo que es denominada la Megafauna
Terciaria. Pero pocas veces se hacen referencia a las grandes aves
que vivieron en esas épocas remotas y de las cuales tan magníficos
fósiles se conocen.
Uno
de los hallazgos más recientes fue realizado por una paleontóloga de
la Universidad Nacional de La Plata (la Dra. Carolina Acosta-Hospitaleche)
en una campaña antártica liderada por Argentinos en el 2013. Se
trata de un pingüino gigante de 1,7 metros de altura (pero más de 2
metros de la cola a la punta del pico) y unos 115 kilogramos de
peso, que fue hallado en sedimentos de 35 millones de años en la
Isla Marambio (Península Antártica).
El
nombre de semejante pingüino es Palaeeudyptes, del que hasta el
momento se conocen fósiles en Antártida, Australia, Nueva Zelanda y
el Sur de Chile (cerca de Río Turbio). Pero los nuevos fósiles
descubiertos son más completos y dan una mayor dimensión de las
tallas que alcanzaron estas aves.
|
 |
Estas
formas eran probablemente de los mayores pingüinos que
existieron, siendo las menores del tamaño de un pingüino
emperador actual (que llegan a 1,3 metros de altura y 45
Kilos). Los fósiles fueron hallados junto a otras 14
especies de pingüinos de tallas menores lo que indica una
alta diversidad de estas aves durante ese periodo de tiempo
para el norte de la península antártica. |
En
el 2013, fueron hallados restos de pingüinos de tallas mucho menor,
pero muy cerca de la localidad de El Bolsón, en rocas marinas del
Cerro Plataforma de 23 millones de años (Mioceno). Este es un
registro muy raro al proceder de rocas actualmente a 1.400 metros
sobre el nivel del mar y ubicadas a 500 kilómetros de la actual
costa Pacífica. Sin duda la elevación de la cordillera andina tiene
una larga historia para contarnos sobre estos registros de aves
marinas nadadoras.
¿Son las aves de climas fríos las más grandes ?
Pues la respuesta es no. El registro fósil nos muestra que el
gigantismo ha ocurrido independientemente del grupo de aves y de los
climas del pasado. Un extremo interesante lo constituye el registro
fósil del buho más grande que se conozca, con casi un metro de
altura.
Los
fósiles fueron originalmente descubiertos en sedimentos de hace
10.000 años en la Isla de Cuba por un paleontólogo en el año 1950.
Se trata del Ornimegalonyx, un búho cursorial (caminador) gigante
que se conoce de varias localidades fosilíferas de Cuba. Este búho
gigante tenía cerca de 1,1 metro de alto y pesaba 9 kilogramos
(bastante pesado para un ave voladora) y debido a que sus alas y su
quilla en el esternón (lo que conocemos como pechuga) eran
reducidas, este búho gigante podía volar solamente distancias
cortas.
|
 |
Es probable
que el búho volara sólo cuando estuviera extremadamente
presionado a hacerlo, y que más a menudo prefiriera correr,
como hoy lo hace una gallina o un pavo. Tenía piernas muy
largas para el tamaño de su cuerpo y de una constitución
poderosa las cuales le permitían cazar sus presas a la
carrera. |
En
otro, registro del norte de Chile, los paleontólogos hallaron el
Pelagornis chilensis, una gigantesca ave marina planeadora, similar
a un albatros actual (similar a una gaviota gigante). Los fósiles
fueron recuperados en rocas del Mioceno (16 millones de años). Su
esqueleto casi completo tiene 5,2 metros de envergadura alar y un
cráneo de 45 centímetros de longitud, con unas poderosas mandíbulas
con un fuerte aserramiento como si fueran dientes, que le otorga una
apariencia terrible.
Y… ¿en Patagonia ?
Uno
de los registros más espectaculares, aunque con pocos fósiles
conocidos, corresponde al ave de mayor tamaño conocida en la
historia del mundo, y es argentina. Su nombre científico es
Argentavis magnificens (ave argentina magnífica), una especie
extinta de ave del grupo de las cigüeñas.
Los
restos fósiles fueron encontrados en Salinas Grandes (Provincia de
La Pampa) en el año 1979 por los paleontólogos argentinos Eduardo
Tonni y Rosendo Pascual, y se cree que se extinguió hace 6 millones
de años (periodo Mioceno), llegando a vivir en las llanuras del
norte de Patagonia.
Se
estima que pudo llegar a tener una envergadura de alas de 8 metros,
con plumas remeras que llegaban al metro de largo y un peso total de
unos 70 kilogramos. Siendo una gigantesca ave, lo más probable es
que el Argentavis se aprovechara de las presas cazadas por otros
carnívoros, un hábito frecuente en los actuales buitres americanos.
Actualmente las águilas europeas llegan a pesar 4 kilogramos y
levantar presas de hasta 17 kg. Esto sugeriría que el Argentavis,
con ayuda del viento, podría levantar presas de más de 150 kg. No
obstante el registro fósil de esta ave permite reconocer que si bien
tenía unas gigantescas patas, estas eran débiles y no podrían haber
sido muy útiles para elevar sus presas.
|
 |
Sus
dimensiones gigantescas han cuestionado por mucho tiempo
cómo sería posible que estas aves remontaran vuelo.
Investigadores del Museo de La Plata (entre ellos el Dr.
Sergio Vizcaino) han comprobado gracias a modelos
computarizados en el 2003 que su vuelo habría sido
facilitado por el relieve llano alternado con elevaciones y
un régimen casi constante de vientos para esos millones de
años. |
Esta enorme ave podía levantar el vuelo de modo semejante a los
actuales planeadores, con cortas carreras contra el viento y con las
alas extendidas. También se lanzaría como un aladelta, desde lomas y
colinas. Una vez en el aire, de un modo semejante a los actuales
cóndores y buitres, aprovecharía las corrientes térmicas ascendentes
con las cuales seguiría planeando fácilmente hasta los 1000 metros
de altura sin necesidad de batir sus alas.
¿Y
en la región de Bariloche?
Muy
cerca de Bariloche se encuentra el pueblo de Comallo (Río Negro).
Esta localidad se encuentra directamente asentada sobre un
yacimiento fósil de extremada riqueza.
En
el año 1999, un joven estudiante de 15 años de esa localidad (el Sr.
Guillermo Aguirrezabala) halló en rocas expuestas cerca de la
estación de tren de Comallo, un gigantesco cráneo de ave y algunos
huesos más de lo que fue denominado el Kelenken guillermoi.
Los
fósiles fueron llevados al Museo Paleontológico Bariloche, en donde
fueron debidamente preparados y limpiados y pueden ser observados
hoy expuestos en su exhibición. Estos restos fueron estudiados por
paleontólogos argentinos (Las doctoras Sara Bertelli y Claudia
Tambussi y el Dr. Luis Chiappe) y publicado en la prestigiosa
revista Science en el año 2006, donde dedicaron el nombre al joven
que halló el fósil.
-La
historia quiso que ese joven se interesara por la paleontología,
viajó para estudiar paleontología en la Universidad de La Plata y
hoy trabaja en la Sección de Paleovertebrados del Museo de Buenos
Aires Bernardino Rivadavia.-
|
 |
El Kelenken,
corresponde a la especie de ave corredora más grande jamás
conocida. Se habían descubierto varias otras especies pero
de menor tamaño, las cuales se agrupan dentro de lo que se
denominan Fororracos o Aves del Terror (o científicamente
Phorusrhacidae). Eran aves corredoras y depredadores que
habitaron durante casi todo el Cenozoico y solo en
Continente Americano. Fueron los depredadores dominantes en
América del Sur durante el Cenozoico, entre los 62 y 1
millones de años. |
El
Kelenken tenía una talla de 2,5 metros de altura y habría pesado 160
kilogramos. Sus pequeñas alas no podrían haberse utilizado ni
siquiera para planear, pero habrían evolucionado para ser utilizadas
como brazos para el equilibrio en la carrera. Eran corredoras
rápidas, estiman que hasta los 80 kilómetros por hora. Sus parientes
más cercanos hoy en día son las chuñas de las provincias de
Corrientes y Misiones (familia Cariamidae) que se alimentan de ranas
y pequeños roedores.
El
cráneo del Kelenken de casi 70 centímetros de largo, tiene una
consistencia masiva, con un pico muy puntiagudo hacia abajo, lo que
le habría conferido una buena herramienta para matar y desagarrar
sus presas. Sus poderosas patas no habrían dejado chances de zafarse
a ninguna presa.
Los
Fororracos son ejemplos relativamente raros de animales que
evolucionaron en América del Sur mientras fue un continente isla, y
que luego pasaron al norte extendiendo su área biogeográfica tras la
formación del Istmo de Panamá. Ningún esqueleto completo proviene de
América del Norte, sólo se conocen en su totalidad algunos
fororracos sudamericanos.
El
registro de aves fósiles es muy variado y demuestra que muchos
grupos modernos existieron varios millones de años antes que el
hombre. Los fósiles de aves más antiguos convivieron en la era de
los dinosaurios. Millones de años después aún siguen dominando el
espacio aéreo y muchos hábitats de praderas y boscosos también.
Bathyuriscus mendozanus entre los primeros organismos
que habitaron Mendoza.
Por Osvaldo Luis
Bordonaro - Ianigla-Conicet-Mendoza. Imágenes ilustrativas de
archivo de Grupo Paleo.
Aviso
Legal
En los comienzos de
la Era Paleozoica, hace unos 510 millones de años, durante mediados
del Período Cámbrico, la mayor parte de la actual provincia de
Mendoza estaba cubierta por un mar tropical, cuyas aguas cálidas y
translúcidas eran como las del actual mar Caribe.
Los trilobites son
una clase de invertebrados ubicada dentro del Filum Artrópoda. Estos
organismos están totalmente extinguidos y hoy los conocemos por sus
fósiles. Tenían un caparazón externo en posición dorsal subdividido
en tres lóbulos, motivo por el cual toman el nombre de tri-lobites,
llamados céfalo, tórax y pigidio. Estos pequeños artrópodos, cuyos
tamaños sólo llegaban a medir unos pocos centímetros, tenían el
cuerpo segmentado y articulado y eran los dominadores de aquellos
remotos fondos marinos. Con sus múltiples apéndices y antenas
removían el fango en busca de alimento microplanctónico. Vivían en
comunidades segregadas en diferentes grupos o Familias adaptadas a
las cambiantes condiciones ambientales que imperaban en cada sector
particular del fondo marino.
 |
Es por ello
que al estudiar sus restos petrificados, se puede conocer la
forma de vida y el ambiente que ocupaban estos antiguos
organismos.
Los
estudios paleontológicos realizados en los últimos años por
investigadores del Ianigla- Conicet de Mendoza (Bordonaro y
Banchig, 2007, Bordonaro et al. 2006 y Bordonaro y Fojo,
2011) permitieron hallar numerosos ejemplares de trilobites
en rocas calizas de la precordillera. |
Entre los restos
fósiles se pudo reconocer una especie de amplia dispersión en
Mendoza y San Juan. La especie llamada Bathyuriscus mendozanus, ya
había sido descubierta por Rusconi en 1945, aunque en aquella
oportunidad fue clasificada erróneamente y su identidad permanecía
desconocida. Los nuevos estudios paleontológicos permitieron
resucitar a la especie mendocina, en base al hallazgo de cientos de
ejemplares, que proceden de las localidades de San Isidro y Sierra
del Alojamiento en Mendoza, como de la Sierra del Tontal en San
Juan.
Esta especie estaba
ampliamente dispersada por la región cuyana en un período de la Era
Paleozoica que se llama Cámbrico (hace unos 510 millones de años).
Bathyuriscus mendozanus es un trilobites de unos 3 cm de largo por 1
cm de ancho, cuyo caparazón está integrado por varios segmentos
articulados que le permitían enrollarse como el actual “bicho
bolita”. Una característica de la especie es la presencia de espinas
en el sector dorsal central, que seguramente utilizaría como
elementos de defensa ante la agresión de los depredadores.
 |
Sin la
espectacularidad que poseen los grandes fósiles, estos
pequeños invertebrados marinos de la precordillera nos
permiten conocer las condiciones ambientales, ecológicas y
geográficas que imperaban en esta región en épocas muy
antiguas.
Todos los fósiles, por pequeños que sean, son registros muy
particulares de la vida pasada e historia geológica de un
lugar y nos ayudan a entender la relación que siempre
existió entre los organismos y su ambiente. |
Por ello, es
importante rescatar estas riquezas paleontológicas para que puedan
ser estudiadas e incorporadas al patrimonio paleontológico de
Mendoza. Los fósiles son testimonios irrefutables de la remota
historia de nuestro terruño y sus restos deben ser preservados y
protegidos en repositorios adecuados para que las futuras
generaciones puedan conocerlos.
Los ejemplares de este estudio se hallan depositados en los
repositorios del Museo de Ciencias Naturales Cornelio Moyano y del
Ianigla - Conicet Mendoza.
Bibliografía.
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-
Bordonaro, O. L. y Fojo, C.F. 2011. Bathyuriscus mendozanus (Rusconi,
1945), trilobites del Cámbrico Medio de la Precordillera argentina.
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-
Bordonaro, O.L., Banchig, A., Pratt, B.R., y Raviolo, M.-
2008.
Trilobite-based biostratigraphic model (biofacies and biozonation)
for the Middle Cambrian carbonate platform of the argentine
Precordillera.
Geologica Acta,
6:115-129.
- Rusconi,
C. 1945. Trilobites silúricos de Mendoza. Anales de la
Sociedad Científica Argentina, 139: 216-219.
El primer
Ornitorrinco Americano.
Por Pascual,
Rosendo. Fragmento de "El primer ornitorrinco americano".
Investigación y Ciencia. Barcelona: Prensa Científica, abril, 1996.
Imágenes incluidas en este articulo por PaleoArgentina Web.
Aviso
Legal
Los mamíferos del Cretácico
tardío documentados por Bonaparte, también en Patagonia, y muchos de
los grupos de marsupiales y “ungulados” nativos del Terciario
sudamericano han aportado ejemplos de adquisición y convergencia de
nuevos caracteres en aislamiento geográfico. Pensábamos que el
hallazgo de fósiles más completos de Sudamerica ameghinoi
podría
desentrañar las relaciones filogenéticas de dicho taxón, así como
sobre muchos otros aspectos relativos a la teoría evolutiva, como la
que habían ofrecido ya los mamíferos fósiles sudamericanos. Es bien
conocida la influencia que ejercieron en Darwin para su teoría de la
evolución y en Simpson para su intervención, desde la paleontología,
en la configuración del neodarwinismo.
 |
Nuestro esfuerzo se vio recompensado por
el descubrimiento de un molar de un mamífero que presentaba
caracteres morfológicos singulares. El molar perteneció a un
monotrema ornitorrínquido vinculado a la única especie oligo-miocena
que se conocía entonces: Obdurodon insignis. Su análisis
ratificó la similitud morfológica de este molar con los de
las especies del género Obdurodon, del Oligoceno-Mioceno
australiano. De ahí la denominación que le dimos:
Monotrematum sudamericanum. Un breve repaso de la historia
de los mamíferos sudamericanos ayudará a evaluar la
trascendencia de este hallazgo. |
Durante la mayor parte del
período Terciario, aproximadamente entre 63 y 3 millones de años, el
continente sudamericano fue insular. Lo corroboran los mamíferos
fósiles, que muestran también que el aislamiento se quebró
transitoriamente, al menos en tres momentos: hacia fines del Eoceno
manifestado por el ingreso de los roedores y primates, desde Africa;
hacia fines del Oligoceno o comienzos del Mioceno, cuando roedores y
primates autóctonos emigraron hacia Las Antillas; y hacia fines del
Mioceno, cuando se produjo el primer intercambio americano saltando
de isla en isla. Fue un movimiento precursor de otros que ya usarían
una vía terrestre directa con el surgimiento del “puente panameño”
que estableció la conexión interamericana.
No sólo el aislamiento
persistente es la causa de la diferenciación de una fauna peculiar
de mamíferos durante la mayor parte del Cenozoico, sino que la
posición austral del continente contribuyó a dar a su biota un
carácter distintivo. Su conexión con la Antártida hasta bien entrado
el período Terciario, su subsecuente rotura y escasa deriva hacia el
norte imprimieron a su biota un sello polar conjugado con otro
ecuatorial. Esta singularidad, que en términos paleobiogeográficos
podría definirse como la suma de la historia de Gondwana oriental
con la de Gondwana occidental, alcanzó un grado mayor al
establecerse la conexión con América del Norte, permitiendo la
incorporación de la biota laurásica, que se fundió a la de ambos
continentes gondwánicos. En los mamíferos este episodio final tuvo
efectos más ostensibles, ya que la gran mayoría de los taxa
vivientes descienden de esos inmigrantes norteamericanos.
 |
Si bien los mamíferos
vivientes y fósiles evidencian la historia biogeográfica del
continente sudamericano durante los últimos 60 millones de
años, apenas se conocían los que debieron habitar en el
continente durante los tiempos geológicos precedentes.
Aunque todavía no se han registrado mamíferos terrestres del
lapso Triásico-Jurásico, ni del Cretácico más tardío y de la
primerísima parte del Cenozoico, los recientes hallazgos de
restos en capas del Cretácico temprano (Hauteriviano) y del
Cretácico tardío (Campaniano), sumados a los del Paleoceno
temprano han aportado pruebas sobre la transición
Cretácico-Terciario y sobre los mamíferos del Mesozoico. |
Los mamíferos mesozoicos —por lo
menos hasta finales del Cretácico— eran grupos pretribosfénicos, es
decir, sin la morfología y oclusión molar coronaria especializadas
que distinguen a los terios. Se advierte un elevado grado de
endemismo, apoyado en su prolongado aislamiento, roto por
esporádicas conexiones. En efecto, algunos dinosaurios indican que
hacia fines del Cretácico existió alguna relación con América del
Norte, permitiendo lo que parece haber sido el primer intercambio
americano de vertebrados terrestres.
Durante el lapso Campaniano
tardío-Daniano temprano (ocurrido hace entre 74 y 64 millones de
años) debieron de producirse los primeros procesos emigratorios e
inmigratorios de mamíferos; con América del Norte los marsupiales y
placentarios como actores principales, y con Australia los
marsupiales. La ausencia en América del Sur de monotremas entre los
mamíferos de fines del Cretácico y su presencia en el Paleoceno
temprano apuntan a que ellos también formaran parte del intercambio
o expansión geográfica de mamíferos con Australia: los marsupiales
desde América del Sur y los monotremas hacia América del Sur
austral.
 |
Si bien el extremo austral del continente
sudamericano estuvo conectado a la Antártida occidental
hasta bien entrado el Terciario —hasta el Oligoceno temprano
(hace 35 millones de años), y por esa vía a Australia hasta
el Eoceno tardío—, la ausencia de monotremas entre los
mamíferos del Cretácico tardío de Patagonia indujo a suponer
que el origen y evolución de los mismos era un fenómeno
acontecido en Australia. |
Nuestro hallazgo en el Paleoceno
temprano del extremo austral sudamericano ha dado respuesta a
algunos interrogantes y planteado otros nuevos. Obliga a un
desplazamiento hacia el sur del enfoque de los antecedentes
históricos de los mamíferos sudamericanos, que por largo tiempo se
centró en la vinculación de éstos con la historia de los mamíferos
de América del Norte. El ornitorrínquido de Patagonia es la primera
prueba empírica de la relación histórica de los mamíferos
australianos y sudamericanos.
Fuente: Por
Pascual, Rosendo. Fragmento de "El primer ornitorrinco americano".
Investigación y Ciencia. Barcelona: Prensa Científica, abril, 1996.
Ver mas Artículos de Divulgación Paleontológica
Trafico de
Fósiles en Argentina y el daño del
Patrimonio Colectivo.
Recopilación de información por Mariano
Magnussen Saffer. Dirección de
PaleoArgentina.
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Los armarios del
mayor museo de ciencias naturales del
país desbordan de piezas paleontológicas
robadas y recientemente recuperadas. Son
2.675 ejemplares, confiscados en los
últimos dos años a turistas, ladrones y
traficantes de estos tesoros
prehistóricos, únicos en el mundo y
cotizados como el oro en el negocio de
los objetos culturales. Están en
armarios repletos del Museo Bernardino
Rivadavia, al costado del Parque
Centenario. Hay restos de mamíferos,
equinodermos, cangrejos, trilobites,
placas de gliptodontes y leños
petrificados de entre 100 y cinco
millones de años. Son tantos que con
ellos se podría armar la mayor muestra
paleontológica del país, una idea
insólita, porque se exhibirían exclusi
vamente piezas extraídas en forma
ilegal, pero que tiene chances de
concretarse antes de fin de año,
revelaron a Clarín autoridades del
museo.
Saqueo al pasado.
Nada detiene el tráfico
ilegal de tesoros prehistóricos del
país.
Tomado del Diario Clarín.
La Argentina es
uno de los principales yacimientos
mundiales de fósiles de la más variada
edad: los hay desde prácticamente la
formación de la corteza terrestre. Pero
la falta de políticas de protección
paleontológica que hubo durante décadas
la han convertido en abastecedor del
multimillonario mercado negro que
recorre naciones pobres y termina
blanqueado en países centrales. Se
transformó, de acuerdo a la definición
policial recogida por Clarín, en "un
país de tránsito" para este comercio.
Recién ahora,
cuando piezas irrecuperables ya fueron
sacadas del país, subastadas en Estados
Unidos, ofrecidas en ferias de Europa o
vendidas por Internet a precios que van
desde los cinco dólares hasta los 80 mil
por unidad, se están confeccionando los
primeros escudos.
A comienzos de la
gestión de Néstor Kirchner, el Congreso
sancionó una ley de protección del
patrimonio arqueológico y paleontológico
que establece la propiedad del Estado
sobre estos bienes, incluso los que
estén en propiedad privada, prohíbe las
exportaciones y obliga a los
responsables de una excavación a
denunciar cada descubrimiento.
La ley lleva dos
años en vigor, pero el Estado aún no
recaudó un centavo por las multas que
deberían aplicarse a quienes acopian
estas piezas, alentados por la falta de
sanción. Tampoco hay condenados y sólo
se consiguió extraditar al Perú a un
ciudadano tucumano que traía vestigios
del de la civilización inca y los
comercializaba desde Córdoba.
El negocio de los
objetos culturales —en el que se
incluyen los fósiles— es el tercero en
el mundo, detrás del tráfico de drogas y
la venta de armas. En la Argentina, la
incidencia es menor, pero presenta
signos de cuidado, como la sucesión de
robos a museos en los últimos años y la
aparición de los "botines" en otros
países. Hoy están vigentes reclamos de
la Cancillería por huevos de dinosaurio
con embriones y otras piezas sacadas
ilegalmente de la Patagonia y
transportadas al exterior, para ser
vendidas finalmente en Estados Unidos.
En uno de los casos actuó hasta el FBI
(ver Insólita disputa...).
Las 2.675 piezas
que desbordan los pasillos y armarios
del museo Rivadavia, órgano de
aplicación de la nueva ley, forman parte
del primer inventario que se hace en el
país de piezas recuperadas en 14 causas
abiertas entre junio de 2003 y el mes
pasado. Los expertos estiman, además,
que se trata de "una cantidad muy baja"
en proporción al volumen global de
objetos que son llevados más allá de la
frontera.
A fines del año
2000, fueron secuestradas unas 15 mil
piezas arqueológicas y paleontológicas
en pleno microcentro porteño. Hay una causa abierta, pero
sin sanciones firmes.
Los corresponsales
de Clarín, sobre todo los que trabajan
en la Patagonia o en las provincias de
la Cordillera de los Andes (que en el
pasado constituían el fondo del océano
Pacífico), vienen incrementando la
frecuencia de sus reportes sobre robo de
fósiles. Son noticias de un saqueo. Aquí
su actualización:
 |
Aún no aparecen
los dientes y las partes de la cola de
un titanosaurio que fueron robadas en
agosto pasado, a punta de pistola, del
Museo Ameghino de Cipolletti. Ese día
desapareció un huevo de dinosaurio
herbívoro de 75 millones de años. En
diciembre fue asaltado el Museo Regional
de Valcheta, también de Río Negro. Los
ladrones se llevaron agua fosilizada y
trozos de cáscara de huevo de un
dinosaurio. Hay investigaciones en
marcha, hasta ahora sin resultados. Pese
al esfuerzo de los paleontólogos por
conservar las piezas, "hay museos que ni
siquiera tienen teléfono para avisar a
tiempo de un robo", señalaron en el
Centro Nacional de Protección del
Patrimonio Cultural del Departamento
Interpol en Argentina.
<<< Piña
Fósil del Cretácico de Patagonia. |
El Gobierno de
Neuquén inició el proceso de devolución,
a las intendencias de Chos Malal,
Zapala, Rincón de los Sauces, Las Lajas
y Piedra del Aguila, de 208 piezas
fósiles que fueron incautadas a turistas
y acopiadores durante 20 procedimientos
que se hicieron en el aeropuerto
internacional de la provincia.
Se recuperaron 70
restos de palecípodos, 62 amonites, 42
fragmentos de troncos, nueve de huesos,
seis de corales, cuatro gastrópodos y un
trozo de lava, entre otros elementos.
"Se dispone el retorno de las piezas a
su lugar de origen en forma rápida",
explicó el juez federal de Neuquén,
Antonio Labate.
Debido a la
depredación hormiga que llevan a cabo
los turistas extranjeros, el Gobierno
nacional comenzó a capacitar a los
miembros de las fuerzas de seguridad y
la Aduana para que puedan reconocer
fósiles disimulados en los equipajes.
"Se prepara además una campaña visual
para los aeropuertos que estará lista en
noviembre, cuando nos visiten los
presidentes que participarán de la
Cumbre de las Américas en Mar del Plata,
para que la gente entienda que se trata
de un tráfico ilícito", adelantó a
Clarín el director nacional de
Patrimonio y Museos, Américo Castilla.
Lentamente, se
elabora por primera vez una "Lista Roja
de Argentina" sobre ejemplares en
peligro, según lo establece el decreto
de creación del Comité Argentino de
Lucha contra el Tráfico Ilícito de
Bienes Culturales, un organismo
deliberativo que funciona en el ámbito
de la Secretaría de Cultura, que no
resuelve ni toma medidas de fondo, pero
puede sugerir políticas de protección y
conservación.
Estarán en esa
lista "los principales fósiles que están
siendo traficados y corren peligro".
La lucha es
desigual: mientras los traficantes ganan
fortunas y actúan a gran escala, los
estudiantes de la carrera de
Paleontología de la Universidad de
Buenos Aires tienen a mano un solo
diente de tiburón para examinar durante
el aprendizaje.
 |
En el Aeropuerto
Internacional de Ezeiza, el principal
del país, se interceptan a diario
encomiendas con objetos que no pueden
salir de la Argentina y son declarados
con una referencia falsa. En enero,
Clarín reveló que en esos paquetes
despachados por correos privados se
encontraron desde fósiles —148 piezas de
invertebrados de la era cenozoica, por
ejemplo— hasta partículas de meteoritos.
Desde entonces, la AFIP reforzó los
controles y redujo de US$ 3.000 a US$
1.000 el valor máximo de las mercaderías
que se pueden exportar por ese régimen
simplificado.
<<< Diente
de Tiburón del Mioceno. |
"Desde el robo
selectivo en el Museo de Miramar
registrado en 2002, en el que se
llevaron el cráneo de un oso
prehistórico. hasta hoy, se han
registrado hechos cada vez más graves,
con estudio y precisión. Sin dudas, se
trata de traficantes por encargo y las
piezas sustraídas pasan por lugares
fronterizos sin control. Como en el caso
de Bolivia, la Argentina ha promulgado
durísimas leyes, pero el delito
obviamente se ha acrecentado", detalló
Mariano Magnussen Saffer, colaborador
técnico de paleontología del Museo Punta
Hermengo de Miramar y coordinador del
sitio web Paleontología de Argentina.
Los puestitos de
venta montados de improviso en las rutas
patagónicas siguen siendo vistos por los
pobladores. Se consiguen piezas
fosilizadas por cinco pesos. Y se talla
en la historia de la humanidad una nueva
cicatriz.
Insólita disputa
diplomática por media docena de huevos.
Argentina, Estados
Unidos y Australia transitan hoy dos
disputas por fósiles y huevos de
dinosaurio.
La primera es por
media docena de huevos con embriones
fosilizados, que llegan a cotizarse a 60
mil dólares por unidad. Fueron sacados
de la zona de influencia del cerro Auca
Mahuida, en el yacimiento conocido como
Auca Mahuevo, y estuvieron a punto de
ser subastados en la casa de remates
Guernsey's de Nueva York. Las piezas,
ofrecidas por un coleccionista
británico, no se vendieron, porque el
FBI lo impidió. Pero tampoco volvieron a
la Argentina, pese a que ya pasó un año
del operativo.
En su reclamo al
Departamento de Estado norteamericano,
la Cancillería argentina invocó la
convención de la UNESCO que insta a los
países a "tomar medidas para decomisar o
restituir, a petición del Estado de
origen, todo bien cultural robado e
importado". Se trata en este caso de
piezas muy valiosas, como un embrión con
garra, desarrollada al sólo efecto de
romper la cáscara en el nacimiento y
huevos de titanosaurio. Estas piezas se
venden por sumas que van de los 10 mil a
los 60 mil dólares. "Actuamos rápido,
pero los huevos no han vuelto. El
proceso sigue abierto y hoy estamos
atentos a su desenlace", señaló el
viernes a Clarín el juez federal de
Neuquén Antonio Labate.
En el segundo caso
aparece Australia. Los fósiles en
disputa habrían sido extraídos de la
Patagonia, llevados a Sydney y
capturados por la Policía Federal
Australiana antes de emprender viaje
hacia los Estados Unidos.
"Nosotros intervenimos solicitando el
decomiso y devolución de los fósiles de
origen argentino que eran ofrecidos por
Internet, en la página
www.cristal-world.com,
perteneciente a una empresa australiana.
No sabemos más que eso", explicó Pedro
Gutiérrez, jefe del Area de
Paleontología del Museo Argentino de
Ciencias Naturales.
 |
Interpol, que está
al tanto del caso, no descarta una
conexión entre las subastas y los robos
a museos argentinos que se vienen
produciendo en los últimos dos años. Del
Museo Ameghino de Cipolletti, por
ejemplo, se llevaron en agosto pasado un
huevo de unos 75 millones de años. Y uno
más fue robado del Museo de Valcheta.
En Australia,
donde los fósiles quedaron a resguardo
judicial, la persona que los tenía
también reclama la devolución,
"argumentando que no se trata de objetos
extranjeros protegidos", por una ley
específica. Esa persona tiene cuatro
meses para llevar el asunto ante un
tribunal. Los diplomáticos australianos
especificaron que "si luego de este
proceso los fósiles son confiscados, el
ministro de Medio Ambiente y Patrimonio
de nuestro gobierno tendrá la facultad
de disponer de ellos. En casos
anteriores similares, el ministro ha
devuelto objetos al país solicitante". |
La Embajada de
Australia en Buenos Aires aclaró que "no
existe ningún conflicto" con Argentina
por este problema y que funcionarios de
ambos países "han colaborado
estrechamente" para solucionarlo.
Varios eslabones en la cadena del
contrabando.
El circuito del
tráfico ilegal de piezas paleontológicas
se inicia con los pobladores de la zona
en la que se hallan los fósiles.
Conocidos como huaqueros, en muchos
casos descendientes de aborígenes y casi
siempre pobres, acceden a sacar piezas
de los yacimientos o cementerios que
conocen, y se las venden a acopiadores
primarios que los visitan periódicamente
o les encargan piezas específicas. Estos
suelen ser personas que visitan los
campos simulando que van a cazar o
haciéndose pasar por arqueólogos que
quieren estudiar los suelos, aunque
también hay estancieros venidos a menos
que exploran sus propias tierras con
retroexcavadoras. Pero hay métodos más
organizados todavía. Existen safaris a
sitios con importantes reservas
arqueológicas o paleontológicas. En San
Juan, por ejemplo, en estos verdaderos
tours del saqueo se sacaron hasta momias
incas congeladas en los Andes.
Los acopiadores
primarios son los que limpian las
piezas, las pulen y eligen las que son
vendibles. El material que seleccionan
pasa a manos de los grandes acopiadores
o traficantes, quienes a través de
Internet o de sus propios contactos en
el circuito ilegal son los que colocan
las piezas tanto en el país como en el
exterior: la concentración, en cualquier
caso, se hace en Buenos Aires. Si los
compradores están en Argentina, existe
alguna posibilidad de que si el Estado
las detecta pueda recuperarlas. Pero las
que cruzaron las fronteras difícilmente
puedan repatriarse. Los cargamentos
salen en contenedores, y en muchos casos
se declaran como piedra, arenisca y
arcilla, materiales que pueden
exportarse legalmente para su estudio o
para construcción.
Los principales
centros mundiales de compra y reventa de
material paleontológico están en Estados
Unidos, con Denver a la cabeza y otras
ciudades de Arizona y Colorado como
sedes de las ferias de fósiles más
grandes del mundo. En Europa el país más
activo en el tráfico es Suiza, y en
Asia, Japón: allí tienen muy buena
salida las piezas arqueológicas del
imperio incaico encontradas en el
noroeste argentino. Los valores de las
piezas se fijan de acuerdo a las
sucesivas modas: ahora son muy buscados
los huevos de dinosaurios y los objetos
de tallados en piedra. Un huaquero puede
sacar unos 50 pesos por una caja llena
de puntas de flechas, que después se
ofrecen por Internet a 30 dólares cada
una. Y una momia puede llegar a valer
50.000 dólares.
Pero también es
posible comprar fósiles en una subasta
pública, como la que la casa Guernsey's
organizó hace un año en Nueva York, con
300 lotes: es que en Estados Unidos las
piezas paleontológicas pertenecen al
dueño de las tierras en las que fueron
encontradas, y su comercio es totalmente
legal. Sin embargo, siempre hay
sospechas de que en los remates también
se ofrecen piezas que fueron
contrabandeadas desde sus países de
origen, con China, Mongolia y Argentina
entre los principales damnificados. Los
grandes museos tienen como política no
comprar piezas cuyo origen es dudoso,
para no alimentar el tráfico ilegal de
fósiles. Habrá que esperar entonces que
el resto de los oferentes sea igual de
escrupuloso, o que la gente se canse de
coleccionar huevos de dinosaurio. O
quizás, mejor, sea hora de valorar y
proteger con más firmeza el patrimonio
cultural milenario que la naturaleza
depositó en Argentina.
Los fósiles son los
historiadores de la Tierra.
Por Pedro R. Gutiérrez.
Paleontólogo,
Jefe del área
Paleontología del Museo Argentino de
Ciencias Naturales B. Rivadavia de
Buenos Aires.
La preservación
del patrimonio paleontológico es
importante desde varios puntos de vista.
Ya sea como un elemento que nos permite
conocer e interpretar la historia de la
tierra en la que vivimos (aspecto
geográfico-cultural) y también como un
irreemplazable factor que nos permite
entender cómo fue evolucionado esta
historia a partir de su interrelación
con los cambios geológicos (climáticos,
tectónicos, ambientales, etc.) que
sufrió el planeta desde el momento de su
creación hasta ahora, con una
perspectiva hacia el futuro.
Cuando se habla de
patrimonio paleontológico se debe tener
en cuenta que nos referimos al lugar
físico (puntual o areal) donde se hallan
los restos fósiles (yacimiento) y a los
fósiles (piezas únicas e irrepetibles)
que de él son extraídos y que conforman
las colecciones, que son los objetos de
estudio de los paleontólogos y el
corazón de las exposiciones en los
museos públicos. Es en estas muestras
donde se produce una transferencia del
conocimiento generado por los
investigadores hacia la comunidad.
Otro aspecto a
resaltar es que un fósil sacado de su
contexto (el yacimiento) pierde casi la
totalidad de la información que la
ciencia puede extraerle. Todas las
piezas que se descubren aparecen
rodeadas en su lugar de yacencia de
importante información (ubicación
relativa, fósiles asociados, estructuras
sedimentarias, orientación, etc.), que
si no se registra en el momento de su
extracción por personal idóneo se pierde
para siempre. Y el fósil pasa a ser un
mero objeto decorativo.
El tráfico de fósiles
crece en Argentina.
Por Ximena Pascutti. Diario Perfil.
29.05.2007
A pesar
de que existe una ley que
prohíbe
su comercio y traslado, la
venta
de piezas prehistóricas
genera en nuestro país un negocio que
mueve
cerca de 2 millones de dólares
por año.
Japón,
Suiza,
Alemania
y
Estados Unidos
son algunos de los
destinos más habituales
de este mercado ilegal. Hoy la Justicia
tiene en la mira a un
coleccionista alemán
que salió de Ezeiza con cerca de
3.000
piezas
que encontró en la
Patagonia.
Los especialistas se quejan de la
falta
de recursos y controles
en las zonas fronterizas, mientras la
oferta de tesoros paleontológicos es un
éxito
en Internet.
|
 |
Ulrich D.
es
alemán
y
amante de los fósiles. En enero de 2002,
un viaje de tres meses por la Argentina
le alcanzó para
hurgar
en suelo santacruceño.
De esta tierra milenaria
extrajo huesos de dinosaurios rellenos
con ágata,
conos
de araucaria petrificados
–únicos en el mundo– y
otras
tres mil piezas paleontológicas
que llevó a su
museo
privado,
en la ciudad de
Heppenheim.
Verdaderos hallazgos, salvo por un
detalle: en la Argentina, fósiles y
yacimientos son
propiedad del Estado,
según las leyes locales desde hace casi
cien años.
<<< Laja con esqueleto de
tortuga del Mioceno. |
La ecuación es simple:
A.
El tráfico de fósiles ocupa el
tercer
puesto a nivel mundial
luego de las drogas y las armas. Y según
la Interpol, en la Argentina mueve unos
2
millones de dólares al año.
B.
Nuestro país está
sembrado de joyas prehistóricas.
Y es difícil controlar.
Conclusión:
la Argentina es
la
meca de los traficantes.
El
circuito.
La semana pasada y a través de la
Cancillería argentina, el Juzgado
Federal Nº 1 de Río Gallegos
envió
a Alemania un exhorto
solicitando el
secuestro y la restitución
de las piezas extraídas por Ulrich D.
Interpol, que participó de la
investigación, halló la punta del ovillo
en un
libro
científico escrito por él
a partir de sus viajes a la Argentina.
Allí se
ufanaba
de haber sacado las piñas del aeropuerto
de Ezeiza “
envueltas en ropa interior”.
El caso de Ulrich D. no es el único.
Desde 2003, se decomisaron en el país
más de
50.000
fósiles
camuflados en
containers de fruta,
dobles
fondos
de autos y valijas, y en
mochilas de turistas.
Los registros policiales hablan de
39
causas,
cuatro
detenidos
y
dos
condenados
con probation.
Hasta en
Internet,
en sitios como Ebay,
se
ofrecen
fragmentos de hueso de Carnotaurus
a 359 dólares.
“
Los
traficantes de fósiles tienen una
especial fascinación por los huevos de
dinosaurios, porque son fáciles de
extraer y transportar. No es como
excavar un fémur de 90 kilos”,
explica
José
Bonaparte,
paleontólogo y biólogo, quien en 1985
descubrió el Carnotaurus, el primer
ejemplar conocido de dinosaurio
carnívoro con cuernos.
El periplo ilegal de estas piezas es
similar al de otros tráficos:
hay un
acopiador primario,
un i
ntermediario
y un
vendedor
que ofrece sus productos en ferias o
negocios. “
Se
aprovechan de la pobreza de algunos
pobladores y les pagan con un par de
zapatillas para que les recolecten
fósiles”,
apunta el biólogo
Ernesto Rodrigo Paz,
del Registro Nacional de Yacimientos,
Colecciones y Piezas Paleontológicas. “
Después lo venden por Internet, en casas
de subastas o en negocios de gemas o
antigüedades de San Telmo. El traficante
tiene su circuito, pero básicamente
trabaja con coleccionistas del exterior”,
precisa Paz.
La Ley 25.743 (Protección de bienes
arqueológicos y paleontológicos)
prohíbe
en el territorio argentino el
transporte, almacenamiento, compra o
venta
de fósiles locales y extranjeros.
Establece
penas
de hasta dos años
e inhabilitaciones de hasta cinco para
todo aquel que la vulnere.
Japón,
Suiza, Alemania y Austria
son algunos de los destinos habituales
del mercado ilegal. Pero
sobre
todo Estados Unidos,
donde no está prohibida la extracción ni
la venta de piezas paleontológicas.
Allí, en
Tucson,
Arizona, funciona
una de
las ferias de fósiles más importantes
del mundo,
donde
en
enero de 2006 se decomisaron siete
toneladas de piezas argentinas.
“
Todos
los fósiles son únicos. Por eso, cuando
la pieza es robada, toda la información
registrada en el substrato o en la roca
huésped se pierde para siempre”,
advierte Bonaparte.
La paleontóloga
Silvia
Césari,
presidenta de la Asociación
Paleontológica Argentina, acuerda: “
Los
fósiles que se reintegran ya no podrán
ser objeto de estudios científicos
relevantes. En muchos casos, formarán
parte del material didáctico o de
vitrinas de museos”.
Para los expertos los controles no
alcanzan. “
Se
dice mucho y se invierte poco. Por
ejemplo, sólo hay cuatro personas en el
Registro Nacional de Yacimientos para
documentar las piezas de todo el país”,
advierten en el Museo de Ciencias
Naturales de La Plata.
El paleontólogo
Rodolfo Coria,
del Museo Carmen Funes de Plaza Huincul,
Neuquén, va más allá: “
Llama
la atención la inacción en los controles
en zonas fronterizas. Los minuciosos
controles de la Policía Aeroportuaria
contrastan con lo que ocurre en las
terminales de ómnibus.
 |
En las bauleras
de los micros se puede transportar
huesos de dinosaurios, troncos fósiles,
vasijas. Las máquinas de rayos X brillan
por su ausencia”.
Los
coleccionistas.
En el mundo “paleo”, los únicos que no
protestan son los caracoles fósiles. “
La ley
no hace distinción entre piezas
recolectadas aquí o en el exterior. Un
coleccionismo controlado por los museos
es la solución. Su personal debería
acompañarnos a buscar fósiles: así
sumarían fondos al cobrar la expedición
y obtendrían piezas nuevas”,
comenta
Eduardo Jawerbaum,
coleccionista desde hace 30 años.
|
También hay quejas en el museo de Parque
Centenario: “
La
mayoría de la comunidad paleontológica
no está de acuerdo con esta ley. Esta
permite a los coleccionistas ofrecer al
Estado cualquiera de su piezas, para que
vuelvan a éste, pero nadie les pregunta
cómo las consiguieron”,
protestan, en imaginada trinchera.
“Hazte fama y échate a dormir”, dice el
dicho. Lástima que a los dinosaurios
nadie los deja.
Prehistoria en la Web. El sitio
www.dinostore.com muestra algo parecido
a una piedrita, pero que cuesta tanto
como un televisor de plasma o un pasaje
a España. La descripción aclara: “
Trozo
de huevo de Saltasaurus robustus,
formación de Allen, Patagonia argentina,
1.295 dólares”.
Otra página, www.fossilplants.com,
publica la foto de una piña de conífera,
de esas que tapizan los bosques
patagónicos en otoño. Pero más abajo
indica: “
Cono
de Araucaria mirabilis, Jurásico, Bosque
Petrificado, Cerro Cuadrado, Argentina:
299 dólares”.
En Internet casi todo es posible.
Incluso que se ofrezcan a la venta
fósiles argentinos
cuyo comercio y traslado están
prohibidos por las leyes locales.
Cientos de tesoros paleontológicos
sustraídos del territorio argentino
–sobre todo patagónico– se
ofrecen diariamente.
Desde
trilobites
a
100
dólares
hasta
dientes de tiburones prehistóricos,
conos
de araucaria,
pesuñas y huevos de dinosaurios.
Y aunque las autoridades policiales lo
saben, la
virtualidad del delito
les complica la tarea.
Lista Roja de bienes culturales
argentinos en peligro.
Tomado de
Cultura de Gobierno de la ciudad de
Buenos Aires.
Atención: si
por casualidad se topa con el diente de
un mastodonte del Pleistoceno o el fósil
de una hoja del Cretácico, no los mueva.
Mucho menos los intente exportar: forman
parte de la Lista Roja de bienes en
peligro que presentó la Secretaría de
Cultura de la Nación con motivo del
lanzamiento de una campaña para prevenir
el tráfico ilícito de bienes culturales.
Con un volumen de seis mil millones de
dólares al año, esta actividad ocupa el
tercer lugar en el escalafón mundial de
mercados ilegales, detrás del tráfico de
drogas y el de armas.
El lanzamiento de esta campaña
informativa fue en el Espacio Arte del
aeropuerto Jorge Newberry, donde ya
podían verse algunos de los nueve pares
de afiches que llegarán a puertos,
puestos de frontera, aeropuertos y
museos de todo el país. Hablaron el
secretario de Cultura José Nun, la
directora de relaciones institucionales
de Aeropuertos Argentina 2000, Teresa
González Fernández, y el director
nacional de Patrimonio y Museos, Américo
Castilla, que aseguró que se trata de
una campaña de complicidad, no de
amenaza. "Hay gente que ni siquiera sabe
que esto es ilegal", aseguró.
 |
La campaña contra el tráfico
ilícito de bienes culturales que
comenzó, continuará hasta marzo
de 2007. Así, cubrirá el período
en que se registra el mayor
tráfico y circulación de
pasajeros. Además de la campaña
gráfica, se emitirá un vídeo
institucional en televisión y
habrá una campaña digital vía
correo electrónico.
En el sitio web de la Secretaría
de Cultura, ya hay una sección (www.cultura.gov.ar/traficoilicito)
que contiene datos relevantes
como la legislación en materia
de bienes culturales, un listado
con bienes robados o la Lista
Roja, que contiene algunos de
los bienes más expuestos al
saqueo y a la comercialización. |
Nun enfatizó
que la protección de bienes
paleontológicos y arqueológicos tendrá
"el mismo grado de protagonismo que el
tráfico de obras visuales", y coincidió
con Castilla en la importancia de ubicar
en contexto a esos objetos. "Si se
extraen piezas del lugar de origen se
desarticula su sentido y además se
impide el estudio del sitio". Además,
Nun anunció que la Secretaría trabaja en
un anteproyecto de ley sobre protección
de patrimonio cultural. "Solamente hay
dos leyes que regulan el tráfico de
bienes culturales, y es necesario
re-formularlas". Otra de las claves para
la prevención, será la capacitación del
personal aduanero. "En 2000, se
desarticuló una red de traficantes que
contaba con unas 50 mil piezas. Un
pasajero intentaba pasar una artesanía,
pero el aduanero la reconoció como una
pieza arqueológica", contó.
La
destrucción y el saqueo de los
yacimientos arqueológicos y
paleontológicos, así como los robos en
iglesias y museos, causan grandes
pérdidas al patrimonio cultural de
nuestro país. Los bienes que conforman
el patrimonio son fuente de información
para la construcción del conocimiento, y
son un componente insustituible de la
identidad y del desarrollo comunitario
sustentable de la Nación. Estos bienes
son únicos, y por lo tanto no son
renovables. Su pérdida provoca una
fragmentación de la memoria colectiva y
compromete la preservación de nuestra
herencia cultural, lesionando el derecho
a construir un futuro sostenible sobre
la base de un pasado común.
Para
evitar la pérdida de nuestro patrimonio,
la Secretaría de Cultura de la Nación, a
través del Comité argentino de lucha
contra el tráfico ilícito de bienes
culturales, ha impulsado la
Lista Roja
Argentina de bienes en peligro de
tráfico ilícito.
La Lista Roja
Argentina ha sido elaborada por
el Museo Argentino de Ciencias Naturales
Bernardino Rivadavia y el Instituto
Nacional de Antropología y Pensamiento
Latinoamericano (INAPL), autoridades de
aplicación nacional de la Ley 25743 en
materia paleontológica y arqueológica
respectivamente.
Se trata
de una lista indicativa, no exhaustiva,
de los bienes más expuestos al saqueo y
cuya comercialización y exportación
definitiva está prohibida por ley.
Esta
Lista pone al alcance de la población
información confiable e idónea sobre los
bienes en peligro de tráfico ilícito y
constituye una herramienta eficaz, para
las fuerzas de prevención del delito,
control de fronteras y aduanas, para el
reconocimiento de estos bienes.
|
|
| |
Legislaciones Provinciales
en Materia Paleontológica.
| |
|
Provincia de
Catamarca: Ley Provincial N° 4.218 /
84, Decreto Reglamentario N° 1.479 /
93. |
|
Provincia de Chaco:
Ley Provincial N° 4.076 / 94. |
|
Provincia de Chubut:
Ley Provincial N° 3.559 / 90,
Decreto Reglamentario N° 1.387 / 98. |
|
Provincia de
Corrientes: Ley Provincial N° 4.047
/ 85. |
|
Provincia de Córdoba:
Ley Provincial N° 5.543 / 73. |
|
Provincia de Entre
Ríos: Ley Provincial N° 9686 / 06. |
|
Provincia de Formosa:
Ley Provincial N° 351 / 73 y Ley
Provincial N° 784 / 79. |
|
Provincia de Mendoza:
Ley Provincial N° 6.034 / 93,
Decreto Reglamentario N° 1.273 / 96. |
|
Provincia de
Misiones: Ley Provincial N° 2.932 /
92; Ley Provincial N° 1.280 / 80,
Decreto Reglamentario N° 2530 / 93. |
|
Provincia de Neuquen:
Ley Provincial N° 2.184 / 96,
Decreto Reglamentario N° 2.711 / 97. |
|
Provincia de Río
Negro: Ley Provincial N° 3.041 / 96. |
|
Provincia de Santa
Cruz: Ley Provincial N° 2.472 / 97,
Decreto Reglamentario N° 1.398 / 97. |
|
Provincia de Santa Fé:
Ley Provincial N° 12.208 / 04. |
|
Provincia de San
Juan: Ley Provincial N° 6801 / 97. |
|
Provincia de San Luis:
Ley Provincial N° 5.455 / 04,
Decreto 573-MP-2004. |
|
Provincia de Santiago
del Estero: Ley Provincial N° 4.603
/ 78, Decreto Reglamentario N° 1.933
/ 78. |
|
Provincia de Salta:
Ley Provincial N° 6.649 / 91. |
|
Provincia de Tucumán:
Ley Provincial N° 4.593 / 76. |
|
Provincia de Tierra
del Fuego: Ley Provincial N° 370 /
97. |
|
|
Noticias sobre el último taller de Patrimonio en Córdoba, 22 de Septiembre de
2006.
Tomado de la Asociación Paleontológica
Argentina.
En el
marco del IX Congreso de Paleontología y Bioestratigrafía se realizó un taller
para tratar aspectos relacionados con la legislación vigente sobre patrimonio,
así como la problemática de su aplicación.
Se dio
comienzo con una introducción sobre la temática, las reuniones previas
realizadas y la metodología de trabajo propuesta para este taller. Se incluyó
una exposición informativa y un debate ordenado en el cual algunos
representantes de las delegaciones de la Asociación Paleontológica Argentina
expusieron sus inquietudes y propuestas.
Luego de
la introducción, la Dra. María Luz Endere, invitada por la organización del IX
Congreso y la Asociación Paleontológica Argentina, dictó una conferencia acerca
de aspectos legales generales de fondo y desarrolló el contexto y las
problemáticas particulares de la legislación nacional vigente, con énfasis en
los temas de la tenencia, dominio, venta de fósiles y concesiones. La Dra.
Endere sugirió asimismo líneas de procedimientos legales a seguir para paliar
estas problemáticas.
A
continuación de la Dra. Endere, el Dr. Edgardo Romero, como representante de la
Autoridad de Aplicación Nacional ofreció el asesoramiento legal y la gestión de
dicho organismo dentro de su competencia.
Las
delegaciones de Córdoba, Buenos Aires, Mendoza, Neuquén, Tucumán y Chubut, así
como otros socios interesados participaron en el debate.
La
delegación de Córdoba hizo énfasis en una propuesta de registro nacional de
investigadores con una acreditación o credencial que debería gestionarse a
través del CONICET, Universidades, e Institutos y centros de investigación. Por
otra parte, propuso la modificación de los artículos 5 y 20 de la ley nacional
25.743.
Asimismo,
la delegación de Tucumán propuso un registro de Instituciones en condiciones de
cumplir con requerimientos que exigen los repositorios oficiales.
La
delegación de Buenos Aires propuso entre otros temas la modificación de dos
artículos (arts. 19 y 28) de la ley nacional 25.743.
La
delegación Mendoza introdujo la temática de la jurisdicción municipal que
contempla la ley, expresando preocupación por algunos anteproyectos de ley que
delegarían facultades provinciales en los municipios.
A
continuación se listan las conclusiones resultantes del debate:
- Las
mayores objeciones a la normativa expresada en la ley nacional se puntualizaron
en la necesidad de efectuar gestiones para solicitar cambios en los artículos 5,
19, 20 y 28. Estos artículos fueron reconocidos tanto por los participantes como
por la Dra. Endere como los más problemáticos para la aplicación de la ley. La
redacción final de las propuestas de modificación se pondrá a consideración de
los socios.
- Se
identificó como problemática principal el funcionamiento de los órganos de
aplicación de algunas provincias. Sobre este tema, la Dra. Endere aconsejó
formalizar en la mayor medida posible los pedidos de concesiones o permisos (e.g.,
copias selladas y firmadas por la Autoridad de Aplicación con fecha y hora de
entrega). Se comentó que estas gestiones pueden ser realizadas por otro
profesional o gestor, autorizado por poder. Asimismo, se destacó que existen
procedimientos administrativos a seguir en caso de demora en el otorgamiento de
los permisos (como la presentación de un escrito de pronto despacho).
A
continuación se mencionan las sugerencias propuestas:
- Para
solicitar subsidios de proyectos de investigación ante los organismos
correspondientes, se podría tramitar un permiso provisorio al solo efecto de la
tramitación del subsidio. En caso de adjudicación del subsidio, se completaría
la gestión del permiso.
- Se
debería solicitar a las provincias que la aprobación de los permisos se realice
en los términos que determina la ley (30 días) y que la duración del permiso
abarque la duración del proyecto o, al menos, períodos bianuales renovables.
- Se
sugirió que el profesional a cargo del otorgamiento de permisos tenga bloqueo de
título por el término que dure su gestión por razones de ética profesional. A
esta moción adhirieron tanto la Autoridad de Aplicación Nacional como la
concurrencia.
- Se
alentó a estimular la formación y capacitación de recursos humanos en
conservación y gestión del patrimonio, dentro de la comunidad y solicitar que la
Autoridad de Aplicación Nacional arbitre los medios necesarios para capacitar a
los funcionarios intervinientes en la administración cultural.
- Se
sugirió elaborar un proyecto de ley modelo que podría servir de base para
futuros proyectos, que resulte esclarecedor sobre aspectos exclusivos de la
paleontología como criterios de significación (tipos de fósiles), métodos,
procedimientos de trabajo, requerimientos de conservación y criterios de
zonificación (intangibilidad de áreas) y categorías de protección.
Consideraciones finales:
El taller
contó con un elevado número de asistentes y de participaciones en los temas del
debate. Por ello, la Asociación Paleontológica Argentina agradece a sus
asociados las contribuciones realizadas y a la comisión organizadora del IX
Congreso de Paleontología y Bioestratigrafía el espacio cedido para el
desarrollo de este taller.
Si bien,
los resultados de este taller quizás no resulten en soluciones a corto plazo, la
Asociación reconoce un progreso en la calidad de la información y la profundidad
del debate realizado. De este taller surgió la propuesta de tareas concretas a
realizar por la Asociación Paleontológica Argentina tendientes a agilizar los
trámites que demanda la aplicación de la ley.
Contacto.
Más información:
Bienes arqueológicos: Instituto Nacional de
Antropología y Pensamiento Latinoamericano
http://www.inapl.gov.ar/ . Bienes
paleontológicos: Museo Argentino de Ciencias
Naturales Bernardino Rivadavia
http://www.macn.secyt.gov.ar/
Bibliografía Sugerida en Arqueología.
|
Arqueología de Cazadores-
recolectores. Límites, casos y
aperturas. Comp. J.L. Lanata y L. A.
Borrero. Arqueología Contemporánea
5. Ed. Especial 1994 |
|
Berberian,
E. y Raffino, R. 1991. Culturas
Indígenas de los Andes Meridionales.
Alambra, Madrid. |
|
Baker,
W.; Svensson, S. y Scheen, R.1983.
Las Artes de LA VELA. Guía
Autorizada, exhaustiva e ilustrada
de principio a fin. Editorial
Raíces. |
|
Dennell,
R. 1987 Prehistoria económica de
Europa. Serie General. Estudios y
ensayos. Ed. Crítica |
|
González, A.R. 1977. Arte
Precolombino de la Argentina.
Ediciones Valero, Buenos Aires. |
|
González, A.R. y Pérez Gollán, J. A.
1972. Argentina Indígena. Vísperas
de la Conquista. Paidos Buenos
Aires. |
|
Henderson,
J. 2000. The Science and Archaeology
of materials. An investigation of
organic materials. Routledge. London
and New York. |
|
Historia
Argentina Prehispánica 2001 Tomo 1.
Eds. E. Berberían y A. Nilsen.
Editorial Brujas. |
|
Hume,
I. N. 1969. A Guide to Artefacts of
Colonial America. A.A. Knopf. New
York. |
|
Lofstrom,
E. 1976. An Analysis of Temporal
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assemblage from Fort Snelling,
Minnesota. The Minnesota Archaeology
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|
Ottonello, M. y Lorandi, M.A. 1987.
Introducción a la Arqueología y
Etnología Argentina: 10.000 Años de
Historia. Eudeba, Buenos Aires. |
|
Palma,
J. 1998 Curacas y Señores. Una
visión de la sociedad política
prehispánica en la Quebrada de
Humahuaca. Serie Monográfica. IIT.
FFyL. UBA. |
|
Pérez
Gollán, J. A. 1986. "Iconografía
Religiosa Andina en el Noroeste
Argentino." Boletín del Instituto
Francés de Estudios Andinos: XV, 4
Lima. |
|
Price,
R. C. 1979. 19 th Century Ceramics
in the Eastern Ozark Border Region.
Center for Archaeological Research.
Monograph Series: number 1- First
edition: 1-83. |
|
Raffino,
R. 1990. Poblaciones Indígenas en
Argentina. Editorial TEA, Buenos
Aires. |
|
Raffino,
R, Iácona, A y García Montes, V.
1997. Corpus Antiquitatum
Americanensium. Argentina 1 Los
suplicantes del Museo de La Plata.
Academia Nacional de la Historia.
Buenos Aires. |
|
Rolandi
de Perrot, D. y Nardi, R. 1978. 1000
años de Tejido en la Argentina.
Talleres Gráficos Sacerdoti. Buenos
Aires. |
|
Tarragó,
M.; González, L. y Nastri, J. 1999.
"Las interacciones prehispánicas a
través del estilo: el caso de la
iconografía Santamariana." Estudios
Atacameños. 14:223-242. San Pedro de
Atacama, Chile. |
|
Yakubik,
K. 1980. A suggested approach to the
Archaeological Classification of
Nineteenth Century Ceramics. Human
Masaic. Pp 144-154 |
Bibliografía Sugerida en Paleontología.
|
Archangelsky, Sergio., 1970.
Fundamentos de Paleobotánica.
Universidad Nacional de La Plata.
Facultad de Ciencias Naturales y
Museo. Serie Técnica y Didáctica N°
11, 347 pp., La Plata. |
|
Benton,
M., 1995. Paleontología y Evolución
de los Vertebrados. Editorial
Perfils, Lleida, 369 pp. |
|
Camacho,
H.H. y M. Longobucco (Eds.). Los
Invertebrados Fósiles. Fundación
Félix de Azara, Buenos Aires, 700
pp. (En prensa). |
|
Clarkson,
E.N.K., 1986. Paleontología de
Invertebrados y su evolución.
Editorial Paraninfo, Madrid; 360 pp. |
|
Paula
Couto, J.C., 1979. Tratado de
Paleomastozoología. Academia
Brasileira de Ciencias, Río de
Janeiro, 590 pp. |
|
Meléndez, B., 1986. Paleontolog´a (4
Volúmenes). Editorial Paraninfo,
Madrid. |
|
|
Ley de Protección de Patrimonio
Paleontológico y Arqueológico.
Ver mas Artículos de Divulgación Paleontológica.
El Centro Paleontológico Los
Barreales.
Por Jorge O Calvo (1) y Juan D Porfiri
(2). Fragmento
publicado en la Revista de la Fundación Ciencia Hoy.
Volumen 14 - Nº 79
Febrero - Marzo 2004.
Aviso
Legal
1 - Geólogo de la Universidad Nacional de Córdoba y Master en
Ciencias de la Universidad de Illinois en Chicago. Docente de la
Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional del Comahue y
director del Centro Paleontológico Lago Barreales de la misma
Universidad. 2 - Lic. en Ciencias Biológicas egresado de la
Universidad Nacional de la Pampa. Investigador Centro Paleontológico
Lago Barreales, Universidad Nacional del Comahue.
Volver al pasado.
Las masas
continentales han ido cambiando de posición a lo largo de la
historia de la Tierra, alterando sus formas y las formas de vida que
sobre ellas existieron. Entre los animales que habitaron
exitosamente durante la era mesozoica nuestro planeta, se encuentran
los dinosaurios. Richard Owen, quien fuera uno de sus primeros
descubridores, en 1842, denominó a estos organismos Dinosauria,
o sea ‘lagartos terribles’. Estos ‘lagartos’ fueron seres muy
especializados que habitaron el planeta Tierra por más de 135
millones de años. Muchos de ellos eran gigantes, poderosos y dignos
de temer, pero también había pequeños, débiles y temerosos. Sus
tamaños iban desde los 40 metros de largo hasta animales que no
superaban siquiera el tamaño de una paloma, lo que indica que
desarrollaron un sinnúmero de adaptaciones que les permitieron
ocupar casi todos los ambientes y nichos ecológicos.
Si bien no se sabe exactamente cómo
era el comportamiento de esta fauna extinta, se lo puede inferir
sobre la base de los estudios realizados sobre huellas, coprolitos,
nidos fósiles, etc.; dichos estudios han posibilitado estimar la
velocidad en el desplazamiento, su alimentación y cuidados
parentales, entre otros aspectos.
Al igual que la mayoría de los
reptiles, los dinosaurios también eran ovíparos, esto significa que
nacían de huevos. Todos caminaban en una postura digitígrada,
es decir, apoyando solamente los dedos.
Entre otros aspectos, se ha
especulado acerca de su comportamiento maternal. Si bien muy
posiblemente muchos lo tenían, se cree que los grandes saurópodos
usaban una estrategia de reproducción tipo ‘r’, esto quiere
decir, ponían muchos huevos y sobrevivían algunos de ellos.
En algunos casos, su cuerpo estaba
cubierto de placas como en los reptiles actuales, pero en otros,
como los terópodos más derivados, su cuerpo estaba recubierto de
‘plumas’ que les servían de protección térmica o atractivo sexual.
Si bien la piel y las plumas pueden preservarse como fósiles, el
color nunca ha sobrevivido al proceso de fosilización; en ese
sentido, solo se pueden hacer aproximaciones por comparación con
animales actuales, y el paleontólogo juntamente con el artista
pueden estimar su coloración.
Los dinosaurios se clasifican en dos
grandes grupos: los Saurischia (cadera de lagarto), entre los
que se encuentran los sauropodomorfos mayoritariamente
herbívoros y los terópodos mayoritariamente carnívoros; y los
Ornitischia (cadera de pájaro) en su gran mayoría herbívoros.
Desde finales del siglo XIX, muchos
paleontólogos se han dedicado al estudio de esta interesante fauna
del pasado geológico. Particularmente los descubrimientos realizados
en la Patagonia han sorprendido a científicos de todo el mundo por
su importancia, ya que entre ellos se han hallado dinosaurios que
están entre los más grandes del mundo u otros que, por su estudio
anatómico, se ha podido inferir que han sido precursores de las aves
actuales y representan verdaderos eslabones perdidos. En las
provincias que componen la Patagonia argentina existen grandes
afloramientos que corresponden a los períodos jurásico y cretácico.
En esos afloramientos de ambiente continental, compuestos por
conglomerados, areniscas, limolitas y arcilitas, se pueden observar
estratos cuya composición y estructuras evidencian haberse originado
en ambientes donde existían grandes cauces de ríos, llanuras de
inundación, lagunas o grandes bosques, hace más de 65 millones de
años, momentos en que la Cordillera de los Andes se preparaba para
su elevación. Estos fueron los paisajes típicos de esa época y el
hogar de miles de seres que hoy los paleontólogos descubren y
estudian.
Los hallazgos paleontológicos
realizados en el campo y los estudios científicos de los materiales
extraídos producen la información y el conocimiento que luego se
vuelca en revistas científicas y de divulgación. Los trabajos de
investigación han dado lugar al desarrollo de teorías evolutivas y a
cambios en la comprensión de la historia de la vida en el planeta.
En Neuquén, el hallazgo de un gran yacimiento paleontológico en la
costa Norte del Lago Barreales no solo está brindando información
sobre los dinosaurios y sus relaciones filogenéticas, sino también
pone en evidencia un ecosistema completo y único, donde se han
encontrado, entre otras particularidades, vertebrados asociados a
improntas vegetales. Este trabajo tiene como objeto dar a conocer
los hallazgos paleontológicos realizados en fecha reciente, su
importancia y las causas que llevaron al desarrollo de un centro
científico paleontológico con fines educativos, único en la
Argentina.
Los saurópodos.
Entre estos colosos se encuentran los
seres más grandes que caminaron sobre la Tierra. Los saurópodos
fueron grandes dinosaurios herbívoros y cuadrúpedos de hasta 40
metros de largo y 90 toneladas de peso. Se caracterizaban por haber
tenido cabezas relativamente pequeñas y largos cuellos que les
permitían alimentarse de la copa de grandes árboles. Sus colas
largas en muchos casos eran utilizadas para defenderse de otros
animales, probablemente carnívoros. Tenían patas robustas ubicadas
en posición vertical por debajo del cuerpo, su postura se puede
comparar con la de los elefantes actuales. Las vértebras de estos
dinosaurios poseían cavidades a los lados de los cuerpos vertebrales
conocidos como pleurocelos. Estos aligerarían el peso del animal, y
una serie de láminas hacían de estas vértebras estructuras lo
suficientemente rígidas como para soportar el peso del individuo. No
hay evidencia de que los saurópodos pudieran correr, sin embargo,
estudios hechos sobre huellas estiman que su andar era rápido y les
permitía desplazarse a una velocidad de hasta 30 kilómetros por
hora.
‘Futalognko’, el gran saurópodo
hallado en Lago Barreales, habría tenido una longitud de 37 metros y
aproximadamente unas 80 toneladas de peso. Hasta el momento, se ha
rescatado el 60 por ciento del esqueleto, lo que lo convierte en el
dinosaurio gigante más completo hallado hasta el presente en el
mundo.
 |
Este material está siendo
preparado en el laboratorio del CePaLB para comenzar con el
estudio en detalle del mismo y su exhibición. Se le ha dado
su nombre en lengua mapuche, en honor a las comunidades
mapuches Paynemil y Kaxipayin quienes desde el momento del
hallazgo hasta su rescate brindaron todo el apoyo a su
alcance para que se pudiera extraer este material que yacía
en tierras cercanas a su comunidad. El nombre Futa
significa grande o gigante y Lognko jefe o cacique y
se traduce literalmente como el ‘gran jefe’ entre los
dinosaurios. Análisis preliminares ubican a este espécimen
cercano a los titanosaurios serie A y B hallados en
Peirópolis, Brasil. Algunas de las características que
´Futalognko´ comparte con otros titanosaurios, son ciertos
rasgos anatómicos pero solo lo hace con otros miembros de la
misma familia, como por ejemplo las vértebras dorsales
posteriores (en la espalda) no presentan las articulaciones
accesorias llamadas hipósfeno-hipantro. En la cadera
posee seis vértebras sacras. Las vértebras de la cola son
fuertemente procélicas, esto quiere decir que el cuerpo
vertebral es cóncavo en la parte posterior y convexo en la
anterior. |
Los huesos del pecho, llamados placas
esternales, son de forma semilunar. La mano se distinguía por la
ausencia de garra en el dedo uno (el pulgar) y las falanges manuales
estaban totalmente ausentes, a diferencia de los demás saurópodos en
donde estas son conspicuas. Un rasgo propio de este animal es que
posee espinas neurales cervicales muy altas y de forma triangular
(tipo velero). Las vértebras caudales no poseen rasgos compartidos
con los saltasaurios.
Asociado a este ejemplar se han
hallado evidencias de otros dos saurópodos gigantescos pero algo más
pequeños que ‘Futalognko’ representados por algunas vértebras
dorsales completamente distintas de las de aquel, por lo que se
estaría en presencia de un taxón diferente.
Durante los trabajos de extracción,
también se han recolectado varios dientes de saurópodos de tamaños
que oscilan de los 3 hasta los 8cm; estos poseen forma de lápiz con
punta de cincel (figura 7) y los primeros avances muestran que la
morfología descripta es típica de ejemplares de la familia
Titanosauridae.
Los terópodos.
Los dinosaurios terópodos en su gran
mayoría comparten hábitos predadores. Algunas de las generalidades
que caracterizan a los terópodos son su postura bípeda, cuerpos
ágiles que les permitían moverse con gran rapidez, poderosas
mandíbulas con dientes triangulares, en muchos casos con bordes
aserrados que los hacían muy efectivos al momento de atacar a sus
víctimas. Dentro de este grupo de dinosaurios existían formidables
cazadores y carroñeros de todos los tamaños.
En el área de estudio se encontraron
pequeñas garras pertenecientes a un grupo de terópodos denominado
Abelisaurios, de una especie hasta el momento sin clasificar. Además
se encontraron varias piezas, entre las cuales se destaca una mano
articulada de 70cm de largo de una especie conocida, denominada
Megaraptor namunhuaiquii (gran ladrón con puñal en el pie). En
la mano, la garra más grande medía unos 42cm de largo, unos 5cm más
que la hallada por Fernando Novas en el año 1998, con un filo muy
marcado que la transformaba en su principal arma de ataque. Seguramente
Megaraptor clavaba con gran fuerza y rapidez
sus garras a sus presas y las desgarraba. Este dinosaurio carnívoro,
de unos ocho metros de largo, es uno de los más espectaculares
depredadores que existieron durante el período cretácico en la
región. Las piezas halladas, que incluyen vértebras del cuello,
huesos de la cadera, de la cola, de la pata y de la cintura
escapular, además de la mano, permiten conocer la anatomía de este
dinosaurio y las relaciones filogenéticas del mismo. Megaraptor
namunhuaiquii exhibe semejanzas con Carcharodontosauridae
(grupo que incluye a Giganotosaurus y Carcharodontosaurus)
en algunos aspectos de las vértebras cervicales y caudales, pero la
forma de la escápula y coracoide son compartidas con el spinosaurio
basal Baryonyx y el pubis se asemeja a Torvosaurus.
Además, Megaraptor muestra varios caracteres derivados en sus
miembros anteriores que claramente distinguen el taxón de la
Patagonia respecto de la taxa de los terópodos mencionados
anteriormente. Muchos de los caracteres diagnósticos (autopomorfías)
de Megaraptor están presentes en las cervicales, ulna,
falange del dedo I, la mano y los metatarsos III y IV (Ciencia Hoy,
76: 12-17, 2003) que demuestran que Megaraptor era un
dinosaurio sudamericano con características únicas.
 |
Otro de los dinosaurios
terópodos hallados en Lago Barreales, representado por un
pubis, íleon (huesos de la cadera), húmero, garra y una
vértebra dorsal, correspondería a una nueva especie del
terópodo Unenlagia. Este dinosaurio fue bautizado en
1997 por Fernando Novas y Pablo Puerta y su nombre genérico
significa en mapuche Uñen, mitad; lagia pájaro (mitad
pájaro) y el nombre específico comahuensis, en
referencia a la región del noroeste de la Patagonia. Este
carnívoro es muy importante en la evolución de los
dinosaurios y las aves ya que representa un verdadero
eslabón entre ambos grupos. |
Unenlagia, posiblemente, al
igual que otros ‘dinosaurios avianos’ habría tenido plumas que
recubrían su cuerpo, un cráneo con dientes en su ‘pico’ y vértebras
en la cola. El ejemplar hallado en Lago Barreales presenta
caracteres morfológicos más plesiomórficos (primitivos) que
Unenlagia comahuensis. Estos caracteres primitivos lo acercarían
más al grupo de los dinosaurios Maniraptores, donde se
encuentra el famoso Velociraptor de Jurassic Park. Sin
embargo, la pelvis de Unenlagia es semejante a la de
Archaeopteryx, un ave primitiva del período jurásico. Si bien
muchos de los materiales de este taxón son fragmentarios, las piezas
recuperadas permiten asignarlas a este género, ya que comparte
similitudes en la lámina ilíaca y el vástago del pubis. La nueva
especie, hoy en revisión, presenta caracteres derivados en la región
distal del pubis, el húmero y la región posterior del ileón.
El material confirma la hipótesis
propuesta por Novas y Puerta en 1997 que ubican a Unenlagia
como un miembro de Maniraptora y grupo hermano de
Avialae,
donde actualmente se incluye a las aves.
Posiblemente y al igual que los
velociraptores, Unenlagia tenía una poderosa garra curvada en
forma de puñal. El tamaño de este individuo habría superado los 2,3
metros de largo y 1,2 metros de alto. Si bien estudios realizados
demuestran que Unenlagia no podía volar, mostraría un estado
transicional que le permitiría tener una buena elevación del brazo,
pero no tanto como para realizar el aleteo típico de las aves.
Además, en esta megaexcavación, se
han encontrado aproximadamente 80 dientes de carnívoros con
diferentes tipos de dentículos (‘serruchos’) que permiten asignarlos
a cinco diferentes taxa de terópodos (figura 9) entre los que no se
descarta que algunos de estos puedan pertenecer tanto a
Megaraptor como a Unenlagia.
Los ornitópodos.
Los dinosaurios ornitópodos (Ornithischia)
fueron herbívoros de tamaño pequeño a grande y en su mayoría ágiles
corredores. Los miembros traseros eran largos, bastante robustos y
potentes, mientras que los miembros delanteros, por lo general con
cinco dedos, eran la mitad del largo de los traseros. El bipedalismo
parece haber sido su postura habitual. Estos herbívoros habrían sido
animales que se escondían de los depredadores, no solamente
dinosaurios sino también cocodrilos, pterosaurios, etc. y
posiblemente sus colores debieron haber sido fácilmente confundibles
con los del ambiente que los rodeaba.
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En la excavación Futalognko
se encontró un fémur de un nuevo taxón (figura 10); aunque
el material no es suficiente para una clasificación
sistemática precisa, hoy se sabe que pertenece al grupo de
los Iguanodontia basales. La longitud de este
herbívoro era de aproximadamente 50 centímetros y las
características del hueso indican que el individuo habría
sido un juvenil. Hasta el momento, dos géneros de
Iguanodontia habían sido descriptos para el grupo
Neuquén, Gasparinisaura cincosaltensis de la
provincia de Río Negro y Anabisetia saldiviai
de
Neuquén. |
Los estudios realizados hasta
el presente del ornitópodo de Lago Barreales, permiten distinguirlo
de todos los demás ornitópodos por tener cierta particularidad en la
fusión de los trocánteres del fémur, la ubicación muy proximal del
cuarto trocánter a la cabeza del fémur y la conexión de este con el
vástago por una delgada lámina. El especimen claramente está situado
dentro de Iguanodontia por la presencia de un surco en la
región anterior del fémur.
En el yacimiento Canaán, a unos 2km
al norte del yacimiento Futalognko, y de los mismos niveles
estratigráficos correspondientes a la formación Portezuelo, se han
extraído restos de más de cinco ejemplares de ornitópodos cuya
morfología demuestra que corresponderían al mismo taxón que el del
yacimiento Futalognko. La completa osificación presente en estos
huesos indica que estos individuos, a diferencia del antes descripto,
eran adultos que fácilmente superaban los dos metros de longitud.
Los reptiles y otros vertebrados de Lago Barreales.
Los pterosaurios eran reptiles que
tenían la capacidad de volar, presentaban huesos altamente
neumatizados para alivianar su peso y albergar cámaras de aire que
posiblemente mantuvieran un flujo de aire constante durante la
respiración. Estos dominantes de los ambientes aéreos durante la era
mesozoica poseían, al igual que los murciélagos actuales, una
membrana que unía las manos con las patas, llamada patagio,
vitales a la hora de volar. Las características de los restos de
pterosaurios hallados en Lago Barreales permiten ubicarlos
sistemáticamente dentro de la familia Azdarchidae donde se
encuentran los taxa Azdarcho, que le da el nombre a la
familia y Quetzalcoatlus, de 11-12 metros de envergadura
conocido como el pterosaurio más grande del mundo hasta el momento.
Estos reptiles recorrían los cielos de la Patagonia desplazándose a
grandes distancias en busca de sus presas. El material de Lago
Barreales está representado por una epífisis de ulna (hueso del
ala), que indica que la envergadura de este reptil sería de unos
seis metros de largo y, de confirmarse esta hipótesis, estaríamos en
presencia del reptil volador más grande que haya surcado los cielos
de Sudamérica hasta el momento.
Entre los restos que se han
rescatado, también podemos mencionar dientes de cocodrilos, placas
óseas u osteodermas que se disponían por debajo de la dermis que les
servían de protección y un fémur de 15cm de largo. Las
características de las cabezas articulares proximales y los cóndilos
distales del fémur sugieren que estos individuos tendrían sus patas
por debajo del cuerpo, a diferencia de los actuales en los que se
sitúan en los laterales. Esta modalidad permitiría a los individuos
tener hábitos más terrestres y coloca a este grupo de cocodrilos en
posición muy particular. Estudios preliminares indican cierto grado
de parentesco con otros grupos registrados en Neuquén, que poseían
un cráneo más corto que el de los cocodrilos actuales.
Los restos de placas de tortugas
halladas en el yacimiento Futalognko corresponden al grupo de las
Pleurodiras, tortugas que escondían su cabeza de forma lateral.
Estas tortugas habitaban ambientes acuáticos y su tamaño promedio
era de 40 centímetros de largo. Los ejemplares recolectados fueron
asignados a una familia de tortugas denominadas Chelidae que
tiene muchos representantes vivientes en la actualidad. Otros
ejemplares fueron hallados en la isla Tortuga, dentro del Lago
Barreales, y se encuentran en excelente estado de preservación con
un cráneo de una longitud cercana a los 3cm. El estudio de estos
ejemplares permite establecer relaciones filogenéticas y
paleobiogeográficas.
Los peces son los hallazgos más
notables en estos estratos con dinosaurios. Hasta el momento se
encontraron siete ejemplares de peces óseos donde se ha preservado
perfectamente el esqueleto y, en algunos, parte de la estructura
cefálica, que permitió atribuirlos al grupo de los Euteleostei.
Son individuos entre 5 y 7cm de longitud y se los encuentra
asociados a restos de plantas acuáticas. El sedimento portador
indica que eran de ambientes lacustres y por algún motivo quedaron
sepultados, lo que permitió que se preservaran por más de 90
millones de años.
La flora.
En el mismo yacimiento y en los
mismos niveles que los dinosaurios se rescataron restos de troncos
fósiles y la impronta de cientos de hojas de diferentes especies de
plantas. Estas hojas corresponden tanto a plantas
gimnospermas (pinos, araucarias, entre otras), helechos y
angiospermas (gran parte de las plantas actuales que dan flores)
antecesoras de algunas dicotiledóneas como sauces y robles actuales.
Además de la identificación de nuevas especies que permitirán
inferir de qué tipo de plantas se podrían haber alimentado estos
dinosaurios herbívoros, se podrán obtener datos importantes sobre el
clima de esa época que posibilitará realizar una reconstrucción paleoambiental de ese momento en la historia. El polen fósil que se
encuentra en el sedimento que las contiene muy posiblemente
permitirá realizar dataciones e informarnos con mayor exactitud la
antigüedad de estos estratos, hoy estimados por correlación
estratigráfica en 90 millones de años.
Huevos.
En la misma
excavación se encontraron restos de delgadas cáscaras de huevos
fósiles que posiblemente correspondan a dinosaurios o aves.
Un ecosistema completo.
La fauna y flora de Lago Barreales
representa uno de los ecosistemas más completos que se han
registrado para el período Cretácico hasta el momento en Sudamérica.
La biodiversidad presente en este yacimiento es muy elevada teniendo
en cuenta que hasta el momento es una excavación de unos 200 metros
cuadrados y aún no se ha terminado con el trabajo de extracción,
sino que este recién comienza. Resulta un lugar excepcional para el
estudio de las interacciones entre comunidades de moluscos bivalvos,
peces, tortugas, cocodrilos, pterosaurios, huevos de dinosaurios,
dinosaurios ornitópodos, dinosaurios saurópodos, dinosaurios
terópodos y gran cantidad de plantas gimnospermas y angiospermas han
quedado plasmadas en el registro fósil de ese momento de la historia
en Lago Barreales. Su antigüedad estimada es de 90 millones de años.
El Centro Paleontológico Lago
Barreales con su excavación y sitios paleontológicos aledaños es el
primer parque educativo de dinosaurios del Cretácico de la
Argentina. La creación de este museo en medio del desierto
patagónico permitirá apreciar la naturaleza en su lugar. Allí se pueden ver extracciones de dinosaurios, la preparación
y la exhibición de las piezas halladas. La mayoría de los restos
hallados está siendo preparada en el laboratorio del Centro,
asimismo, se continúa explorando la zona, debido a que se han
relevado numerosos sitios potenciales con material paleontológico,
es decir que el trabajo continuará por años.
Este parque
paleontológico científico-educativo se desarrolla sobre uno de los
yacimientos de gas más importante de Sudamérica y que es concesión
de la empresa Repsol-YPF; esta buena convivencia de dos actividades
aparentemente opuestas como son las ciencias aplicadas (extracción
de hidrocarburos) con las ciencias básicas (Paleontología y
educación) demuestra la posibilidad de una fructífera cooperación.
El proyecto futuro prevé la construcción de un museo con salas de
exhibiciones en el parque
Lecturas sugeridas.
BONAPARTE J, 1996,
Dinosaurios de América del Sur, Buenos Aires, Museo Argentino de
Ciencias Naturales Bernardino Rivadavia.
NOVAS FE, 1996, Guía de
los Dinosaurios de la Argentina, Buenos Aires, edición del autor.
Más información:
www.proyectodino.com.ar del Centro
Paleontológico Lago Barreales (CEPALB), ruta provincial 51, km 65,
provincia de Neuquén.
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