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			Hallan el esqueleto de un Paedotherium del Terciario Pampeano.  Miembros 
			de la Asociación de Amigos del Museo Municipal Punta Hermengo dio a 
			conocer el hallazgo de un esqueleto casi completo de Paedotherium 
			typicum (Paedo=pequeño y Therium= bestia) hallado durante el mes de 
			noviembre de 2004, en sedimentos fosilíferos al norte de nuestra 
			ciudad, con una antigüedad de 3,5 millones de años. 
				
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					 | De trata de un 
			mamífero extinguido, perteneciente al  orden "Notoungulata". El 
			Paedotherium fue el representante más pequeño de un grupo muy 
			abundante, caracterizados por enormes animales de más de una 
			tonelada de peso. Sus dimensiones y aspecto en vida recuerdan a la 
			liebre patagonica (Dolichotis australis), pero sin parentesco 
			alguno. Se alimentaban de 
			vegetales duros y es muy probable que vivieran en madrigueras, las 
			cuales excavaban ellos mismos. Fue una especie muy exitosa que vivió 
			desde el Mioceno hasta el Pleistoceno inferior. Su extinción esta 
			asociada a grandes cambios ambientales que afectaron dramáticamente 
			su población, hace unos 2 millones de años. |  
			El fósil fue 
			hallado por Mariano Magnussen Saffer, integrante de nuestra 
			institución, que de inmediato noto la importancia del mismo. Si bien 
			el genero Paedotherium es ampliamente conocido por los paleontologos 
			e investigadores, se trata por lo general de restos óseos aislados e 
			incompletos. En este caso en particular, se cuenta con gran parte de 
			un esqueleto de un mismo individuo, en el cual se podrá estudiar su 
			desarrollo, biomecánica, entre otros. 
			El mismo ya fue 
			procesado en el laboratorio, y se halla en exhibición en nuestro 
			Museo. Para conocer más sobre este hallazgo y otras actividades, se 
			puede visitar la Página Web del Museo Municipal Punta Hermengo de 
			Miramar 
			www.museodemiramar.com.ar  
 
			
			Petrobrasaurus del Cretácico Superior 
				
				
				en Rincón de 
			los Sauces, Patagonia. 
			Publicado 
			en 
			Paleo. Año 
			5. 
			Numero 26. Julio de 2007. 
				Desde finales 
				de Marzo se viene desarrollando la segunda fase de excavación 
				del saurópodo encontrado en la locación de Puesto Hernández 
				(Rincón de los Sauces , Patagonia, Argentina). Esta campaña está 
				subvencionadao por la Municipalidad y Petrobras, participan 
				paleontólogos del Museo de Rincón de los Sauces, la Universidad 
				de Comahue, Museo de Plaza Huincul y el grupo Aragosaurus bajo 
				la dirección del Paleontólogo Leonardo Filippi.   
			En esta campaña se 
			han recuperado vértebras cervicales, costillas torácicas y 
			cervicales, placa esternal, húmero y otros huesos que se encuentran 
			en el interior de los bochones y que necesitarán de la preparación 
			para conocer exactamente de cuales se trata. Hasta el momento se han 
			recuperado aproximadamente el 30 % de este saurópodo titanosaurio 
			que los estudios en marcha permitirán conocer si se trata de un 
			nuevo taxón. El nombre de "Petrobrasaurus" es un 
			nombre informal que le hemos dado al dinosaurio, dado que los 
			primeros restos aparecieron en el transcurso de los trabajos previos 
			a la perforación de un pozo petrolero de esta compañía brasileña.
			 
				
					|  | Por 
					adelantar alguna información os decimos que los fémures 
					miden 1,60, lo que indica que este dinosaurio podría tener 
					más de 20 metros. Todas las novedades sobre este nuevo 
					saurópodo patagón os informaremos desde la web. Luego, con 
					la preparación de envolturas de yeso (bochones) para poder 
					transportar los huesos al Museo de Rincón, donde serán 
					preparados en los próximos meses bajo la dirección de 
					Leonardo Filippi. En la fotografía se puede ver una vista 
					general del yacimiento que esta situado en el desmonte 
					realizado para el sondeo petrolífero PH-1597, que se puede 
					observar en la fotografía. |  
			Algunos de los 
			bochones pesaban varias cientos de Kg. por lo que fue necesario el 
			uso de una grúa de Skanska puesto a nuestra disposición por parte de 
			Petrobras. El transporte fue un éxito por lo que los huesos ya 
			duermen guardados en el Museo. La preparación de estos huesos ya ha 
			comenzado y ya estamos ansiosos por conocer las sorpresas que nos va 
			a deparar este nuevo saurópodo. 
			Fuente: 
			Aragosaurio.com  
 
			
			Aeolosaurus colpuehuapensis. Un nuevo Saurópodo de la 
			Patagonia. Publicado 
			en 
			Paleo. Año 
			5. 
			Numero 26. Julio de 2007. 
			Se acaba de 
			publicar en La Revista Brasileira de Paleontología, un artículo en 
			el que se describe el nuevo saurópodo Aeolosaurus 
			colpuehuapensis, proveniente de la formación Bajo Barreal 
			(finales del Cretácico) en Chubut.
 Se trata de un ejemplar fragmentario, pero presenta unas vértebras 
			caudales con un carácter exclusivo, como es la posición anterior de 
			las prezigapófisis que lo diferencia del resto de titanosaurios 
			descritos.
 
			Por tanto es 
			distinto de Aeolosaurus rionegrinus, el otro 
			representante del género, que se conoce en el Campaniense- 
			Maastrichtiense de la provincia de Río Negro (Argentina). 
			Aeolosaurus también se ha citado en la provincia Adamantina 
			(Brasil). 
 
			
			Descubren huellas de dinosaurios que iban por la 
			playa en Neuquén. 
			Publicado 
			en 
			Paleo. Año 
			5. 
			Numero 26. Julio de 2007. Las primeras 
			huellas de dinosaurios carnívoros (bípedos) del Cretácico inferior 
			de la Argentina fueron encontradas cerca de Chos Malal, al noroeste 
			de la provincia de Neuquén, por geólogos y paleontólogos de la 
			Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA. Estas pisadas 
			evidencian que, hace unos 130 millones de años, la zona constituía 
			un mar poco profundo y sometido a mareas, según explican los 
			investigadores, que presentaron el hallazgo en la V Reunión 
			Argentina de Icnología, realizada en Ushuaia. 
 Integran el equipo que hizo el hallazgo los doctores en geología 
			Pablo Pazos y Darío Lazo, y las doctoras en biología Claudia 
			Marsicano y Beatriz Aguirre-Urreta, todos investigadores del Conicet.
 
 Mientras estaban recorriendo la zona, les llamó la atención la 
			ausencia de fauna típica de fósiles marinos, muy frecuentes en otras 
			áreas. De pronto, el doctor Lazo dio con nueve pisadas que 
			indicaban, claramente, que por allí habían pasado dinosaurios.
 
				
					|  | "Paramos casi de casualidad porque se veían unos rasgos en 
					la roca que sugerían la presencia de mareas", dice Pazos. Y 
					Lazo acota: "Era la tardecita, volvíamos a Chos Malal, 
					subimos por una quebrada, exploramos el área y cuando 
					bajamos, me encuentro con un lugar plano, bastante 
					descubierto, y veo una huella". 
					 Si 
					bien se sabía que la cuenca del río Agrio había estado 
					bañada por aguas que ingresaban del paleopacífico, se creía 
					que había sido un área marina profunda. Las evidencias, sin 
					embargo, no lo confirman. "Estas huellas hablan de una zona 
					costera, sometida a mareas y muy poco profunda", indica 
					Pazos, que estudia las rocas sedimentarias para determinar 
					el ambiente y sus cambios en el tiempo. |  
			Aunque son 
			frecuentes en otras partes del mundo, en la Argentina éstas son las 
			primeras huellas de dinosaurios en un ambiente influido por el mar. 
			"Este estudio permite inferir cambios de profundidad, acción de 
			oleaje y la dirección de entrada y salida de las mareas y, en 
			consecuencia, se puede determinar la posición de la línea de la 
			costa", agrega. 
 Los investigadores, en primer lugar, encontraron nueve huellas. Pero 
			días más tarde, en una nueva búsqueda en rocas con rasgos 
			semejantes, Pazos dio con 45 pisadas en un lugar casi inaccesible.
 
 Pisadas que hablan.
 
 Las huellas informan sobre el tamaño del pie, el número de dedos, y 
			también si el animal era bípedo o cuadrúpedo. "Se trata del mismo 
			grupo taxonómico, pues son todas tridáctilas, y todas denotan un 
			andar bípedo", asegura Marsicano.
 
 Las marcas de garras aguzadas indican que son dinosaurios 
			carnívoros. Además, las pisadas, que miden entre 35 y 40 
			centímetros, hablan de animales de gran porte, de unos tres metros 
			de altura.
 
			El estudio de 
			las huellas junto con otros datos permite reconstruir el ambiente. 
			"El sedimento es muy fino, arcilloso, y se contrae y se agrieta, lo 
			que indica que hubo pérdida de agua", detalla Pazos. 
 Marsicano acota: "Cuando el terreno está inundado, las pisadas 
			aparecen generalmente más separadas, porque el animal tiende a 
			separar sus patas al caminar, para tener más estabilidad en un medio 
			muy inestable".
 
 Este hallazgo podría tener también implicancias económicas. En 
			efecto, gracias a estas huellas y las evidencias de mareas los 
			investigadores pueden tener casi una fotografía de cómo era el 
			ambiente hace 130 millones de años, y ello es fundamental para los 
			estudios de prospección de petróleo. "Los ambientes de este tipo, 
			arenosos, podrían ser reservorio de hidrocarburos", señala Pazos.
 
 Encontradas las huellas, ahora los investigadores van por más: los 
			huesos de los animales que recorrieron la antigua costa marina.
 
 Fuentes: Susana Gallardo, SA LA NACIÓN, Centro de Divulgación 
			Científica de la FCEyN y PaleoArgentina.
 
			  
			  
			  
			  
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