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			Hallan restos de una culebra del Pleistoceno de San 
			Pedro, Provincia de Buenos Aires.  
			 Publicado 
			en 
			Paleo. Año 
			8. 
			Numero 42. Marzo de 2010. Durante un relevamiento 
			efectuado en un sector de pequeñas barrancas a un costado de la ruta 
			191, a unos kilómetros al sur del partido de San Pedro, el Grupo 
			Conservacionista de Fósiles detectó restos de una serpiente 
			fosilizada que habitó la zona durante el Pleistoceno superior. La 
			pieza descubierta es un minúscula vértebra de unos 5 milímetros de 
			longitud que afloraba en una capa sedimentaria que se formó entre 
			10.000 y 120.000 años atrás. 
				
					| 
						 | El pequeño hueso es la 
					primera pieza de una serpiente fósil que es descubierta en 
					la zona y representa un hallazgo muy interesante ya que no 
					es frecuente dar con partes de reptiles en los sedimentos 
					del norte de la provincia de Buenos Aires. La identificación 
					de la valiosa vértebra prehistórica fue realizada en 
					conjunto con la Dra. Adriana Albino, investigadora del 
					CONICET, con quien se llegó a la conclusión que pertenecía a 
					un ejemplar de la familia Colubridae. Este grupo incluye a 
					diferentes géneros de pequeñas culebras que totalizan unas 
					2.500 especies y que llegaron a América del Sur, 
					provenientes del hemisferio norte, durante el Mioceno 
					temprano (entre 20 y 15 millones de años atrás) poblando, en 
					nuestro continente, los más diversos ambientes. |  Las culebras son vertebrados de 
			hábitos principalmente diurnos con ojos bien desarrollados. Su dieta 
			es muy variada y las especies que habitan nuestra región capturan 
			pequeños mamíferos, insectos y algunos peces de reducido tamaño. La 
			mayor parte de las especies son terrestres, aunque hay algunas 
			excavadoras, acuáticas y arborícolas. El tamaño de este grupo puede 
			variar entre los 20-30 cm hasta los 3 metros de longitud. Fuente. 
			Blog MSP 
 
			
			Un Canido y un Gliptodonte en la localidad de La 
			Emilia.  
			  Publicado 
			en 
			Paleo. Año 
			8. 
			Numero 42. Marzo de 2010. 
			Un equipo de 
			investigadores del Museo Paleontológico local ubicado sobre el 
			arroyo del Medio, a unos 70 kilómetros al sur de Rosario, hallaron 
			restos fósiles de un gliptodonte que datarían de unos 15 mil años. 
			Además encontraron restos de un zorro o pequeño lobo del 
			pleistoceno. 
				
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                   | 
					En el 
					yacimiento que estamos trabajando ya sacamos fósiles de 
					ejemplares prehistóricos. Ahora hallamos dos animales que no 
					habíamos descubierto por esta zona”, señaló Alberto Boscacci, 
					director del Museo Paleontológico La Emilia.  Según el 
					investigador, se trata de un cráneo de un cánido, 
					posiblemente de un zorro o pequeño lobo, del que se le 
					pueden divisar los molares y parte de la coraza y un trozo 
					de mandíbula inferior con dientes de un gliptodonte de la 
					especie Panochthus.  |  
			Todas estas 
			piezas fueron halladas en las barrancas de un canal que atraviesa 
			las cercanías del pueblo y desemboca en el arroyo del Medio, en el 
			límite entre Buenos Aires y Santa Fe. “Por las lluvias las piezas 
			estaban muy expuestas, y como es un sitio de visita ya que allí está 
			el Paseo Paleotemático, las trasladamos al museo. La excavación 
			tiene 12 metros por 9. Los fósiles se hallaron a unos 4 metros de 
			profundidad. Para tener idea de la dimensión, la coraza es del 
			tamaño de un Fiat 600, y el animal sería el antecesor de la mulita, 
			el quirquincho o el tatú carreta”, explicó Boscacci. 
 
			
			Hallan restos de dinosaurios Sauropodo en Chubut. Publicado 
			en 
			Paleo. Año 
			8. 
			Numero 42. Marzo de 2010. 
			
			Un campaña integrada por paleontólogos de Argentina, Europa, 
			Norteamérica y de América Latina descubrieron en Chubut tres 
			esqueletos de dinosaurios que habitaron la región hace 190 millones 
			de años.  
			La Dra. Laura 
			Codorniú, paleontóloga de la Facultad de Ciencias Físico Matemáticas 
			y Naturales de la Universidad de San Luis (UNSL)  e investigadora 
			del CONICET, junto a la Lic. Guillermina Giordano participaron de 
			una campaña paleontológica realizada en la provincia de Chubut, con 
			un grupo de 18 científicos de diversos países de Europa, 
			Norteamérica y de América Latina. La campaña organizada por el Museo 
			Paleontológico Egidio Feruglio se realizó del 16 de noviembre al 4 
			de diciembre y fue financiada por la Sociedad Científica Alemana (Deutsche 
			Forschungsgemeinschaft), por el Museo de Munich y dos proyectos de 
			investigación de los que participa la Dra. Codorniú vinculados a los 
			vertebrados jurásicos de la Patagonia. 
			Los trabajos se 
			realizaron en dos grupos, divididos en vertebrados y botánicos, en 
			la zona denominada Cuenca de Gastre, ubicada a 600 Km al Noroeste de 
			Trelew. En el Cerro Bayo Chico, los especialistas en vertebrados 
			encontraron  restos de tres esqueletos de dinosaurios muy 
			probablemente del tipo prosaurópodos. Estos dinosaurios eran de 
			enormes proporciones, presentaban un característico cuello largo, 
			una cabeza pequeña, patas gruesas, una cola robusta y vivieron en la 
			zona hace aproximadamente 190 millones de años edad que corresponde 
			al Jurásico inferior de la Era Mesozoica  
				
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					 | 
					Durante 
					la prospección en el Cerro Barro, cerro vecino a la zona 
					donde se encontraron los dinosaurios, y en el último día de 
					campaña se encontraron varios huesos pertenecientes a 
					diferentes esqueletos de pterosaurios o reptiles voladores. 
					Estos reptiles voladores aparentemente son más primitivos 
					que los encontrados en la provincia de San Luis y de menor 
					tamaño, probablemente medían entre 1mt o 1,50 mts, mientras 
					que los de San Luis alcanzaban los 3 mts de envergadura alar. 
					Este hallazgo es importante para la Argentina ya que existen 
					escasos registros de pterosaurios en nuestro país, 
					fundamentalmente debido a que estos animales poseían los 
					huesos huecos, para alivianar el peso y favorecer el vuelo. |  
			El grupo de los 
			científicos especialistas en vertebrados estuvo integrado por  
			Codorniú y Giordano, el curador del Museo de Munich, Oliver Rauhut y 
			el investigador del CONICET Diego Pol. El equipo de los 
			paleobotánicos contó con especialistas como Kirk Johnson del Museo 
			de Denver, Peter Wilf de Pennsylvania State University, Alejandra 
			Gandolfo Nixon de Cornell University (Estados Unidos) y Ari Iglesias 
			de la División Paleobotánica de la Facultad de Ciencias Naturales, 
			de la Universidad Nacional de La Plata e investigador del CONICET, 
			quienes realizaron un hallazgo excepcional a unos kilómetros de 
			donde trabajaron los especialistas en vertebrados. Encontraron la 
			fructificación de la estructura reproductiva del eucaliptos, 
			proveniente del jurásico lo que echa por tierra la teoría de que 
			este árbol fue traído desde Australia por los colonizadores. 
			Los hallazgos 
			permanecerán en el laboratorio del Museo Egidio Feruglio de Trelew, 
			para ser investigados por los científicos que realizaron los 
			descubrimientos, quienes volverán a la región el año entrante para 
			continuar con las prospecciones. 
 
			
			Recuperan un gigante Plesiosaurio provincia de Santa 
			Cruz.  Publicado 
			en 
			Paleo. Año 
			8. 
			Numero 42. Marzo de 2010. 
			
			Es un plesiosaurio de casi 10 metros de largo. El primero en su tipo 
			descubierto en Santa Cruz. Habitó la región hace mas de 65 millones 
			de años, cuando la meseta patagónica era lecho oceánico. Fue hallado 
			cerca del aeropuerto. El reconocido paleontólogo Fernando Novas 
			reveló la novedad.  
			Un importante e 
			inédito hallazgo paleontológico se produjo en las costas del Lago 
			Argentino, a la altura del aeropuerto de El Calafate. Se trata del 
			primer fósil del reptil marino descubierto en la provincia de Santa 
			Cruz. El anuncio del descubrimiento se oficializó por parte del Dr. 
			Fernando Novas, paleontólogo argentino reconocido a nivel mundial 
			por la comunidad científica. 
			Novas hizo oficial 
			el hallazgo producido tiempo atrás, luego que su equipo procediera a 
			extraer el fósil de la dura roca de la costa del lago Argentino. Los 
			restos encontrados en la propiedad de la familia Povazsan pertenecen 
			a un plesiosaurio, un enorme reptil carnívoro marino que habitó los 
			océanos entre 65 y 70 millones de años atrás. En los estudios de la 
			radio, Novas calificó como “fantástico y novedoso” el descubrimiento 
			efectuado, ya que “no hay este tipo de hallazgo en la provincia de 
			Santa Cruz”.  
				
					|  | 
					Incrustado 
					en una roca se puede observar claramente la columna 
					articulada de un plesiosario de considerable tamaño, que 
					tendría entre 8 y 10 metros de largo. Además se percibe una 
					aleta de este animal, de un metro de largo, y las costillas. 
					No así el cráneo y gran parte del extenso cuello que tenían 
					estos reptiles.  “Es el hallazgo mas austral en el 
					continente de este tipo de animal” aseguró el paleontólogo. 
					“El estado de preservación es hermoso”, enfatizó Novas, 
					quien recordó que ya se han encontrado restos de estos 
					animales en la península antártica, y el descubriento de 
					este ejemplar podría ayudar a relacionar datos científicos. |  
			Marcelo Isasi, 
			técnico especializado en desenterrar fósiles y uno de los 
			integrantes del equipo de trabajo que lidera Novas. Él contó que la 
			tarea de extracción de este ejemplar fue todo un desafío, por dos 
			motivos. El primero por la extremada dureza de la roca en la cual 
			está inserto. Y luego porque el esqueleto fósil se encuentra semi 
			sumergido en el agua. En esta época comienza la crecida del lago, 
			por lo que era imperioso trabajar rápido para retirar el dinosaurio, 
			que cuando el nivel llega a su punto máximo, está cubierto bajo 3 
			metros de agua. 
			Todo el trabajo de 
			extracción se completó y ahora el esqueleto de plesiosaurio viajará 
			al Museo de Ciencias Naturales “Bernardino Rivadavia”, de la ciudad 
			de Buenos Aires, con el permiso de la Subsecretaría de la provincia 
			de Santa Cruz, para iniciar las investigaciones correspondientes, y 
			con el compromiso de ser devuelto una vez que culminen los trabajos 
			de laboratorio.  
			El paleontólogo 
			Novas agradeció el apoyo y colaboración de Gerardo Povaszan, 
			propietario de la estancia donde se encontró el hallazgo, como 
			también del inspector de Vialidad Provincial, Alejandro Sofía y el 
			administrador del Aeropuerto, London Supply, por facilitar la tarea 
			de localización y rescate del fósil. 
 
			
			Hallan otra Paleocueva realizada por  un mamífero 
			Xenarthro del Pleistoceno de Miramar. Publicado 
			en 
			Paleo. Año 
			8. 
			Numero 42.  
			Marzo de 2010.Una 
			enorme madriguera realizada por mamíferos gigantes hace medio millón 
			de años, fue hallada por miembros Asociación de Amigos del Museo 
			Municipal Punta Hermengo de Miramar. Se trata del segundo registro 
			en la localidad balnearia. El 
			hallazgo fue realizado a mediados del año anterior por miembros de 
			la Asociación de Amigos del Museo local y presentado en el ultimo 
			numero de “Paleo – Boletín Paleontológico”, cuando divisaron 
			casualmente lo que fue un enorme refugio de un gran perezoso que 
			vivió durante el Pleistoceno, periodo geológico que abarca desde los 
			2,5 millones de años hasta hace unos 10 mil años antes del presente. 
			El túnel puede revelar el comportamiento y el ambiente en que vivían 
			estos animales, en lo que hoy es la ciudad de Miramar, cuando esta 
			localidad balnearia no era costera, sino que se encontraba en el 
			centro del continente, y a unos 200 kilómetros de la playa. 
			 
			 “El sitio fue descubierto por Mariano Magnussen Saffer, Gisel 
			Sánchez y Mariana Boh, colaboradores del Museo Municipal Punta 
			Hermengo”, sostuvo el titular de la institución, el museólogo Daniel 
			Boh, quien además  agrego que “generalmente este tipo de túneles es 
			cubierto por numerosas inundaciones sedimentadas a lo largo de miles 
			de años y por derrumbes, pero nuevamente, se tuvo la suerte de 
			encontrarlo con su estructura interna en gran parte, con marcas de 
			las garras en sus paredes y techos, realizadas por el animal que los 
			excavó hace milenios”.  
				
					| 
					
					 | 
					La enorme 
					madriguera que posee marcas de excavación de garras, fue 
					realizado por un Milodontino, posiblemente del género 
					Scelidotherium, un extinto mamífero prehistórico de 
					gran tamaño, con el propósito de refugio, cuidado de 
					ejemplares juveniles y/o mantener el control sobre la 
					temperatura y humedad de sus cuerpos. |  Si 
			bien existen registros de grandes perezosos extintos en cuevas de 
			Chile y Norteamérica, por lo general, se tratan de cavernas y 
			refugios naturales en rocas. En los hallazgos realizados sobre los 
			sedimentos fosilíferos del sudeste bonaerense, se ha demostrado que 
			estas fabulosas criaturas, realizaban sus propias madrigueras, con 
			extensas galerías y cámaras de crianza, al igual que lo hacen otros 
			pequeños mamíferos en la actualidad.  
			Antecedentes regionales y locales. 
			Justamente las primeras excavaciones con estructura interna y 
			realizada por armadillos prehistóricos de tamaño medio, fueron 
			descubiertas en 1908, en las ciudades argentinas de Mar del Plata y 
			Miramar, y publicadas por el sabio Florentino Ameghino.  
			Investigadores del Museo de La Plata, habían realizado estudios 
			biomecánicos en los huesos de las patas delanteras de 
			Scelidotherium, concluyendo que estos extintos animales 
			estaban plenamente capacitados para emplear sus fornidos brazos para 
			cavar. La robustez de cada uno de sus huesos, así como las amplias 
			manos en forma de palas, son coherente con este comportamiento de 
			superexcavadores.  
				
					| 
					 | 
					
					Posteriormente, en el año 2000, hallazgos realizados por el 
					Museo de Ciencias Naturales de Mar del Plata, atribuye por 
					primera vez, a que estas paleocuevas fueron realizadas por 
					perezosos gigantes y con un peso superior de una tonelada, a 
					partir de túneles descubiertos accidentalmente a unos 5 
					metros de profundidad y una extensión de 20 metros, 
					manteniendo un diámetro de 1,80 metros, que de seguro, 
					modificaban el antiguo paisaje pampeano. Un hecho curioso y ligeramente 
					relacionado, fue el descubrimiento de otra paleocueva (pero 
					sin estructura interna), en el verano de 2004, cuyo techo 
					había colapsado. De su interior el personal del museo 
					miramarense recupero un esqueleto de 3 metros de largo de 
					Scelidotherium leptocephalum, seguramente de una 
					hembra adulta, abrazando su pequeña cría. |  
			En marzo de 2008, 
			esta misma institución anuncio el hallazgo de una paleocueva muy 
			similar a la presentada, con numerosas marcas de garras (conocidas 
			como icnitas), y huesos fósiles en su interior acumulados 
			posiblemente por un carnívoro, que utilizo posteriormente la 
			madriguera como refugio. “Esta aun no ha contado todos los secretos 
			que tiene, los cuales serán dados a conocer mas adelante ante las 
			nuevas revelaciones” argumento el museólogo Daniel Boh. 
			Que es un 
			Scelidoterio?  
			Los primeros restos 
			fósiles atribuidos a esta especie fueron descubiertos por Charles 
			Darwin en su viaje del Beagle en la localidad de Bahía Blanca. 
			Basados en restos del cráneo, vértebras y costillas, Richard Owen lo 
			bautizo como Scelidotherium en 1840. 
			Conocidos para los 
			paleontólogos con el nombre científico de Scelidotherium 
			leptocephalum, fueron los mamíferos mas comunes del paisaje 
			del Pleistoceno de la región pampeana, ya que sus restos fósiles son 
			muy abundantes en los depósitos sedimentarios de este Periodo 
			geológico que comenzó hace 2,5 millones de años. Tenía 1,7  metros 
			de alto y 3 de largo. Su peso estimado es de una tonelada. El cráneo 
			es alargado, bajo y estrecho, con un rostro proyectado hacia 
			adelante. Su alimentación consistía de vegetales que hallaba en 
			áreas secas.  
			Las especies de 
			este género habitaron en espacios abiertos, parcialmente arbolados, 
			de climas templados. Durante el Pleistoceno más tardío se lo 
			encuentra también en ambientes de altura, compatibles con 
			condiciones ambientales templado-frías, entre 2.000 y más de 3.000 
			metros, específicamente en las localidades de Las Juntas, Catamarca 
			y Lauricocha, Perú, aunque es importante mencionar que en este 
			último sitio existen evidencias que los restos fueron llevados allí 
			por el hombre. Geográficamente, se habría distribuido en los 
			territorios de Argentina, Perú, Uruguay y Paraguay. Su 
			extinción ocurrió hace unos 8 mil años antes del presente, al igual 
			que otros grandes mamíferos de la prehistoria bonaerense. En la 
			actualidad el material se halla en preparación, para su futura 
			exhibición y colección institucional, a fin de enviar todos los 
			datos al Registro Oficial de la Autoridad de Aplicación Nacional (AAN) 
			de la ley 25.743 en materia paleontológica.  Más 
			información, fotografías y videos en 
			
			www.museodemiramar.com.ar  
 
			
			Fósiles vegetales hallados en Chubut confirman que la 
			región fue un verdadero vergel en el Paleoceno. 
			  Publicado 
			en 
			Paleo. Año 
			8. 
			Numero 42. Marzo de 2010. 
			Fósiles vegetales 
			de un género de coníferas hallados en yacimiento Laguna del Hunco en 
			la provincia del Chubut confirman la hipótesis del carácter 
			subtropical que tenía la región Patagónica hace 50 millones de años. 
			Se trata del primer hallazgo en el registro fósil de la Argentina de 
			un género de coníferas de la familia Cupressaceae cuya población 
			actual crece en forma restringida en el sudeste asiático. Los 
			fósiles vegetales constituyen evidencias, que luego de ser 
			minuciosamente analizadas ofrecen información de un sinfín de 
			detalles de cómo era la Tierra hace millones de años.
 El descubrimiento de fósiles vegetales en el yacimiento Laguna del 
			Hunco en la provincia del Chubut, confirma el carácter subtropical 
			del clima que caracterizaba a la región Patagónica hace 50 millones 
			de años. Los resultados del hallazgo, realizado en conjunto por 
			investigadores de la Argentina y de Estados Unidos, fueron 
			publicados en la edición de noviembre de la revista American Journal 
			of Botany. Se trata del primer hallazgo en el registro fósil de la 
			Argentina de un género de coníferas de la familia Cupressaceae, cuyo 
			último remanente crece actualmente y en forma restringida en el 
			sudeste asiático, pero que bien pudo haber tenido su origen en la 
			Patagonia, hace 50 millones de años, para luego expandirse y llegar 
			a colonizar la región de Australasia, a través del puente antártico 
			que vinculaba a Sudámerica con Australia, señaló a la Agencia CyTA 
			el doctor Rubén Cúneo, director del Museo Paleontológico Egidio 
			Feruglio, en Trelew, y uno de los autores principales del trabajo 
			realizado con colegas de la Argentina y de la Universidad de 
			Pennsylvania.
 
				
					|  | 
					En la 
					actualidad en Nueva Guinea y las islas Malucas, donde se 
					registra un clima tropical, crece una especie de planta – 
					Papuacedrus paduana- que es similar a la que 
					habitó en la región patagónica hace millones de años. “Con 
					respecto a la evolución de las plantas, en este caso de las 
					coníferas, el análisis permitió reconocer la presencia de un 
					género muy particular de las mismas denominado 
					Papuacedrus y que está representado a través de una 
					especie fósil que es casi indistinguible de la única especie 
					actual. |  
			Es por ello que se 
			puede sugerir de alguna manera que el hallazgo podría estar 
			indicando un caso excepcional de ‘stasis biológico’, esto es 
			organismos que a través del tiempo sufren muy escasas modificaciones 
			morfológicas y se mantienen casi inalterables al no producir cambios 
			genéticos de trascendencia que conduzcan a una nueva especie”, 
			explicó Cúneo que también se desempeña como investigador del Conicet. 
			En este sentido, de 
			acuerdo con Cúneo, el hallazgo confirma de manera incuestionable la 
			hipótesis del carácter subtropical de la región Patagónica hace 50 
			millones de años, al tratarse de una planta que actualmente vive en 
			condiciones de climas cálidos y húmedos.
 Con respecto a las características morfológicas de los fósiles 
			hallados en Chubut, consisten en su mayoría de ramas foliosas que se 
			caracterizan por preservarse en excelentes condiciones, explica el 
			co-autor del trabajo. Y agrega: “Sin embargo, este tipo de hojas y 
			ramas no se diferencian mucho de otros géneros de cupressaceas, por 
			lo que el elemento clave que permitió asignar los fósiles al género
			Papuacedrus fue el hallazgo de un diminuto cono 
			femenino o piña de esta planta, en el cual se preservan las 
			características principales para su clasificación.”
 
 Este estudio se suma a una trayectoria de diez años durante los 
			cuales un grupo de investigadores argentinos y de Estados Unidos 
			vienen desarrollando proyectos en conjunto que han permitido avanzar 
			de una manera sustancial en el conocimiento de la vegetación del 
			pasado patagónico, “y de las características climáticas que tenía la 
			región, confirmando numerosas hipótesis de índole biogeográfica y 
			filogenética que colocan a las floras fósiles de la Patagonia en un 
			elevado protagonismo en el esquema evolutivo del reino vegetal”, 
			concluye Cúneo.
 
			
			INTERPOL Argentina, recupera siete toneladas   
			
			de 
			fósiles exhibidos en EE.UU.
			
			 
			Tenemos el placer 
			de comunicar a los miembros del Comité Argentino de Lucha contra el 
			Tráfico de Bienes culturales que la Sección Centro Nacional de 
			Protección del Patrimonio Cultural dependiente del Departamento 
			Interpol, Policía Federal Argentina, pudo recuperar para el 
			patrimonio Nacional la modesta cantidad de 7 toneladas de fósiles, 
			los cuales se encontraban en exhibición para la venta en una feria 
			de Tucson, Arizona , EE.UU.  
			Las actuaciones se 
			iniciaron en esta Sección dando intervención al Juzgado Nacional en 
			lo Criminal y Correccional Federal nro. 10, Secretaría nro. 20 de 
			Capital Federal, e inmediatamente se llevó a conocimiento de las 
			autoridades de Interpol Washington quienes juntamente con la Policía 
			de Inmigración y Aduanas (ICE) procedieron a secuestrar las siete 
			toneladas de fósiles. Entre los objetos secuestrados se hallaban 3 
			huevos de dinosaurio de gran tamaño, piñas de araucaria, cangrejos 
			fosilizados y troncos petrificados entre otros. Deseamos resaltar 
			por este medio la colaboración prestada por la Asociación 
			Paleontológica Argentina y por el Museo Nacional Bernardino 
			Rivadavia que gracias a su rápida intervención se pudo determinar a 
			prima facie la procedencia argentina de los objetos en cuestión y 
			por consiguiente el secuestro inmediato de los fósiles. 
			Esta es la primera 
			vez que se secuestra tal cantidad de fósiles argentinos en el 
			extranjero y creemos sinceramente haber aportado nuestro grano de 
			arena en la interminable lucha contra el tráfico de bienes 
			culturales y que en la colaboración de los organismos y en la 
			celeridad del tratamiento de la información está el secreto de la 
			protección de nuestro patrimonio. |