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Manuel Tellechea y su contribución al
conocimiento paleontológico.
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Magnussen Saffer,
Mariano (2013). Manuel Tellechea y
su contribución al conocimiento paleontológico. Paleo, Revista Argentina de Paleontología. Boletín
Paleontológico. Año 11. 95: 18-19.
Fue un
destacado naturalista, geólogo y paleontólogo argentino,
nacido en Catamarca, pero aun no se conoce fecha cierta.
En
numerosas excursiones coleccionó alrededor de 9.000 muestras
de minerales, rocas y fósiles, de las cuales más de 6.000
fueron clasificadas; y entre 2500 y 3000 piezas tuvieron una
clasificación incompleta o no fueron clasificadas. Todas
ellas dieron origen al museo que posteriormente llevó su
nombre, y que fue declarado patrimonio cultural de la
provincia de Mendoza, por ley nº 5643, de fecha 10 de abril
de 1991.
Fue un
estrecho colaborador de Carlos Rusconi, en el Museo de
Ciencias Naturales y Antropológicas "Juan Cornelio Moyano"
de Mendoza, en donde en la actualidad se halla depositada la
totalidad de su colección, que sus herederos donaron al
Estado.
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Sus
notables conocimientos de química, le permitieron
realizar estudios de petrografía y mineralogía.
Descubrió - conjuntamente con Rusconi - gran
cantidad de fósiles de Mendoza; entre ellos, los
restos de un laberintodonte (Labyrinthodontia), en
las cercanías del Cerro Bayo, pocos kilómetros al
oeste de la ciudad del mismo nombre.
Descubrió, también junto con Rusconi, invertebrados
(trilobites y graptolites) del Cámbrico y del
Ordovícico - entre otros fósiles del Paleozoico - en
San Isidro (Mendoza). Asimismo, ambos estudiaron la
geología y descubrieron invertebrados, vertebrados y
vegetales fósilizados del Triásico de Paramillos de
Uspallata, que fueron la base de numerosas
publicaciones. |
Todo ese
material, fue incorporado a las colecciones del Museo de
Ciencias Naturales y Antropológicas "Juan Cornelio Moyano",
de la ciudad de Mendoza. Rusconi - que describía e ilustraba
los fósiles - le dedicó algunas especies a Tellechea, por su
directa participación en los descubrimintos: Goycois
tellecheai, Dalmanitina tellecheai, Isidriana
tellecheai, Ollenus tellecheai (trilobites);
Rhadinicthys tellecheai, Pasambaya tellecheai
(peces); Paraguataia tellecheai (briozoo);
Carbonícola tellecheai (pelecípodo); Pehuenchia
tellecheai; etc..
Fallecido
en Mendoza el 28 de mayo de 1974.
Federico Enrique Alejandro Barón de Humboldt,
el merito de obtener la primera colección de fósiles
sudamericanos.
Fragmento del articulo publicado
originalmente:
Magnussen Saffer,
Mariano (2010). Federico
Enrique Alejandro Barón de Humboldt, el merito de obtener la
primera colección de fósiles sudamericanos. Paleo, Boletín Paleontológico.
Año 8. 49: 28-31.
El 200
aniversario de los célebres viajes de Federico Enrique
Alejandro Barón de Humboldt por las Américas (1799–1804) es
un momento idóneo para reexaminar la obra de este coloso de
la ciencia del siglo XIX. Friedrich Heinrich de Humboldt,
conocido en español como Alejandro de Humboldt, fue un
geógrafo, naturalista y explorador prusiano, hermano menor
del lingüista y ministro Wilhelm von Humboldt.
Para
conocer esa vida tan rica, es necesario leer el propio
compendio que Humboldt hace de su obra. Cosmos, un ensayo de
la descripción física del universo, fue la sensación en
Europa a mediados del siglo 19. Superó en ventas a todos los
libros, excepto la Biblia, en sus ediciones en alemán, y se
tradujo de inmediato a otros 9 idiomas.
Es
considerado el "Padre de la Geografía Moderna Universal".
Fue un naturalista de una polivalencia extraordinaria, que
no volvió a repetirse tras su desaparición. Los viajes de
exploración le llevaron de Europa a América del Sur, parte
del actual territorio de México, EE.UU., Canarias y a Asia
Central. Se especializó en diversas áreas de la ciencia como
la etnografía, antropología, física, zoología, ornitología,
climatología, oceanografía, astronomía, geografía, geología,
mineralogía, botánica, vulcanología y el humanismo. Pero
Federico Enrique Alejandro Barón de Humboldt merece el
merito de haber iniciado la Paleontología sudamericana con
las colecciones efectuadas durante su viaje de cinco años de
duración. Humboldt realizo un viaje con Alcides Dessalines
d´Orbigny (1802-1857) durante los años 1826 a 1833, a través
de Brasil, Uruguay, Argentina, Chile, Bolivia y Perú, cuyos
resultados fueron publicados en "Voyage dans lÁmerique
Meridionale" en 1834 a 1847, obra compuesta de nueve
volúmenes, uno de los cuales esta dedicado a la
Paleontología.
 |
Federico Enrique Alejandro Barón de Humboldt, nacio
en Berlín, Alemania, el 14 de septiembre de 1769.
Hijo de Alexander Georg von Humboldt, un oficial del
ejército de Federico II el Grande de Prusia, y de
Marie Elizabeth von Hollwege, heredera de una
fortuna de un matrimonio anterior. Recibió educación
en el castillo de Tegel, del actual distrito de
Reinickendorf, Berlín y se formó intelectualmente en
Berlín, Fráncfort del Oder y Gotinga. Durante su
adolescencia deseaba dedicarse a la carrera militar,
pero su familia lo alejó de esta inclinación.
Realizó su primer viaje formativo en la primavera de
1790 y lo llevó a lo largo del río Rin hasta Holanda
y de allí a Inglaterra, con lo que empezó a soñar
con navegar a otros continentes. El regreso a su
país lo hizo en el marco de la Revolución francesa,
lo que contribuyó al fortalecimiento de sus ideas
liberales. |
Este no
era un sentir frívolo de Humboldt. A los 20 años se instruyó
como ingeniero de minas en la afamada Escuela de Minería de
Freiburg. Lo nombraron supervisor de minas en un distrito
grande, y emprendió la tarea de mejorar las condiciones de
los mineros, cuya esperanza de vida era de sólo 30 años.
Humboldt inventó una serie de dispositivos de seguridad y
para mejorar los equipos; de hecho, al probar uno de ellos,
casi pierde la vida. Comprendió que los mineros no sabían de
geología o de otras cuestiones elementales de una educación
para realizar su trabajo de una forma más inteligente y
segura, por lo que, en un golpe de genialidad, fundó una
escuela especial para mineros a la que llamó “Real Escuela
Libre de Minería”, aunque no contaba ni con la aprobación
real ni con su participación en ningún sentido. Humboldt la
sostuvo de su propio bolsillo. Aunque la asistencia era
voluntaria el programa fue un éxito desde el principio, y
comprendía aspectos de geología y mineralogía, hidrología,
geografía local y matemáticas elementales.
Aunque
nació en el seno de una familia de la recién formada pequeña
nobleza, y durante su larga vida se codeó con la crema y
nata de la sociedad y el gobierno, Humboldt era un
republicano consumado que respetaba los principios de la
Revolución Americana. A los 21 años de edad estuvo en París,
justo cuando se celebraba el primer aniversario de la
Revolución Francesa.
Humboldt
partió para el Nuevo Mundo con no menos de 40 paquetes con
instrumentos. Traía los diseños más avanzados disponibles de
la Ecole Polytechnique de París, y Humboldt sabía
como usarlos. Algunas de las descripciones que hace Humboldt
de sus viajes son divertidas y a la vez inquietantes; una de
las razones de su gran popularidad años después. Pero la
interacción de Humboldt con las corrientes de Franklin y
Carlos III en la América hispana, produjo tal explosión de
mediciones e hipótesis nuevas, que se convertirían en una de
las más grandes cosechas científicas de toda la historia.
Entre
sus logros más notables, descritos en los 30 volúmenes que,
o escribió directamente, o hizo que otros elaboraran basados
en sus investigaciones y las de Bonpland, se encuentran:
 |
La elaboración de la primera representación gráfica
de la medición transversal de altitudes para grandes
masas de tierra. Sus escritos y esquemas gráficos
para representar la distribución espacial de la
flora por zonas ecológicas, que fueron
revolucionarios (ver su ilustración del intrincado
mosaico de zonas de flora a diversas altitudes del
pico más alto del Ecuador, el Chimborazo). Precisó
más la idea de que las altitudes mayores en los
trópicos se asemejan a las latitudes ascendentes
hacia los polos: viajar 50 millas desde la costa de
Ecuador hasta la cumbre de los Andres, era el
equivalente, en términos de zonas de fauna y flora,
a viajar 5.000 millas al norte o al sur. |
Fue el
primero en Desarrollar la teoría y el uso riguroso de los
isotermas e isobaras para representar geográficamente
extensas mediciones barométricas y de temperatura a través
del tiempo. Entre los cientos de mediciones geomagnéticas
importantes que hizo, descubrió el “ecuador magnético” en
Cajamarca, Perú (donde la aguja de su magnetómetro oscilaba
de norte a sur), estableció el valor raíz de las mediciones
escalares geomagnéticas que se adoptaron a escala mundial,
hasta que Gauss desarrolló una magnitud escalar absoluta en
condiciones de laboratorio a fines de los 1830. Gauss prestó
atención al abundante material de mediciones de Humboldt, y
después trabajaron juntos en el establecimiento de la
primera organización internacional encargada de recolectar
información geomagnética, la Magnetische Verein (la
Unión Magnética).
Humboldt
también abrió líneas culturales e históricas
de investigación. Sacudió a Europa al demostrar que las
civilizaciones precolombinas habían sido civilizaciones
avanzadas; que lo que parecían pueblos “primitivos” podría
más bien reflejar la degeneración de culturas anteriores más
avanzadas; que probablemente hubo un contacto transoceánico,
en particular entre Asia y las Américas, en períodos que se
remontan a varios miles de años atrás. Restituyó la imagen
de Colón como navegante y explorador sin parangón, cuando la
“Ilustración” denigraba la propagación de los modelos
renacentistas de estadismo y científicos con tanta zaña como
lo hacen ahora.
Entre
1804 y 1827 se estableció en París, donde recopiló y publicó
el material recogido en su expedición, contenido todo él en
treinta volúmenes que llevan por título "Viaje a las
regiones equinocciales del Nuevo Continente". Uno de los
hallazgos derivados de sus expediciones es el estudio sobre
el vulcanismo y su relación con la evolución de la corteza
terrestre. Durante su estadía en el Perú y Chile, Alexander
von Humboldt pudo percatarse de la diferencia de
temperaturas del Océano Pacífico en determinadas épocas del
año, especialmente las aguas frías que provienen desde el
sur del continente americano en su desplazamiento hasta el
norte, pasando por la costa peruana. De allí comenzó a
llamarse esta corriente oceánica como Corriente de Humboldt.
Los
textos suramericanos de Humboldt comprenden treinta
volúmenes publicados en treinta años. Compuestos de libros
científicos, atlas, tratados de geografía y economía de Cuba
y México, una narrativa de sus viajes y un examen crítico de
la historia de la geografía del Nuevo Continente. Humboldt
escribe sus textos científicos en colaboración con otros
científicos. Dedicó el volumen consagrado a geología a su
amigo Goethe. En su “Cosmos”, cuyo objetivo era comunicar la
excitación intelectual y la necesidad práctica de la
investigación científica, describe en cinco volúmenes todos
los conocimientos de la época sobre los fenómenos terrestres
y celestes.
Se
atribuye a Humboldt la invención de nuevas expresiones, como
isodinámicas, isotermas, isoclinas, Jurásico y tempestad
magnética. Desarrolló las bases de la geografía física, la
geofísica y la sismología. Demostró que no puede haber
conocimiento científico sin experimentación verificable.
Bibliografia Sugerida.
Hanno Beck, 1961. Alexander von Humboldt (Wiesbaden: Steiner
Verlag).
Dos
volúmenes.
Douglas
Botting, 1973. Humboldt and the Cosmos (Humboldt y el
cosmos.
Nueva York: Harper & Row).
Volkert Brenner, 1999. “200 Jahre Lateinamerikafahrt:
Alexander von Humboldts Idee der Menschlichkeit: Das
Universum ‘geistig erobern’ ”, Fusion Vol. 20, No. 3, pág.
38.
Helmut De
Terra, 1955. Humboldt: The Life and Times of Alexander von
Humboldt 1769–1859 (Humboldt: La vida y la época de
Alejandro de Humboldt 1769–1859. Nueva York: Alfred A.
Knopf).
Alejandro
de Humboldt, 1845. Cosmos, a Sketch of the Physical
Description of the Universe (Cosmos, un ensayo de la
descripción física del universo). Traducido al inglés por
E.C. Otté (Baltimore: Johns Hopkins University Press,
reedición de 1997). Dos volúmenes.
Alejandro
de Humboldt, 1814–25. Personal Narrative of a Journey to the
Equinoctial Regions of the New Continent (Narración personal
de un viaje a las regiones equinocciales del Nuevo
Continente). Traducido al inglés y compendiado por Jason
Wilson (Londres: Penguin Classics, 1995).
Alejandro
de Humboldt, 1811. Political Essay on the Kingdom of New
Spain (Ensayo político sobre el reino de la Nueva España).
Traducido del francés al inglés por John Black (Londres:
Longman, Hurst, Rees, Orm & Brown, reedición de 1983.
Edición original, 1900).
L.
Kellner, 1963. Alexander von Humboldt (Alejandro de
Humboldt.
Londres y Nueva York: Oxford University Press).
Peter Schoenwaldt, “Alexander von Humboldt und die
Vereinigten Staaten von America”, de la antología Alexander
von Humboldt: Welt und Weltgaltung, Heinrich Pfeiffer,
editor (Munich: R. Piper & Co.).
Luis
Vásquez, 1985. El mercantilismo mexicano versus el
liberalismo inglés (Mexico, D.F.: Editorial Benengeli).
|
|
Santiago Roth. |
|
Desarrollo Científico y Sistematización.
|
Fragmento del articulo publicado
originalmente: Magnussen Saffer, Mariano. (2009). Santiago Roht.
Desarrollo Científico y Sistemático. Paleo, Boletín Paleontológico. Año
7. 36: 09-11.
Nació
el 14 de junio de 1850 en la ciudad de St. Gall, al norte de Herisan,
Suiza bajo en nombre de Kaspar Jacob Roth. A los dieciséis años su
familia se trasladó a la Argentina, a una colonia Suiza que estaba
asentada en la ciudad de Baradero, provincia de Buenos Aires,
Argentina.
En ese
momento comenzó a realizar exploraciones de los suelos cercanos de
la región en la que vivía. Esta avidez por la búsqueda y el
descubrimiento se la había contagiado el Dr. Wartmann, quien era el
director del museo local de su ciudad natal, y con quien se había
relacionado en tiempos de su instrucción primaria, en la búsqueda y
clasificación de organismos antiguos como vivientes.
Para el
año 1870, ya había descubierto y colectado una gran colección de
fósiles y plantas. Las primeras colecciones reunidas en sus
exploraciones las vendió a diferentes museos de Suiza y toda Europa,
ayudando de esta forma a financiar sus campañas.
 |
Extendió su zona de exploración a la región pampeana y al litoral, y
se radicó en 1871 en la ciudad de Pergamino, Provincia de Buenos
Aires, donde estuvo viviendo e investigando en forma no permanente,
donde alterno con gran éxito económico sus actividades de
naturalista apasionado, con su viejo oficio de Tabalartero. Además
de su buen momento personal, contrae enlace en 1873 con una joven
maestra de su propia nacionalidad, la cual se llamaba Elizabeth
Shutz, quien lo acompaño y apoyo en gran parte de su vida.
Según
recuerda Luis Maria Torres, siguiendo los consejos de Burmeister,
quien por aquellos años era director del Museo Publico de la ciudad
de Buenos Aires (en la actualidad conocido como Museo Argentino de
Ciencias Naturales), Roth decidió explorar el territorio bonaerense,
comenzando por la cuenca platense, donde realizo hallazgos
sorprendentes, los cuales aun crean discusiones.
|
Su
única manera de mantenerse activo y explorar hasta fatigarse, lo
logro financiando sus travesías vendiendo colecciones bastantes
completas. Una de ellas fueron entregadas en 1878 al Doctor Lausen,
un rico danes quien se había establecido en Buenos Aires. Este
personaje poco después dono la colección al Museo de la Universidad
de Copenhague. Posteriormente realizo otras colecciones para otras
instituciones, como las de Basilia y Ginebra.
Empezó
con gran esfuerzo a explorar el litoral marítimo bonaerense y la
región pampeana con bastante frecuencia, con importantes
descubrimientos y un posterior acercamiento con los investigadores
europeos de la época, logrando una buena relación con el profesor
Karl Vogt, de Ginebra.
Mas
tarde viajo a Europa, capturando la atención de prestigiosas
instituciones. A su regreso se instalo en San Nicolás y luego se
traslado al sur d la Provincia de Buenos Aires, fortaleciendo día a
día sus excursiones paleontológicas por toda la zona.
En 1881
cuando obtuvo su mayor logro científico: el descubrimiento cerca del
río Arrecifes de restos óseos humanos bajo el caparazón de un
gliptodonte. Este descubrimiento apoyaba a la teoría (errónea) que
postulaba la convivencia de los seres humanos y los
dinosaurios. Por este descubrimiento logró en 1887 un subsidio de la
Sociedad Hervetica de Ciencias Naturales, que le permitió continuar
con sus exploraciones y colecciones en la Argentina, particularmente
en Patagonia.
 |
En 1895
pasó a formar parte del Museo de La Plata, como jefe de la sección
de Paleontología a pedido de Francisco P. Moreno, director de la
institución, y quien un año después, reiterando la confianza en su
labor profesional, lo designó como perito de la parte Argentina en
una cuestión limítrofe con Chile. De esta manera se transformo en el
primer profesor de paleontología en esta institución Argentina,
logrando el mantenimiento y exhibición de los vertebrados fósiles
del Museo. |
Entre
sus obras se destacan Origen y edad de la Forma de la República
Argentina (1888) e Investigaciones geológicas en la llanura pampeana
(1921). Además, se ocupó de la descripción de los restos de Mylodon
procedentes de la caverna Eberhardt al sur de Chile, la realización
de estudios hidrológicos, la realización de mapas topográficos y
geológicos de diversas regiones del país.
Santiago
Roth fue uno de los tantos naturalistas que movidos por su interés y
afán de descubrir, exploró el suelo argentino dando un gran impulso
con sus descubrimientos al desarrollo y sistematización
(organización) de la paleontología en la Argentina.
Murió
en la ciudad de Buenos Aires el 24 de agosto de 1924, a los 74 años
en los años de edad.
Bibliografía Sugerida:
BOND, M., "Santiago Roth",
Revista Museo, 1999; 2 (13): 33-37, Fundación Museo de La Plata, La
Plata
BONDESIO, P., "Cien años
de paleontología en el Museo de La Plata", Reseña Histórica, Obra
del Centenario del Museo de La Plata, 1977; I: 75-87, La Plata
GIACCHINO, A y GUROVICH,
Y. Homenaje al Dr. Santiago Roth a 150 años de su natalicio. (2001)
Publicación de la Fundación Félix Azara.
KRAGLIEVICH, L., "En
memoria del Dr. Santiago Roth, geólogo y paleontólogo", Physis,
1925; 7 (27): 412-417, Buenos Aires
REIG, O.A., "La paleontología de
vertebrados en la Argentina", Holmbergia, 1962; 6 (17): 67-127,
Buenos Aires TONNI,
E.P. y PASQUALI, R., "El estudio de los mamíferos fósiles en la
Argentina", Ciencia Hoy, 1999; 9 (53): 22-31, Buenos Aires.
|
Carlos Germán
Conrado Burmeister. |
|
"Deslumbrado por la
naturaleza del nuevo mundo". |
Fragmento del articulo publicado
originalmente: Magnussen Saffer, Mariano. (2009). Carlos Germán
Conrado Burmeister. Deslumbrado por la Naturaleza del Otro Mundo. Paleo, Boletín Paleontológico. Año
7. 37: 19-22.Carlos Germán
Conrado Burmeister nació el 15 de enero de 1807, en Stralsund,
pueblo alemán sobre el Mar Báltico, en la Pomerania, por entonces
bajo el dominio de Suecia. Sus padres eran Christian H. Burmeister y
Guillermina Elisabeth Freund, y su abuelo materno, un escritor
erudito en tradiciones nórdicas, tuvo gran influencia sobre su
nieto.
En su
ciudad natal realizó sus primeros estudios (1814-1825). Se interesó
particularmente por la medicina y la entomología. Más tarde estudió
en las Universidades de Greifswald (1825) y de Halle. Se doctoró
como médico el 4 de noviembre de 1829 y un mes después obtuvo el
título de doctor en filosofía con la tesis Sistema natural de los
insectos.
Se desempeñó
como cirujano en Berlín, haciendo el servicio militar en el
Regimiento de Granaderos "Kaiser Franz" en Silesia. También en
Berlín se desempeñó como profesor de historia natural (1831). Tiempo
después continuó en Colonia (1832) en el "Kölnisches Gymnasium" y a
partir de 1837 en la Universidad de Halle como profesor de zoología.
En 1836 se casó con María Elena Sommer y tuvieron dos hijos: Germán
y Enrique.
Humboldt apadrinó científicamente a
Burmeister y le consiguió un subsidio real para visitar Brasil. De
esta manera viajó en 1850 a Río de Janeiro y Minas Gerais, de donde
regresó a Alemania en abril de 1852. Como fruto de ese viaje es su
obra Sinopsis de los animales de Brasil.
Deslumbrado por la naturaleza del nuevo mundo, de
regreso en Alemania, le resultó difícil volver a sus actividades y
aún más cuando Humboldt le proponía que efectuara un viaje a los
Estados del Plata. Humboldt le entregó a Burmeister una
recomendación del Rey de Prusia, dirigida al Ministro de la
Confederación Argentina en París, Juan Bautista Alberdi (1814-1884),
quien a su vez le dio una carta de recomendación dirigida al General
Justo José de Urquiza (1801-1870).
En 1857 conoció el Museo
Público de Buenos Aires. En febrero de ese mismo año por vía fluvial
viajó a Rosario y pasó luego a Paraná, sede del Gobierno de la
Confederación. Entregó sus credenciales al Vicepresidente del Carril
quien le autorizó su viaje a Mendoza y el envío de su equipaje.
Partió así en un carretón tirado por cuatro caballos.
Durante su
viaje pasó por Río Cuarto y San Luis, y finalmente arribó a Mendoza,
donde permaneció un año. En abril de 1858 inició su regreso a Paraná
donde permaneció nueve meses como propietario rural. Trabajó con su
hijo mayor Germán Burmeister Sommer y realizó una serie de estudios
geológicos y paleontológicos de las barrancas.
| |
|
 |
Hasta tanto eso ocurriera volvió a la cátedra de zoología de
Halle y publicó Viaje a los
Estados del Plata, con referencia especial a la constitución física
y el estado de cultura de la República Argentina. En marzo de
1861 renunció a la Universidad por una medida que juzgó arbitraria y
ofreció sus servicios al Gobernador de la Provincia de Buenos Aires,
General Bartolomé Mitre (1821-1906), siendo Domingo Faustino
Sarmiento (1811-1888) su Ministro de Educación. Como resultado
obtuvo una invitación para hacerse cargo del Museo Público.
Burmeister partió de Halle con tal fin en 1861. Llegó a Buenos Aires
el 1 de septiembre de ese mismo año pero por graves problemas
políticos su nombramiento se hizo recién efectivo el 21 de febrero
de 1862.
Burmeister
dividió las colecciones existentes en tres colecciones de objetos:
artísticos, históricos y científicos; y en 1863 inició la
publicación de los Anales. |
Siendo Director
General del Museo Público de Buenos Aires se opuso rotundamente a
que el museo pudiera quedar subordinado a la Universidad. Cuando
esto le fue propuesto, ofreció sin reparos su renuncia al rector
Juan María Gutiérrez el 14 de diciembre de 1862. El rector aceptando
los argumentos de Burmeister aseguró la dirección independiente del
Museo Público.
En la
sección de objetos científicos se encontraban restos de gliptodontes
y de toxodontes, además de una colección de mariposas brasileñas y
colecciones de aves (1.500 ejemplares pertenecientes a 500
especies), colecciones malacológicas con 550 especies, colecciones
de maderas y herbarios, y de minerales. Actuó prácticamente sólo
como director e investigador, preparador, conservador, empleado,
dibujante, corrector de pruebas, etc.
 |
Trabajó
especialmente sobre los mamíferos fósiles pampeanos dándolos a
conocer a través de sus monografías muy bien ilustradas, con
litografías y grabados diseñados por él mismo. En los Anales deja
asentado que la colección de mamíferos fósiles es "la parte más rica
del Museo de Buenos Aires" siendo la provincia "el más abundante
depósito", y continúa diciendo "los esqueletos más curiosos y
completos de animales antidiluvianos, que se ostentan en los Museos
de Londres, París, Madrid, Turín, etc., todos han salido de la
provincia de Buenos Aires". |
Entre 1876 y
1886 apareció la monumental obra Description Physique de la
République Argentine díaprès des observations personnelles et
étrangères, con un Atlas de Vues Pittoresques et des figures
díHistorie Naturelle, en 4 volúmenes (de los 6 previstos). En
ella Burmeister abordó la climatología, la geología y la fauna
viviente. Editada por el Instituto Geográfico Argentino, mereció en
la Exposición Geográfica de Venecia (1891) la medalla de oro de
calidad y cuidado en su presentación. Burmeister dedicó el primer
volumen a Domingo Faustino Sarmiento, "Mon protecteur et excellent
ami".
El Intendente
de Buenos Aires, Carlos Seeber, tuvo la iniciativa de emplazar un
monumento a su memoria. Ese monumento (cuya realización estuvo a
cardo del escultor Richard Aigner) es el que actualmente está en el
Parque Centenario cerca del Museo Argentino de Ciencias Naturales
"Bernardino Rivadavia".
Sus restos
mortales descansan en el museo. Fueron trasladados allí el 2 de mayo
de 1967, durante la dirección de Max Birabén, con la asistencia del
Secretario de Estado, Carlos María Gelly y Obes, el Presidente de la
Institución Cultural Argentino Germana, el Embajador de la República
Federal Alemana, Ernest Mohr, y el Presidente de la Academia
Nacional de Ciencias Exactas. En esa ocasión el Subsecretario de
Cultura, Gastón Terán, expresó que "el gobierno argentino cumplía un
estricto deber hacia los hombres de ciencia extranjeros, en la
persona de uno de ellos, entre los más eminentes, que dieron lo más
preciado de sí mismos a la comunidad que los acogió".
Bibliografía sugerida:
ABAD DE
SANTILLÁN, D., 1956-1964. Gran Enciclopedia Argentina: todo lo
argentino ordenado alfabéticamente, geografía e historia,
topónimias, biografías, ciencias, artes, economía, industria y
comercio, instituciones, flora y fauna, folklore, léxico regional.
Ediar Editores. Volumen 3: 81. Buenos Aires, Argentina.
ARENAS, P.,
1991. Antropología en la Argentina. El aporte de los científicos de
habla alemana. Institución Cultural Argentino-Alemana de Buenos
Aires y Museo Etnográfico "Juan B. Ambrosetti". pp. 1-125. Buenos
Aires, Argentina.
BURMEISTER,
G.C., 1864. Sumario sobre la fundación y los progresos del Museo
Público de Buenos Aires. Anales del Museo Público de Buenos Aires,
1: 1-11. Buenos Aires, Argentina.
BURMEISTER,
G.C., 1864. La paleontología actual en sus tendencias y resultados.
Anales del Museo Público de Buenos Aires, 1: 12-31. Buenos Aires,
Argentina.
BURMEISTER,
G.C., 1874. Reseña histórica sobre la fundación y progreso de la
Academia de Ciencias Exactas de Córdoba. Boletín de la Acade mia
de Ciencias,
1: 1-35. Provincia de Córdoba, Argentina.
GIACCHINO, A. 2000. BREVE
BIOGRAFÍA DE CARLOS GERMÁN CONRADO BURMEISTER
(1807-1892). Ecopuerto.
PASCUAL, R.,
1993. Burmeister y Ameghino, paladines en la Argentina de una
transición del pensamiento científico universal. Actas del Simposio
Hermann Burmeister, "Influencias científicas alemanas en la
Argentina", (1992): 105-109. Buenos Aires, Argentina.
REIG, O.A.,
1962. La paleontología de vertebrados en la Argentina. Holmbergia, 6
(17): 67-127. Buenos Aires, Argentina.
TONNI, E.P.,
A.L. CIONE y M. BOND, 1998. El estudio de los vertebrados del
Cuaternario en la Argentina, primera parte. Revista Museo, 2 (12):
17-22. Fundación Museo de La Plata. La Plata, Provincia de Buenos
Aires, Argentina.
TONNI, E.P. y
R. PASQUALI, 1999. El estudio de los mamíferos fósiles en la
Argentina. Ciencia Hoy, 9 (53): 22-31. Buenos Aires,
Argentina.
Volver a
Bibliografía de Pioneros de la Paleontología.
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