Es una especie que vivió hace 70 millones de
años · Encontraron la mayor parte de la espalda, cuatro aletas y
la cola Creen que el animal medía unos seis metros de largo · La
zona del hallazgo es un yacimiento paleontológico. Los restos de un
enorme reptil marino de unos 6 metros de largo y que vivió hace 70
millones de años fueron hallados en la zona norte del Bajo de Santa
Rosa, una región de salinas ubicada a unos 100 kilómetros al
sudoeste de la localidad de Choele Choel, en Río Negro. Hasta el
momento se ignora si se trata de una nueva especie de plesiosaurio o
si es un fresnosaurus, un raro ejemplar que sólo se ha encontrado
en California, Estados Unidos. El hallazgo fue realizado por Héctor
"Tito" Cabaza, un ganadero de 73 años que por falta de
agua en su campo tuvo que dejar las vacas y se dedicó a su
verdadera pasión: "Buscar cosas viejas, para saber lo que pasó
hace tantos millones de años." Hasta ahora fueron
desenterradas prácticamente todas las vértebras de la espalda y la
cola, las cuatro aletas que utilizaba para impulsarse en el agua y
los huesos de la cintura. Y se siguen buscando intensamente las vértebras
del cuello y la cabeza, lo que permitirá tener una idea más exacta
de qué tipo de animal se trata."Por la morfología de la
cintura pélvica y pectoral, vemos que existen ciertas similitudes
con un ejemplar de fresnosaurus, pero esto es el puntapié inicial
de un estudio más complejo que recién empieza", le dijo a
Leonardo Salgado, el paleontólogo de la Universidad Nacional del
Comahue que investiga la región desde hace dos años. El equipo de
trabajo que estudia los ejemplares hallados en esa región está
conformado por especialistas del Museo de La Plata (Zulma Gasparina,
Marta Fernández y Marcelo de la Fuente); de la Universidad Nacional
de La Pampa (Silvio Casadío), de la UBA (Andrea Concheiro) y el
propio Salgado, de la Universidad del Comahue. En aquel momento del
período Cretácico, el océano Atlántico había invadido lo que
hoy es el continente. Era un mar cálido y poco profundo que dio
lugar al desarrollo de estas especies. Casi todos los ejemplares
encontrados tienen similitud con los hallados en otras partes del
mundo y se los considera como plesiosaurios comunes. Dos años atrás,
en la misma zona habían aparecido dos plesiosaurios y un
mozasaurio, otra especie de reptil marino. Pero este esqueleto
encontrado en la campaña que se realizó en Semana Santa es "más
robusto y de huesos algo más cortos", por lo que podría ser
una nueva especie o la demostración de que el fresnosaurus que sólo
apareció en EE.UU. Vivió también en el sur del planeta. El Bajo
de Santa Rosa es un yacimiento paleontológico muy importante. Se
trata de una gran depresión cuyo terreno es barrido por fuertes
vientos y torrentes aluvionales que están dejando al descubierto
restos de los antiguos habitantes de la zona. Si bien ahora se
encontraron reptiles marinos, era ya famoso desde el punto de vista
científico porque fue uno de los primeros lugares de la Argentina
donde aparecieron gran cantidad de huevos de dinosaurios herbívoros
terrestres. Es que como el Atlántico avanzó y se retiró en varias
oportunidades sobre el continente, la zona fue ocupada
alternativamente por dos tipos de gigantes: los grandes lagartos
terrestres y los marinos. La Norpatagonia, ya famosa por su riqueza
paleontológica respecto de dinosaurios terrestres, está cobrando
también importancia ahora respecto de la fauna marina de esa época
en que el mundo era dominado por los reptiles. Es que a estos
ejemplares encontrados en el centro de la provincia de Río Negro se
agregan otros que aparecieron en la zona montañosa norte de Neuquén.
En este caso se trataba de plesiosaurios, grandes tortugas marinas y
otros ejemplares que vivían en el océano Pacífico y que quedaron
atrapados al pie de las altas cumbres al surgir la cordillera de los
Andes. Mientras que los investigadores son muy cautos a la hora de
determinar a qué especie pertenecen los restos hallados, Cabaza se
entusiasma con la idea de haber encontrado un ejemplar único en el
mundo. Por eso decidió seguir buscando —junto a su hijo Daniel—
los huesos que aún faltan para armar el "modelo completo"
del animal marino.
Un yacimiento que
asombra al mundo.
En una
zona de la Patagonia donde cientos de generaciones de dinosaurios
iban a empollar se ha hallado una serie de embriones de la última
familia de Saurópodos herbívoros .Luis Chiappe, el autor principal
de un estudio que se publica en la revista Science, dijo que los bebés
de dinosaurios se ahogaron dentro del cascarón justo antes del
momento en que estaban maduros para nacer cuando un río se desbordó
hace unos 80 millones de años en lo que es ahora el sur de la
Argentina. Chiappe, director del departamento de paleontología de
vertebrados en el Museo de Historia Natural del condado de Los
Angeles, dijo que la zona donde iban a empollar los dinosaurios fue
descubierta en 1997, pero que los investigadores sólo ahora han
identificado el tipo de animales que lo frecuentaban. Dijo que los
embriones son de la familia de los Titanosaurios. Un miembro de esta
familia, el Argentinosaurio, vivió hace 90 millones de años y se
cree que es el animal más grande que jamás pisó la Tierra, con
unos 36 metros de largo y más de 80 toneladas de peso. Chiappe dijo
que los embriones hallados en los huevos inundados son de una
especie anteriormente desconocida que es un miembro posterior y más
pequeño de la misma familia de los Titanosaurios."Hallamos
centenares de nidos" en una región conocida como Auca Mahuida,
dijo Chiappe. "Los Saurópodos se reunían en grandes números,
cientos de miles, para empollar en este sitio. Y volvían a él una
y otra vez".Los Saurópodos tenían cuellos largos rematados en
cabezas pequeñas. Su cuerpo abultado terminaba en una cola
muscular. Los animales comían follaje de las copas de los árboles
y estaban entre las variedades más exitosas de dinosaurios, ya que
aparecen en los vestigios fósiles en casi todo continente a partir
de hace 200 millones de años.
Un esqueleto de
Gliptodonte fue descubierto en la ciudad turística de Miramar.
Recordando
el día del paleontólogo, el personal del Museo Municipal
"Punta Hermengo" y colaboradores de la Asociación de
Amigos del Museo, lograron exhumar los restos de un animal
perteneciente a la era cuaternaria (pleistoceno superior) cuya antigüedad
seria de aproximadamente de de un millón de años. El hallazgo fue
realizado por el joven Mariano Magnussen Saffer en la parte superior
de las barrancas costeras al norte de Miramar. Posteriormente el
resto del equipo del Museo conformado por Pablo Vázquez, el fotógrafo
Mario Boh, Guillermo Llanos, Nicolas Ippolito y el Museólogo Daniel
Boh, removieron varios metros cúbicos para llegar al fósil, ya que
acercarse a el en forma directa era imposible, ya que el mismo se
encontraba en el borde de un acantilado de diez metros y a unos dos
metros de la superficie real. El espécimen corresponde a una
variedad de Gliptodonte (Glyptodon reticulatus), similar a otra
especie hallada en 1993 en la zona del Vivero Municipal de nuestra
ciudad, pero a diferencia de este ultimo, logramos rescatar gran
parte del esqueleto, como el cráneo, la coraza, extremidades y la
fabulosa cola. Una vez que se procese todo el material en el
laboratorio del Museo, tendremos una idea mas clara del aspecto en
vida de este fabuloso gigante desaparecido.
Funcionarios públicos
donaron sus sueldos para construir un Parque Paleontológico.
La ciudad de Sarmiento,
en Chubut tendrá un parque paleontológico con réplicas de 13
ejemplares de dinosaurios en tamaño natural. Fue construido con los
sueldos de 6 concejales de un partido vecinalista, quienes desde
hace 10 años donan sus haberes y los destinan a obras para el
pueblo. Será inaugurado en setiembre porque el corralito dejó
atrapado el dinero de los sueldos. El parque paleontológico se
construye al aire libre. Contará con réplicas de dinosaurios del
período jurásico y cretácico que habitaron en la zona. En un
viejo galpón del ferrocarril que está siendo restaurado estarán
los esqueletos encontrados. Y todo estará ambientado a la época
con estricto rigor científico. Sarmiento es una ciudad de Chubut de
10 mil habitantes ubicada 140 kilómetros al sur de Comodoro
Rivadavia. Allí la gente vive de la ganadería, de algunos puestos
del estado y la municipalidad y de empleos en empresas contratistas
petroleras. El parque será financiado con el sueldo que los
concejales del Partido Vecinalista donan todos los meses desde hace
10 años. Costará 85 mil pesos. Tendrá réplicas en cemento e
hierro de 13 ejemplares, uno de ellos bautizado
"Sarmientosaurus", ejemplar herbívoro del cretácico que
fue encontrado en Laguna Palacios, a pocos kilómetros del pueblo.
Todos tendrán su tamaño natural. Los concejales Sergio Giordana,
Hugo Paila, Mabel Vermo, Leticia Rojas, Edgar do Balvuena y Fabián
Ferreira (titulares) cobran entre 1000 y 1200 pesos por mes. También
se turnan José Báez y Susana Gérez (que son suplentes). Uno de
ellos se encarga de recaudar el dinero y depositarlo en una cuenta
bancaria. Después debaten en qué lo invertirán. Esta es una
metodología que el Partido Vecinalista implementa desde su creación
en 1991. Desde entonces no perdió ninguna elección. En ese año
obtuvieron el 20% de los votos y lograron dos concejales. El
crecimiento en las otras dos elecciones fue notable: en el 95
ganaron con el 58% de los sufragios. Y en el 99, con el 64. Desde el
91, cuando un integrante del partido acepta una precandidatura debe
firmar ante escribano público su compromiso de donar el sueldo para
realizar obras en el pueblo. "Nosotros no trabajamos gratis.
Cobramos por ser concejales, pero en lugar de quedarnos con la plata
la utilizamos en beneficio de la comunidad", dijeron a Clarín.
El parque paleontológico es la culminación de 10 años de
solidaridad. Desde entonces, los concejales que ocuparon bancas por
el Partido Vecinalista han construido con el dinero de sus sueldos
una biblioteca que demandó una inversión de 300 mil pesos,
compraron un camión recolector y compactador de residuos y 16
contenedores por 80 mil y también una unidad de rescate para los
bomberos voluntarios que les costó 15 mil. Además, una ambulancia
para trasladar enfermos al hospital de Comodoro Rivadavia (que es de
alta complejidad) por la cual pagaron 38 mil pesos y un tinglado
para el instituto secundario de la ciudad en el que invirtieron 5
mil. "No somos ni pretendemos ser ejemplo para nadie. Sentimos
esta manera de hacer política" , explican. Los concejales que
están y los que pasaron tienen ocupaciones diversas. Son
enfermeros, docentes, empleados de la cooperativa, de la Sociedad
Rural y trabajadores rurales. Algunos ganan entre 400 y 500 pesos.
La plata que cobramos en la municipalidad como concejales es
sagrada. Hay un encargado de cobrarla al que todos le hacemos un
poder. Ese dinero va a una cuenta del Banco del Chubut". Los
ediles no solamente utilizan el dinero para este tipo de
emprendimientos. También ayudan a familias carenciadas, entidades
deportivas, auspician festivales y hasta le dan un 10 por ciento al
partido. "Con ese dinero financiamos las campañas, aunque
también lo usamos para necesidades cotidianas de la gente",
expresó a Clarín Oscar Rivarola, presidente del Partido
Vecinalista al que también pertenece el intendente Ricardo
Britapaja que lleva 3 períodos consecutivos. La decisión de
construir el parque tiene que ver con la historia de la zona. En la
ciudad y sus alrededores se encontraron importantes testimonios geológicos,
antropológicos y paleontológicos. Bosques petrificados de 65
millones de años, restos de civilizaciones humanas que datan de
hace 11 mil años y los yacimientos paleontológicos del Lago Colhue
Huapi, Sierras de San Bernardo, Estancia 8 Hermanos y Laguna
Palacios hablan del pasado de la región.
Hallazgo de un
Gliptodonte en Buenos Aires.
Obreros que realizaban
tareas de extensión en la línea “B” del subterráneo en el
barrio de la Chacarita de la ciudad de Buenos Aires hallaron los
restos de un gliptodonte de unos 800 kg, dos metros de largo y uno
veinte de alto que podría tener un millón de años. Estaba a unos
12 metros de profundidad entre los sedimentos de arcilla y tosca.
Los trabajadores dieron aviso al encargado de la obra quien a su vez
se comunicó con el ingeniero que finalmente alertó al paleontólogo
Fernando Novas y al estudiante Agustín Scnaferla quienes luego de
examinar el fósil dictaminaron la edad relativa y el género al
cual pertenece. “Si bien hemos hallado varios ejemplares en la
provincia de Buenos Aires este ejemplar es de gran valor cultural”
declaró Scanferla a un diario de Buenos Aires. En lo que va del
tiempo en que se hacen trabajos de extensión en la red subterránea
de Buenos Aires, este es el segundo ejemplar hallado. El año pasado
otro Gliptodonte fue descubierto en la línea “D”, aunque de
menor tamaño.
Descubren un
importante yacimiento Paleontológico en la Provincia de Córdoba.
El hallazgo tubo lugar
en el valle de Calamuchita, en la zona llamada la Calera a 150 km de
la cuidad de Córdoba, durante trabajos de una explotación minera
de piedra caliza. Desde hace cinco años que se trabaja en la zona
pero recién ahora se hacen públicos los resultados. Lo
sorprendente del yacimiento es que por cada kilo de sedimento se
encuentran desde 30 restos óseos de mamíferos, anuros, caracoles
con datación aproximada de 3 millones de años, además es inaudito
en las sierras centrales de Córdoba. Los restos aparecen inmersos
en cavernas moldeadas por “carstificación” proceso que ocurre
en zonas cálidas intertropicales donde el agua y las temperaturas
elevadas aceleran la meteorización en las piedras calizas y generan
cuevas subterráneas. Esto pone al descubierto las fluctuaciones
paleoclimáticas de toda una época. También, estudios preliminares
sobre la biodiversidad realizados por investigadores de la
universidad Nacional de Córdoba arrojaron una lista de unas treinta
especies, lo cual dictamina que la biodiversidad era abundante. El
tamaño de los mamíferos es medio si bien se hallaron también
restos de grandes Edentados. El sitio fue declarado de valor por la
provincia y solo autoridades e investigadores tienen acceso a el,
sin embargo no se pudo frenar la rapiña de curiosos quienes
lograron llevarse importantes restos.
Descubrimiento de
un "Paraíso del Cenozoico"
En El
Gringo, a 18 kilómetros de Comallo, en el corazón de la meseta
patagónica rionegrina, 110 kilómetros al este de Bariloche por la
polvorienta y descuidada ruta 23 se encontraron más de diez fósiles
del cenozoico.
Con pinceles, puntas y escalpelos, dos paleontólogos escarban en
torno de la placa de un caparazón con dibujos romboidales. Es el
vestigio de un gliptodonte, ancestro de las mulitas o peludos que
vivió en la Tierra hace 10 millones de años. A unos 20 metros de
distancia, los mismos científicos excavan alrededor de una mandíbula
con dientes extraños, de otro animal de la misma época. Caminan
unos tres kilómetros hacia un reservorio de dientes y huesos de
roedores de hace 30 millones de años. Y a otros dos kilómetros de
allí se arremolinan en torno de dos maxilares del mismo cráneo, de
medio metro de largo, con dientes de diez centímetros, posiblemente
de un toxodonte, que en el dibujo de un libro aparece como una
especie de oso muy fornido. Los especialistas dicen con entusiasmo
que el lugar es un "paraíso del cenozoico" y explican que
por su variedad es el hallazgo de esa época más importante de la
provincia de Río Negro. Hasta allí llegó un grupo de periodistas
convocados por Carlos Muñoz, director del Museo Carlos Ameghino de
Cipolletti, y la paleontóloga Raquel Roa, de la Dirección de
Cultura de Río Negro. Convocados por Jasmín Bresniek, el humilde
propietario del campo, los expertos se sorprendieron con el primer
relevamiento del lugar en el que el poblador tiene identificados
once sitios con distintos fósiles. Los expertos Roa y Muñoz
elogiaron el entusiasmo de Jasmín y le dieron la custodia oficial
de los hallazgos de su campo, trámite habilitado por el director de
Cultura rionegrino, Elmer Calvo, que se ajusta a los criterios de la
ley provincial 3041/96 y la nacional 9080, referidos a la preservación
del patrimonio paleontológico y arqueológico del suelo argentino.
A duras penas pudo Jasmín contener su emoción en la cocina de su
rancho, donde se realizó el acto de nombramiento, que se transformó
en una improvisada conferencia de prensa y epílogo de una recorrida
que duró toda la jornada. Parte de la experiencia fue compartida
por Walter Fernández, profesor de historia del Ente para el
Desarrollo de la Región Sur rionegrina, que está trabajando en un
programa de capacitación para jóvenes pobladores de la meseta a
fin de que trabajen como guías de turismo en estos lugares. El
primero de los fósiles pertenece a un gliptodonte, del tipo
cingulata. Era un animal herbívoro, pero también carroñero, que
tenía hasta dos metros de largo y pastoreaba en el área de sabanas
y lagunas que había en el lugar en la época del terciario medio a
superior. Además de las placas del caparazón, hay también algunos
huesos. "A estos les dicen desdentados, por los pocos dientes
que tenían. Algunos molares y rara vez incisivos", agrega. Se
trata del segundo registro de una especie así en Río Negro. A lo
largo de todo el paseo siguen apareciendo restos de caparazones,
dientes negros grandes y otros marmolados muy pequeños, huesos de
dedos, fémures y húmeros. También en la casa de Jasmín hay una
buena variedad de fósiles, algunos de los cuales fueron rescatados
de las garras de saqueadores que intentaron incursionar en el campo.
Otro importante
paso para conocer la vida de los dinosaurios
en Argentina.
En
una zona de la provincia de Neuquén donde empollaban
cientos de generaciones de dinosaurios, los científicos
encontraron fósiles de embriones con los cráneos bien
conservados. El descubrimiento, realizado por un equipo de
paleontólogos de la Universidad Nacional del Comahue y del
Museo Carmen Funes de Plaza Huincul, es anunciado en el número
de hoy de la revista Science. Luis Chiappe, del Naturant
Museum de Los Angeles (Estados Unidos) y autor principal del
estudio, señaló que las crías de dinosaurio se ahogaron
dentro del cascarón, justo antes del momento en que estaban
maduros para nacer, cuando desbordó un río hace entre 70 y
90 millones de años. El científico señaló que la zona de
Auca Mahuida donde iban a empollar los dinosaurios, a 250
kilómetros de Plaza Huincul, había sido descubierta en
1997, pero identificaron recién ahora el tipo de animales
que la frecuentaban. Los embriones pertenecen a la familia
de los titanosaurios, es decir, reptiles del tamaño de
titanes, frecuentes a fines del período cretáceo. Se cree
que una especie de este grupo, el Argentinosaurus
huinculensis, es el animal más grande que jamás pisó la
Tierra, con un largo de hasta 40 metros y más de 80
toneladas de peso. Vivió hace 90 millones de años y era
herbívoro, una gigantesca mole ambulante adaptada para
comer el follaje de árboles que medía 20 metros de alto.
Chiappe contó que los embriones hallados en los huevos
inundados son de un grupo desconocido hasta entonces, que es
un miembro posterior y más pequeño de la misma familia de
los titanosaurios. "Hallamos centenares de nidos —señaló—.
Los saurópodos se reunían en gran número, cientos de
miles, para empollar en este sitio. Y volvían a él una y
otra vez".El yacimiento paleontológico tiene unos 12
kilómetros de largo. La acumulación de racimos de huevos
es tal, que cuesta darse cuenta de dónde termina un grupo
de huevos y comienza el siguiente. Los científicos
bautizaron al paraje como Auca Mahuevo. Muchos están rotos,
pero algunos fueron rescatados en perfecto estado. Fueron
cubiertos por un aluvión de barro causado por el desborde
de un río, y por eso se conservaron hasta hoy. Los saurópodos
tenían cuellos largos rematados en cabezas pequeñas. Su
cuerpo voluminoso terminaba en una cola muscular muy fuerte,
que movían como un látigo. Tuvieron una distribución
mundial y sus restos fueron encontrados en casi todos los
continentes. Sin embargo, la mayoría de los hallazgos no
incluían cráneos o sólo fragmentos de ellos, por lo que
hasta ahora se sabía poco acerca de la estructura de su
cabeza. Los cráneos de los embriones descubiertos en Neuquén
miden cuatro centímetros y están casi íntegros. La
información que aportan se agrega a la que proporcionó un
esqueleto casi completo desenterrado en Madagascar, cuyo
hallazgo fue comunicado en agosto pasado a través de la
revista Nature. Al igual que en este caso, los cráneos
descubiertos en la Argentina muestran el desplazamiento de
las ventanas de la nariz. A partir del análisis de los cráneos
de las crías de dinosaurios, los científicos esperan
desentrañar el desarrollo evolutivo de los saurópodos. El
primer titanosaurio, el Titanosaurus Indicus, fue
descubierto en la India hace más de un siglo. Otros fósiles
fueron encontrados posteriormente en la Argentina, en
Brasil, en malaui, en Rumania y en Francia.
Gigantes
marinos del Jurásico emergen de Pampa Tril en el sur Argentino.
A dos años del primer
hallazgo, la zona de Pampa Tril y laguna Auquinco, en el norte de la
provincia, se reveló como el yacimiento paleontológico de reptiles
marinos del período jurásico -150 millones de años- más
importante de la cuenca neuquina. Así lo anunció el equipo de
investigadores de la Universidad Nacional de La Plata, que trabaja
en convenio con el museo "Juan Olsacher" de Zapala con el
respaldo del Conicet y la National Geographic Society. Hasta ahora
se extrajeron de este sitio los restos fosilizados de siete
ejemplares que representan a los cuatro grupos faunísticos que se
encontraban en la cima de la cadena alimenticia, de lo que dan
cuenta su gran tamaño, fuertes mandíbulas y potentes dentaduras.
En este sentido, son ilustrativos los cráneos de un ictiosaurio
(reptil de cabeza semejante a la de un delfín con cuerpo de atún)
de 1,70 metros y el de un pliosaurio (cabeza de cocodrilo y cuerpo
robusto como de foca) de 2,40 metros. Un grupo de obreros viales dio
con este valioso yacimiento en febrero de 1996 mientras hacían
movimientos de tierra en la ruta nacional Nº 40, entre Chos Malal y
Buta Ranquil. Los viales encontraron la mandíbula de un pliosaurio
gigantesco, cuyas características están estudiándose
detenidamente ya que podría estarse ante un género nuevo de estos
voraces que poblaron los mares cálidos del jurásico. La gente del
museo debió recurrir a una retroexcavadora para extraer prácticamente
completo el ejemplar de un pliosaurio que se prepara en el patio del
museo y que promete convertirse en uno de los atractivos para los
visitantes: un cráneo de 2,40 m; 4,60 m recuperados de la columna
vertebral y 2,30 m de una extremidad superior. En cambio, hay dudas
sobre el cráneo de 96 cm que se encontró corresponde a un
plesiosaurio, la extraña criatura de cabeza pequeña, cuello larguísimo
y cuerpo robusto. Es probable que esas dudas se despejen cuando se
termine de extraer el fósil del terreno. Este ejemplar despierta
muchas expectativas ya que hasta ahora solamente se encontraron
fragmentos en otros puntos de la provincia. "En Pampa Tril, en
una pequeña superficie, encontramos más que todo lo hallado en 14
años que trabajo en el campo", sintetizó Sergio Cocca,
director del museo de Zapala, destacando el valor científico del
yacimiento norteño. Además de un plio y un plesio, hasta el
momento se extrajeron tres ictiosaurios (cabeza semejante a un delfín
y cuerpo de atún) y un cocodrilo previrostro (cabeza chica). Todos
carnívoros. El sitio está poblado, además, de anmonites y peces
configurando un sitio de fauna asociada, tal como se dice en la
jerga de los paleontólogos. Estos hallazgos son estudiados por el
equipo que dirige la paleontóloga Zulma Brandoni de Gasparini,
"alma mater" del proyecto "Reptiles marinos del jurásico
de América del Sur y el Caribe". El trabajo de esta
investigadora iniciado en los '70 rompió una postergación de la
ciencia mundial sobre los vertebrados marinos, por lo que muchos de
los hallazgos de la cuenca neuquina -que comprende también Mendoza-
son tipos únicos en el mundo para el período jurásico. En 1977 se
publicó la tesis de Gasparini sobre una vértebra de cocodrilo
hallada en el desierto de Atacama, en el norte de Chile. A partir de
entonces se sucedieron numerosos hallazgos en Neuquén y Mendoza, la
gran mayoría de fragmentos, a partir de los cuales se puede
comparar con los ejemplares hallados en Europa. Gasparini sostiene
que después que se dividió el único gran continente, Pangea,
estos reyes de aguas cálidas debieron recorrer el mar Pacífico
Oriental internándose por el Caribe hacia el mar de Thetys,
antepasado del Mediterráneo. Así, los grandes predadores marinos
cuyos fósiles aparecen en América debieron estar comunicados con
los que quedaron sepultados en la actual Europa y unos pocos en
China, Australia y EE.UU, explicó la paleontóloga que trabajó en
Zapala el fin de semana pasado. En este proyecto, por primera vez se
hará un estudio integral con los hallazgos de Pampa Tril, del que
participan los paleontólogos Marta Fernández (especializada en
ictiosaurios) y Marcelo de La Fuente (en tortugas). Además, son
convocados dos sedimentólogos, dos geoquímicos y un geotectonista
a través de convenios internacionales, relató Gasparini recién
llegada de EE.UU. donde incorporó una tortuga hallada en Cuba que
parece llamada a alimentar su tesis original.
Gran yacimiento
de fósiles en Bariloche.
Argentina. Mandíbulas,
garras y dientes, entre otras piezas, parecen haber sido sembradas a
lo largo de montes, cañadones y bajos. Podría ser el yacimiento más
grande de Río Negro. El 24 de marzo llegaron al lugar paleontólogos
enviados por el Museo Carlos Ameghino con el objetivo de comenzar a
estudiar los fósiles. El grupo está encabezado por la paleontóloga
Raquel Rao, fiscalizadora provincial de este tipo de hallazgos, y el
director del Museo, Juan Carlos Muñoz. La existencia del yacimiento
fue anunciada por Jazmín Drebnieks, propietario de un campo ubicado
cerca de Comallo, un pueblo de 1.000 habitantes distante unos 120
kilómetros de Bariloche. "Caminando por el campo fui
encontrando huesos enormes que salían de la tierra en distintos
lugares y decidí avisar a los paleontólogos para que investiguen
de qué se trata", dijo Drebnieks a Clarín. El yacimiento de
restos fósiles hallado en las afueras de Bariloche es el mayor de
la provincia de Río Negro. Así lo determinaron los paleontólogos
que lo recorrieron durante el fin de semana. El grupo de expertos
informó que se trata de un gran cementerio de mamíferos del período
cenozoico (de 7 a 30 millones de años), que abarca las eras
terciaria y cuaternaria. El yacimiento queda en las afueras de
Comallo, un pueblo de unos 1.000 habitantes ubicado unos 120 kilómetros
al este de Bariloche. En su estudio preliminar los expertos
coincidieron en que se trata de restos fósiles de finales de la era
terciaria. Su antigüedad estaría entre los 30 y los 2 millones de
años. La paleontóloga Rao dijo a Clarín que estos animales vivían
en un ambiente similar a la sabana, en extensas llanuras con
pastizales y grupos de árboles aislados. No fue necesario cavar
para encontrar los huesos: "Están todos al ras del
suelo", explicó Rao. Drebnieks encontró 12 lugares ubicados
en una franja de 3.000 metros de largo por 100 de ancho. Los
expertos creen que podría haber mucho más material tapado por la
tierra. Pero la gran cantidad de restos fósiles que aflora en el
campo hicieron imposible recorrer en un fin de semana todos los
sitios indicados por el poblador. Los expertos hicieron una
"visita relámpago" por 8 de los 12 puntos. La pieza de
mayor valor encontrada hasta el momento es el cráneo de un toxodóntido,
un animal de rasgos similares a los del rinoceronte y el tapir.
"El cráneo es una pieza excelente explicó Rao, está completo
y corresponde a un animal que podría llegar a 3 metros de
alzada". La mandíbula conserva dientes de 13 centímetros de
largo por 3 de ancho. Los sitios descubiertos hasta el momento son
12 y estarían ubicados en una franja de 3.000 metros de largo por
100 de ancho. En muchos casos no fue necesario cavar para
encontrarlos porque estaban al ras del suelo. También se hallaron
en el yacimiento de Comallo ejemplares de un gliptodonte, del tipo
cingulata. Era un animal herbívoro, pero también carroñero, que
tenía hasta dos metros de largo y pastoreaba en el área de sabanas
y lagunas que había en el lugar en la época del terciario medio a
superior. Además de las placas del caparazón, hay también algunos
huesos. "A estos les dicen desdentados, por los pocos dientes
que tenían. Algunos molares y rara vez incisivos", agrega. Se
trata del segundo registro de una especie así en Río Negro. El
campo también guarda caparazones de tortuga de unos 30 centímetros
de diámetro y distintos vegetales petrificados. Rao dijo que fueron
encontradas secciones de cicadáceas, un tipo de árbol leñoso
similar a la acacia. Los troncos hallados hasta el momento son pequeños.
Tienen unos 15 centímetros de diámetro por 25 de largo. Los
expertos creen que también podría haber astillas de araucarias. En
la recorrida también fueron detectadas semillas petrificadas que aún
no se sabe a qué especie pertenecen. También se descubrió una
importante cantidad de piezas dentales que habrían pertenecido a
mamíferos carnívoros. Estos mismos investigadores participaron del
hallazgo del Argentinosaurus, de Neuquén, de 40 toneladas, en Plaza
Huincul, y del Giganotosaurus, de El Chocón, Neuquén. Pero en
estos días lo que los tiene más entusiasmados es un saurópodo que
vivió hace 95 millones de años, hallazgo de La Buitrera, cerca de
General Roca, denunciado por un poblador en 1999. De a poco
separaron una por una las vértebras cervicales de más de un metro
de largo que formaban parte de un cuello de 20 metros de largo, en
un animal de 40 metros.
Encontraron
más de una docena de fósiles del Cenozoico en Río Negro.
Con
pinceles, puntas y escalpelos, dos paleontólogos escarban en torno
de la placa de un caparazón con dibujos romboidales. Es el vestigio
de un gliptodonte, ancestro de las mulitas o peludos que vivió en
la Tierra hace 10 millones de años.A unos 20 metros de distancia,
los mismos científicos excavan alrededor de una mandíbula con
dientes extraños, de otro animal de la misma época. Caminan unos
tres kilómetros hacia un reservorio de dientes y huesos de roedores
de hace 30 millones de años.
Y a otros dos kilómetros de allí se arremolinan en torno de dos
maxilares del mismo cráneo, de medio metro de largo, con dientes de
diez centímetros, posiblemente de un toxodonte, que en el dibujo de
un libro aparece como una especie de oso muy fornido. Los
especialistas dicen con entusiasmo que el lugar es un "paraíso
del cenozoico" y explican que por su variedad es el hallazgo de
esa época más importante de la provincia de Río Negro.
Todo esto sucede en El Gringo, a 18 kilómetros de Comallo, en el
corazón de la meseta patagónica rionegrina, 110 kilómetros al
este de Bariloche, hasta donde conduce la polvorienta y descuidada
ruta 23.
Hasta allí llegó un grupo de periodistas convocados por Carlos Muñoz,
director del Museo Carlos Ameghino de Cipolletti, y la paleontóloga
Raquel Roa, de la Dirección de Cultura de Río Negro.
Llamados por una denuncia de Jasmín Bresniek, el humilde
propietario del campo, los expertos se sorprendieron con el primer
relevamiento del lugar en el que el poblador tiene identificados
once sitios con distintos fósiles.
"Es realmente sorprendente, interesantísimo -exclamó la
doctora Roa-. Tenemos unos diez animales distintos en cinco kilómetros
a la redonda. Si bien son todos del cenozoico, de 7 a 30 millones de
años atrás, exhiben una variedad muy rica para el estudio y la
investigación. Y pueden dar lugar a otros descubrimientos."
En su campo de 1175 hectáreas Jasmín comparte con su familia el
duro oficio de ladrillero con la pasión por el conocimiento de lo
que atesora esa región patagónica. De ascendencia rusoalemana,
apenas llegó al lugar, hace seis años, complementó sus
descubrimientos con lecturas y realizó un registro precario del
patrimonio paleontológico, arqueológico y también natural de lo
que tiene en el predio.
En la caminata entre los sitios aprovecha para ilustrar a sus
invitados sobre la fauna y flora del lugar, y en particular informa
sobre la variedad de plantas medicinales que existen allí.
Tanto quiere el lugar y sus tesoros que los cuida a punta de
pistola. En varias oportunidades ahuyentó a merodeadores a tiros, y
en una ocasión se armó de un equipo de paleontología que dejaron
los usurpadores en su huida. En ese momento supo que tenía en su
poder algo muy valioso y decidió no seguir avanzando hasta
denunciar oficialmente sus descubrimientos.
Los expertos Roa y Muñoz elogiaron el entusiasmo de Jasmín y le
dieron la custodia oficial de los hallazgos de su campo, trámite
habilitado por el director de Cultura rionegrino, Elmer Calvo, que
se ajusta a los criterios de la ley provincial 3041/96 y la nacional
9080, referidos a la preservación del patrimonio paleontológico y
arqueológico del suelo argentino.
A duras penas pudo Jasmín contener su emoción en la cocina de su
rancho, donde se realizó el acto de nombramiento, que se transformó
en una improvisada conferencia de prensa y epílogo de una recorrida
que duró toda la jornada. Parte de la experiencia fue compartida
por Walter Fernández, profesor de historia del Ente para el
Desarrollo de la Región Sur rionegrina, que está trabajando en un
programa de capacitación para jóvenes pobladores de la meseta a
fin de que trabajen como guías de turismo en estos lugares.
El primero de los fósiles pertenece a un gliptodonte, del tipo
cingulata. Era un animal herbívoro, pero también carroñero, que
tenía hasta dos metros de largo y pastoreaba en el área de sabanas
y lagunas que había en el lugar en la época del terciario medio a
superior. Además de las placas del caparazón, hay también algunos
huesos. "A estos les dicen desdentados, por los pocos dientes
que tenían. Algunos molares y rara vez incisivos", agrega. Se
trata del segundo registro de una especie así en Río Negro.
A lo largo de todo el paseo siguen apareciendo restos de
caparazones, dientes negros grandes y otros marmolados muy pequeños,
huesos de dedos, fémures y húmeros. También en la casa de Jasmín
hay una buena variedad de fósiles, algunos de los cuales fueron
rescatados de las garras de saqueadores que intentaron incursionar
en el campo.
La riqueza de los hallazgos contrasta con la pobreza de recursos
para conservarlos y mostrarlos. Mientras que los paleontólogos se
imaginan funcionando en el lugar un espléndido museo, también
reconocen que las carencias de la provincia y del propio Jasmín
ponen ese sueño a demasiada distancia. Estos mismos investigadores
participaron del hallazgo del Argentinosaurus, de Neuquén, de 40
toneladas, en Plaza Huincul, y del Giganotosaurus, de El Chocón,
Neuquén. Pero en estos días lo que los tiene más entusiasmados es
un saurópodo que vivió hace 95 millones de años, hallazgo de La
Buitrera, cerca de General Roca, denunciado por un poblador en 1999.
De a poco separaron una por una las vértebras cervicales de más de
un metro de largo que formaban parte de un cuello de 20 metros de
largo, en un animal de 40 metros.
Exhibirán
mamíferos fósiles bonaerenses en Taiwán.
Los restos fósiles
ahora son un producto de exportación. El Museo de Ciencias
Naturales de la Universidad de La Plata (UNLP) inauguró una muestra
sobre mamíferos extinguidos de la pampa bonaerense en Taiwán.
Docentes y funcionarios de la Facultad de Ciencias Naturales
viajaron hasta ese estado autónomo de Asia para acompañar las
piezas y organizar la exposición que permanecerá abierta por seis
meses. Los huesos hallados en expediciones paleontológicas en
territorio argentino se exhiben en el Museo Nacional de Ciencias
Naturales de Tai Chung, a 160 kilómetros de la capital Tai Pei. Sus
17 piezas de restos fósiles de animales prehistóricos que
habitaron Sudamérica hasta hace 10 mil años y convivieron con el
hombre antes de desaparecer de la Tierra.El museo taiwanés es uno
de los más importantes de ese Estado. Lo visitan más de 3 millones
de personas por año. "La muestra viajó a partir del interés
que mostraron las autoridades para tener un conjunto de piezas único
en el mundo", explicó la directora del Museo de La
Plata, Silvia Ametrano. Son representaciones de especies como el
mastodonte, equidos de América, esmilodontes, megaterios y
gliptodontes. Para trasladar la muestra los especialistas tuvieron
que desarmar los esqueletos pieza por pieza. Algunos miden más de
tres metros de altura. En la delegación platense estuvo también el
jefe de la división Científica Paleontología Vertebrados, Rosendo
Pascual. El museo oriental alquiló el servicio. "Con ese
dinero tenemos previsto acondicionar el depósito de las piezas únicas,
en un subsuelo del edificio del Bosque", explicó Ametrano. Y
agregó que es la cuarta vez que el museo expone en el exterior. en
Tokuyima, Japón, ya existe un sector para las muestras platenses.
Según Pascual, "la muestra es única porque esos mamíferos se
desarrollaron solo en Sudamérica, hace 30 millones de años".
Rescatan
los restos fósiles de un gran Dinosaurio herbívoro.
Hallazgo
en El Chocón, Neuquén. Restos fósiles de un gran dinosaurio herbívoro
Mediría más de 20 metros de largo.
EL CHOCON, Neuquén.- El gigante de más de veinte metros de largo
murió acostado sobre las arenas finas que hace cien millones de años
conformaban la costa de un lago o de una laguna y que hoy no son
otra cosa que las áridas tierras de la precordillera argentina.
Muchos, muchos años después, en marzo de 1999, los huesos de la
enorme criatura, un dinosaurio, asomaron entre las areniscas del
campo de la familia Bustigorri, pero en medio de un paisaje
ciertamente muy distinto de aquel del período cretácico.
El sitio, al que sólo se puede llegar en vehículos doble tracción,
está ubicado a unos diez kilómetros de la villa El Chocón y a 70
de la capital provincial. El rescate de los fósiles, no obstante,
tuvo que esperar hasta ahora, y hay muchas razones para que la
paleontóloga Edith Simón, jefa del área de investigaciones del
museo choconense, muestre su mejor sonrisa.
"Hay una importantísima cantidad de huesos en excelente estado
de conservación. Son los fósiles de un dinosaurio saurópodo (un
herbívoro) de alrededor de cien millones de años", afirmó
Simón. La caracterización genérica de los saurópodos incluye
animales de gran tamaño que caminaban sobre cuatro patas. Tenían
un cuello largo y una cabeza pequeña. Por su porte, eran muy lentos
para moverse y su única arma de defensa ante los predadores era su
tamaño.
Por su altura, eran capaces de alimentarse con facilidad de los
tallos tiernos de los árboles, y vivían y morían cerca de los
cursos de agua, precisamente por los problemas que tenían para
trasladarse.
¿Puede ser un saurópodo del que no se tenga registro? La paleontóloga
no quiere ir más allá. Las precisiones llegarán una vez que
comiencen los trabajos de laboratorio, dentro de un par de meses.
Hasta el momento se llevan rescatados un fémur, el pubis, dos
tibias, un húmero (de un metro setenta de largo) articulado con la
escápula, una vértebra (de un metro), la fíbula y un diente cilíndrico.
Tierra del Argentinosaurus El más grande los herbívoros que se
conocen en el mundo fue hallado por el paleontólogo Rodolfo Coria a
principios de los años noventa, muy cerca de El Chocón, en la zona
de Plaza Huincul. Fue bautizado Argentinosaurus huinculensis. Vivió
hace 95 millones de años.
La mole medía 40 metros de largo y su peso se estima en 100
toneladas.En cuanto al nuevo saurópodo, sus huesos aparecieron
entre zampas y jarillas, en estratos de color amarillo.
La máxima sorpresa de los investigadores se produjo el martes,
cuando debajo de uno de los bochones de yeso (donde se envuelven las
piezas para su traslado) asomó el diente de un dinosaurio carnívoro,
posiblemente un integrante de la familia del Giganotosaurus
carolinii, el más grande de todos de los terápodos conocidos.
El "Giganoto" -cuyos restos se exhiben en el museo de
villa El Chocón- es toda una celebridad en el mundo de la
paleontología, y la aparición del diente (con forma de daga y de
unos diez centímetros de largo) ratifica que en el período cretácico
hubo muchos otros carnívoros de su tipo.No
se descarta la hipótesis de que el nuevo saurópodo haya estado
recorriendo terreno, quizás en busca de plantas para su almuerzo,
cuando las vueltas del destino lo hicieron toparse con algún
hambriento carnívoro que decidió poner fin a su vida. Así, lo
convirtió en uno de los restos fósiles mejor conservados de todos
los descubiertos en la Argentina.
Exhibición de
fósiles Argentinos en Escocia.
El reciente enlace
realizado en la ciudad de Ámsterdam por la Argentina Máxima
Zarreguieta y el heredero del trono de Orange, el príncipe
Guillermo Alejandro de Holanda, despertó la curiosidad en aquel país
por el territorio Argentino, tanto en lo cultural como en lo científico.
Es por ello que durante el 2002 el Museo Argentino de Ciencias
Naturales de Buenos Aires, llevara una exhibición especial de
Paleontología, donde podrán observar distintos restos típicos de
Sudamérica. Entre ellos podemos destacar el Giganotosaurus, el
dinosaurio carnívoro mas grande del mundo. El Gliptodonte, un extraño
mamífero del Cuaternario, el cual poseía una robusta coraza y por
ultimo un esqueleto de Macrauchenia, el cual vivió durante el
Pleistoceno Pampeano, con tamaño de camello y una trompa como
elefante. Sin dudas, sorprenderá a la comunidad europea.
El Museo de La
Plata vibro en la Primavera.
Temiendo que el elevado
nivel del sonido generado en el recital que se efectuó en el marco
de los festejos por el dia del Estudiante, las autoridades del Museo
de Ciencias Naturales de La Plata pidieron a la Comuna que se
efectuara un monitoreo de los efectos del recital sobre las
colecciones y las piezas que descansan en el centro cultural.
Durante la presentación del grupo Los Caballeros de la Quema, un
ingeniero de sonido mantuvo una guardia de seguridad apostado en las
salas de exposición y en comunicación con el control de sonido del
recital. Aunque finalmente no se constataron da#os sobre las piezas,
se aguarda la ultima palabra sobre posibles efectos nocivos a través
de un informe final que el profesional elaborara en los próximos días.
La previsión fue tomada luego de que, en el marco de los festejos
del día de la primavera del a#o pasado, la banda de rock Divididos
se presento en el Bosque y además de estremecer a miles de jóvenes
platenses, su música también rompió los vidrios de una ventana
del Museo de Ciencias Naturales. Y cuando las autoridades del Museo
observaron que este a#o la Comuna volvió a organizar una presentación
similar sobre la avenida Iraola, frente al Museo, temieron lo peor.
Así fue que rápidamente se pusieron en contacto con la
Municipalidad y solicitaron a los organizadores del evento que se
tomen las medidas de seguridad necesarias. "Después de lo que
paso el año pasado nos preocupamos mucho y cuando el lunes pasado
vi que esta vez armaban el escenario mas cerca del Museo que el a#o
pasado, hable con los organizadores para que se tomen medidas de
seguridad", se#alo la vicedecana de la facultad de Ciencias
Naturales, Silvia Ametrano.
Hallan
un Dinosaurio Carnívoro en la Provincia de Neuquen.
Los restos casi
completos de un dinosaurio carnívoro de unos 5.000 kilos de peso
aparecieron en la zona de la sierra de Auca Mahuida, en el norte de
la provincia del Neuquén. El hallazgo fue en un yacimiento
descubierto en noviembre de 1997, en el que aparecieron huevos con
embriones y piel fosilizada de dinosaurios herbívoros. Los restos
fueron encontrados por el joven Alberto Garrido, un estudiante de
geología que trabaja con el equipo del Museo Carmen Funes, de Plaza
Huincul, que dirige el paleontólogo Rodolfo Coria. Ese equipo
estaba trabajando junto al que comanda el paleontólogo argentino
Luis Chiape, del Museo de Historia Natural de Los Angeles, Estados
Unidos. Garrido encontró la cola del carnívoro de "gran tamaño"
prácticamente aflorando sobre la superficie. Eran unos pequeños
huesos dispersos, pero luego los investigadores descubrieron con
satisfacción que -a medio metro de profundidad- estaba el esqueleto
casi completo y perfectamente armado. Este tipo de dinosuario ya es
conocido en el mundo. Hace 15 años aparecieron partes de un
carnotaurus en la provincia del Chubut, y también se encontraron
restos de este tipo de animal en Madagascar y la India. Pero siempre
eran algunas piezas sueltas. El hallazgo de Auca Mahuida permitirá
ahora armar con exactitud el esqueleto de este tipo de dinosaurio,
que se piensa era un depredador muy ágil. Si bien el paleontólogo
Rodolfo Coria se excusó de brindar mayores detalles sobre este
hallazgo hasta que no se hagan los estudios de fondo, era obvio que
los investigadores estaban guardando esos detalles para la publicación
científica National Geographic, que colabora en la financiación de
las campañas de exploración. El carnotaurus tenía aproximadamente
7 metros de largo, caminaba sobre dos gruesas y fuertes patas, tenía
manos cortas y garras muy fuertes. Si bien entre los
"pesados" se le consideraba un animal ágil y liviano, tenía
unos 5.000 kilos de peso. Estaba unos centímetros por encima de la
capa de tierra que contiene los huevos de los titanosaurus (los herbívoros
de los cuales se alimentaba). Ambas especies se estima que vivieron
en la misma época, entre 78 y 82 millones de años atrás. En esa
época todavía no se levantaba la cordillera de los Andes, y lo que
es ahora la inhóspita y árida zona de la sierra de Auca Mahuida,
entonces era una gran planicie de características tropicales, con ríos
lentos y con gran volumen de agua. Hasta el momento se piensa que
corrían con dirección sudoeste y que desembocaban en el océano
Pacífico, que llegaba hasta lo que hoy es Zapala. Los expertos
piensan que en una gran crecida, uno de los ríos desbordó e inundó
una zona de concentración de incubación de huevos de dinosaurios
herbívoros . El carnotaurus estaba sobre ese manto de arena que
cubría la región de los nidos, cuando murió aparentemente por
causas naturales. Esta suposición se basa en que el esqueleto
estaba intacto y se cree además que una nueva inundación permitió
que quedara cubierto y se preservara hasta que fue encontrado por el
joven Alberto Garrido.
Descubrieron
restos fósiles de un gran vertebrado.
Yo tengo el espinazo de
un dinosaurio", dijo Daniel Meza, el dueño del campo ubicado
en el paraje Cerro Chivo, centro de Chubut, 380 kilómetros al oeste
de Trelew. Era el atardecer de un domingo de noviembre. La expedición
del Museo Egidio Feruglio prefirió ir a descansar y al otro día
iniciar la búsqueda. Nadie pudo dormir esa noche cálida y ventosa.
El mismo viento que golpeaba horas después, cuando escalaron un
cerro de 1.200 metros buscando al dinosaurio perdido en la
inmensidad de la Patagonia. Buscaron hasta el último aliento. Hasta
que Meza ubicó el palo que colocó a modo de mojón: estaba clavado
sobre el espinazo de un enorme dinosaurio. "Nadie lo podía
creer. Pero estaba ahí y era todo nuestro", dijo a Clarín el
licenciado Gerardo Cladera, integrante de aquella expedición. En
ese instante de gloria y satisfacción los expertos y voluntarios no
sabían que habían encontrado un ejemplar de dinosaurio herbívoro
del jurásico medio a superior, desconocido para la ciencia, y que a
su alrededor el hallazgo sería más gigante: dos carnívoros,
tortugas, peces, sapos, ranas, un posible cocodrilo y otros
microvertebrados. También un pterosaurio (reptil volador), el
primero conocido del período jurásico en todo el hemisferio sur.
Llegar a este lugar lejano e incierto no resultó fácil para
Cladera y el resto de la expedición que integraban el técnico del
Museo Feruglio, Pablo Puerta, y el paleontólogo alemán Oliver
Rauhut, que llegó especialmente para trabajar en esta búsqueda.
También participaron voluntarios y estudiantes. Por iniciativa del
museo, autoridades del Gobierno de Chubut y periodistas visitaron
este lugar increíble donde descansa parte de la historia del mundo.
"Y creemos que aún quedan muchas sorpresas, muchas cosas por
encontrar", dijo a Clarín Rubén Cúneo, director del museo.
Llegar a esta meseta interminable donde asoman los restos de un
dinosaurio gigante perteneciente al jurásico medio (entre 150 y 170
millones de años) no es sencillo. Sólo se logra en camionetas
cuatro por cuatro hasta el puesto Los Adobes y después hay un viaje
en unimog de cuatro kilómetros. Los restos se encuentran a más de
1.000 metros de altura. Allí donde llegó el pastor en busca de sus
cabras. Esta nueva expedición (que integró el gobernador José
Luis Lizurume) también sufrió las consecuencias del clima: vientos
de 80 kilómetros por hora hicieron poco agradable la permanencia en
el lugar donde una columna vertebral gigante asoma entre la roca.
Por eso la visita apenas duró 40 minutos. Para el director del
museo, este parque jurásico es inmenso y tardarán mucho tiempo en
poder investigarlo. "Tiene 80 kilómetros de largo por otros 20
de ancho y la única manera de sacarse las dudas es caminarlo",
dijo Cúneo. Según Cúneo, tardarán dos años en extraer el
gigante herbívoro y un año más en prepararlo para su exhibición.
"Va a inaugurar un sector nuevo del museo", agregó. Y
aclaró que no se trabajará en otoño e invierno porque las bajas
temperaturas no se soportan. El hallazgo adquiere una importancia
infinita: es poco lo que la ciencia conoce del jurásico medio. Los
especialistas dicen que hay escasos lugares donde buscar. Es la época
en que se formó el océano Atlántico, cuando Africa y América del
Sur comenzaron a separarse. Todo este período es una gran incógnita.
"Sólo China y una pequeña región de Madagascar tienen restos
del jurásico. Y nosotros aquí en Chubut", informó Cúneo.
Esta búsqueda comenzó en noviembre. Y requirió de 4 expediciones
que duraron 20 días cada una. El viento y el sol fueron los
principales enemigos de expertos y voluntarios que se amontonaban
para dormir en el aula de una escuela. "Es la aldea de Cerro Cóndor,
a esa gente le debemos una hospitalidad difícil de explicar".
Las jornadas de trabajo comenzaban bien temprano. A las 8, después
de un abundante desayuno, se iniciaban las caminatas. "Caminábamos
hasta 8 horas diarias", recordó Clavero. El trabajo que sigue
es el más costoso. Extraer y transportar los restos costará entre
30 y 40 mil pesos. "Por ahora no tenemos la plata", dijo
resignado Cúneo.
Hallan en la
Provincia de Santa Fe restos fósiles de un Toxodon.
Restos de un toxodón
fueron encontrados en las barrancas del río Carcarañá, a la
altura de la localidad de Maciel, un hecho que se produce con muy
poca frecuencia si se lo compara con los hallazgos de gliptodontes y
megaterios, que son los más comunes por esta zona. Los restos
pertenecían a un gran mamífero que evolucionó luego de la
desaparición de los dinosaurios, hace unos 65 millones de años y
se extinguió hace unos 10.000 años, aproximadamente. El toxodon
platensis Owen- diente de arco- fue un mamífero similar a un hipopótamo
pero con dientes incisivos como los roedores, pesaba unas dos
toneladas y medía cerca de tres metros. Restos de este animal
fueron encontrados con puntas de flechas clavadas, lo que indica que
los primeros pobladores se dedicaban a cazarlo. Este importante
hallazgo se suma a los de Carcaraá, los Molinos, Zavalla, Puerto
General San Martín, Sastre y Andino, entre otras localidades. La
extinción de estos animales probablemente fue causada por una serie
de sucesivos cambios climáticos de gran magnitud relacionados con
la finalización de un período glacial, lo que provocó grandes
inundaciones e intensas sequías. Estos accidentes tuvieron grandes
consecuencias sobre la vegetación e indudablemente sobre la cadena
alimentaría de los desaparecidos mamíferos.
Roban
importantes restos fósiles del Museo Municipal de Miramar.
Durante
el primer fin de semana de Agosto de 2002,
la comunidad y parte de turistas que visitaban la ciudad en
vacaciones de invierno, se despertaron con una desagradable noticia,
que daba a conocer un hecho delictivo en el Museo local, el cual se
encuentra ubicado en el centro del bosque del Vivero Municipal
“Florentino Ameghino” de 502 hectáreas, recordado por ser el
lugar donde apareció el cadáver de la joven Natalia mellman, caso
que paralizo a todo un país durante la temporada estival del 2002.
En horas de la madrugada, el edificio que alberga al área de
ciencias naturales del Museo Municipal Punta Hermengo de la ciudad
balnearia, ubicada a unos 35 kilometros al sur de Mar del Plata,
autores ignorados previo a forzar una reja, una ventana frontal y
dos puertas internas, sustrajeron numerosos restos fósiles y otros
artefactos de trabajo que se encontraban en la oficina de la
institución, afirmo director, el Museólogo Daniel Boh, quien
radico la denuncia en la comisaría local.
Los autores del hecho no intentaron llevarse computadoras ni otros
objetos de valor que hay en el edificio, como artefactos históricos
de bronce entre otros, lo que lleva a suponer que iban detrás de un
objetivo definido como son las piezas paleontológicas, cuyo valor aún
no fue cuantificado y fueron sustraídas de la sala de exhibición
con previo conocimiento, ya que los delincuentes seleccionaron
objetos dispuestos en vitrinas distantes y en ningunos de los casos
se llevaron las copias de fósiles realizados en yeso y plástico. Los restos que fueron sustraídos del Museo Municipal carecen
de valor económico, ya que nuestro país prohíbe la venta de fósiles
y su trafico es casi inexistente, por lo cual, es imposible de
vender en el comercio negro de vestigios paleontológicos, además
de que algunos de ellos se encuentran catalogados y publicados en
revistas especializadas.
La lista de faltantes se encuentra engrosada por él magnifico cráneo
de un “Arctotherium bonaerensis”, un oso prehistórico hallado
en 1988 en las inmediaciones de Mar del Sud y que conformaba la
pieza central de la muestra de la presente sección del Museo local.
Un canino de un “Smilodon populator” conocido vulgarmente como
tigre dientes de sable. Un cráneo de “Eutatus”, una especie de
armadillo antiguo. Otras piezas de menor valor la conforman una
serie de tubos caudales (colas) de los gigantescos armadillos
conocidos como Gliptodontes hallados en los afloramientos geológicos
de la ciudad, un cráneo semi-completo de “Platygonus”, un
antecesor de los actuales pecareis, el cual, fue abandonado en el
predio de la institución luego que desarmara en numerosos
fragmentos. Dos improntas de peces Teleósteos procedentes del Cretácico
de la formación Santa Ana de Brasil, como así también, improntas
de cangrejos patagónicos e invertebrados más comunes del sur de
nuestro país.
Las autoridades policiales que se hicieron presente en el lugar en
horas del mediodía, tras realizar un minucioso trabajo pericial,
lograron recolectar evidencias que podrían llevar a los autores del
hecho. La hipótesis del robo se encuentra orientado a posibles
traficantes de vestigios naturales o un robo por encargo, ya que una
de las piezas era muy conocida por distintos medios de comunicación.
Otra hipótesis sostiene que los autores del terrible episodio que
sorprendió a esta pequeña localidad, confundieron el valor científico
de los especimenes sustraídos por el valor económico.En
las primeras horas del hecho, personal de la institución como de la
Asociación de Amigos del Museo, dedicaron su tiempo a difundir rápidamente
por Internet el episodio para desalentar posibles compradores y
lograr su sustitución a la entidad local
Noticias Paleontológicas
Internacionales del año 2002:
Hallaron en África
un pato con dientes.
Un pequeño animal de 60
centímetros, con forma de pato pero con la dentadura de un
cocodrilo, merodeaba en los ríos de Níger en África hace
110 millones de años. Se trata de "Pato", como lo ha
bautizado su descubridor, Paul Sereno, hasta que encuentre un nombre
científico. Pato es un ancestro de los cocodrilos que habitaba África
central junto a primos de los actuales cocodrilos que medían 12
metros. Sereno también ha encontrado una espatula o omoplato que
perteneció a un pariente de los cocodrilos.
Hallan restos
momificados de un gigantesco perezoso en Perú.
Durante
la reunión anual de la Asociación Paleontológica Argentina,
realizada en la ciudad entrerriana de Diamante, un paleontólogo
francés del Museo Nacional de Historia Natural de París, el
licenciado François Pujos, anunció el hallazgo de restos
momificados de una nueva especie de perezoso gigante que vivió hace
algunas decenas de miles de años en los Andes peruanos a casi 4000
metros de altura. De este animal, que estaba emparentado con el
megaterio de la llanura pampeana ( Megatherium americanum ), se
conocen una uña del pie y dos de la mano, además de estiércol fósil
(coprolito) con su parte orgánica inalterada y los huesos del pie y
de la mano. El estudio de estos restos momificados permitirá
conocer los hábitos alimentarios y las relaciones de parentesco de
esta nueva especie. En realidad, el inusual descubrimiento fue
realizado hace cuarenta años por el arqueólogo francés Frédéric
Engel en la gruta Tres Ventanas, a 65 kilómetros al sudeste de
Lima. Pero los huesos, las uñas y el coprolito permanecieron
guardados durante todo este tiempo en el Museo de la Universidad
Agraria de Lima sin ser estudiados.Además del megaterio, Engel halló
también huesos de otro perezoso gigante: un Scelidodonte (
Scelidodon ). Ambos fósiles estaban en un nivel de la cueva ubicado
por debajo de unos sedimentos de 10.000 años de antigüedad con
evidencias de una antigua ocupación humana. La edad de estos
perezosos no se pudo cuantificar debido a que es mayor de 35.000 años,
la máxima que se puede determinar con un error aceptable utilizando
el método del carbono 14. El Megaterio andino era de tamaño
relativamente pequeño. Pujos estima que el largo total de este
animal era de unos 2,5 metros, mientras que su peso posiblemente no
superaba los 1500 kilogramos. "Los huesos del Scelidodon
corresponden a un ejemplar juvenil, mientras que los del megaterio
son de una nueva especie, a la que estoy describiendo." De
acuerdo con los estudios que está realizando el paleontólogo, este
megaterio, al igual que su pariente gigante de las pampas, pertenece
al género Megatherium . Pujos sacó muestras de las uñas para
estudiar su estructura y compararla con las de los perezosos
actuales y con ciertas uñas fósiles que provienen de la Patagonia
chilena y que se encuentran en el Museo de La Plata. Este tipo de
descubrimientos es excepcional y se produce en zonas áridas con
bajas temperaturas, ya que con esas condiciones climáticas se evita
la putrefacción.Un antecedente en América del Sur es el realizado
a fines del siglo XIX en una caverna -a la que se conoce como Cueva
del Milodonte- ubicada cerca del Seno Ultima Esperanza, en el sur de
Chile, donde se hallaron varios restos momificados de otro perezoso
gigante, al que se denomina Mylodon , incluyendo coprolitos, uñas
con su materia orgánica y parte de la piel con su pelo. Otro
descubrimiento similar fue en la Cueva de Yeso, a 30 kilómetros de
Las Vegas, Estados Unidos. En esta gruta se hallaron coprolitos de
20.000 años de antigüedad que se atribuyen a otro perezoso fósil,
el Nothrotheriops .El estudio de los coprolitos de los perezosos de
la Patagonia y de Las Vegas demostró que se alimentaban
exclusivamente de vegetales. Las observaciones preliminares del estiércol
fósil del perezoso hallado en Perú sugieren el mismo hábito
alimentario, lo que contradice la hipótesis de que los megaterios
podrían haber sido carnívoros.
Descubren fósiles
en Nicaragua.
El sitio de El Tránsito
bien puede ser utilizado como una "parada académica"
para que los estudiantes conozcan el proceso de formación de este
país. En el lugar se han localizado árboles fosilizados, pero
por la falta de vigilancia, estos vestigios de nuestro pasado más
remoto seguramente han pasado a servir de adorno las modernísimas
"cavernas" de más de algún mediano o próspero homo
sapiens. Para el geólogo William Martínez, los trozos de madera
fosilizados corresponden a una unidad de roca conocida como El
Fraile, de la Era Terciaria, exactamente en el Período Mioceno
Tardío, con una edad estimada de hasta 15 millones de años. La
formación de fósiles vegetales se da en condiciones que permita
el intercambio de la sustancia mineral con la sustancia orgánica,
lo que tiene que ser a ciertas condiciones. En este caso debe ser
un medio acuático, que no sea oxidante y que a la vez se vaya
enriqueciendo de minerales. En El Tránsito es sílice. El sílice
sustituye la materia orgánica y forma la madera fósil o madera
petrificada. El experto dijo que en Geología las unidades de roca
se juntan y se le da el nombre de formaciones para ser
identificables o "mapeables". Para llegar hasta el lugar
se debe caminar mucho, en un terreno de topografía irregular, de
vegetación enmarañada, a trechos lleno de rocas. Las formaciones
fosilizadas sólo han sido sacada a punta de carretas. ¿Esto
ocurrió en un fango o en estero?, indagamos sobre el lugar de los
hallazgos. Hablamos de un ambiente litoral, de aguas someras,
probablemente por ese ambiente pudo haber algunas lagunas de agua
dulce, de estero. Es un ambiente mixto. Esto en cuanto a la
paleontología. El hecho es que debió haber sido un lugar de agua
somera que recibiera ciertos afluentes que la fueran enriqueciendo
de sílice. Cuando el agua está sobresaturada, y se da la
precipitación de sílice se comienza a intercambiar con la
materia orgánica. Esta decae y el grano de sílice ocupa su
lugar. Es el mismo proceso por el cual se fosilizan los huesos de
dinosaurio o de otra materia orgánica. Se ha encontrado lodo
petrificado, con pequeñas organismos marinos. ¿Quiere decir que
el agua del mar estaba entonces mas adentro de la actual costa de
El Tránsito? La edad es considerable, 10 a 15 millones de años.
Estamos hablando de tierra que comenzaban a emerger. Había
condiciones litorales y pudo haberse dado el caso que en ese
ambiente marino se formaran lagunetas, inclusive de agua dulce.
Explicó que para entonces Centroamérica aún no estaba
completada su formación, pero ya era el puente entre las dos Américas.
"Son estas formaciones de rocas las que estaban emergiendo,
como la unidad de roca llamada formación El Fraile, que es donde
están estas piezas petrificadas". ¿Esto quiere decir que
Nicaragua no tenía el actual contorno que se le ve en el mapa?
No, eso ha cambiado mucho. Una de las condiciones de la Geología,
cuando se habla de tiempo, es decir, hace miles de años es que
esto no existía y ahora sí. Un ejemplo clásico: 150 años atrás
el Cerro Negro no existía. De la misma manera, hace 10-15
millones no existían algunos lugares y comenzó a formarse. Esto
nos indica que la Tierra sigue cambiando, sólo que será
perceptible en los miles de años o millones. Sobre la protección
del lugar, dijo que hay una organización mundial promovida por la
UNESCO y la Unión Internacional de Geocientíficos, que se llama
Patrimonios Geológicos o de la Humanidad. Nicaragua puede tener
muchos patrimonios geológicos. Pero por falta de motivación o
interés científicos no se ha hecho, indicó. ¿Este lugar de El
Tránsito no reviste interés para los universidades y científicos?Como
no. No deja de ser curioso cómo la naturaleza preserva las cosas.
Para el estudiante y el entendido es una buena lección de cómo
fue el pasado. Sí debería estar cuidado. Antes había mejores
especímenes. Con el tiempo la gente los ha sacado. A finales de
los 70 llegaban camionetas a sacar estas piezas. ¿Cuál es el
empleo? Se ha esparcido. Alguien lo tendrá de adorno, pero no ha
tenido un uso apropiado. ¿Se ha desperdiciado ese lugar para
conocer nuestro pasado más remoto? Sí, se ha desperdiciado. Tal
vez debería preservarlo el Instituto Nicaragüense de Cultura, no
desde el punto de vista geológico sino de lo que ha sido la
formación de Nicaragua y lo que significa eso culturalmente para
que los jóvenes lo entiendan. Si esto está a flor de tierra, ¿es
posible que en el subsuelo haya más?Es posible, se debería
cavar. Pero no es el único en Nicaragua. Hay otros en el interior
del país y a lo largo de la costa del Pacífico. El doctor Martínez
dijo que en otras partes como Luxemburgo o Japón el Estado
aprovecha estos sitios económicamente. "En otras partes las
venden y son carísimos. A los coleccionistas les interesan. Una
de las atracciones es poner el lugar y el ambiente donde estaba el
fósil".También recomendó a las escuelas llevar a los
alumnos y de paso conozcan el trabajo del mar sobre el ambiente.
Sería una parada obligatoria para que vean el proceso de la
naturaleza, de así cómo a pesar de la destrucción, la vida se
preserva y sigue construyendo. Los estudios de este tipo de fósil
se iniciaron en 1940. El estudio más específico fue en 1958. El
Servicio Geológico lo reportó bien en los años 60. Luego en los
70 la gente comenzó a sacarlo porque no había control. Pero todo
estaba en el olvido. ¿Cuánto no ha perdido el país desde
entonces? .
Hallazgos de
fósiles en el norte de Chile.
Lo más probable es
que hace millones de años, nuestro territorio haya estado
cubierto en gran parte por agua y pantanos, en los habitaban una
serie de animales hoy extintos. Es el caso de los dinosaurios y,
posiblemente, una nueva especie de ballena que acaba de ser
descubierta en Bahía Salada, sector ubicado a 160 kilómetros al
sureste de Copiapó. Este y otros hallazgos paleontológicos han
causado una verdadera fiebre en el norte de nuestro país.
Actualmente, la Sociedad de Paleontología de Chile está
realizando siete estudios sobre cetáceos. Además, el grupo del
departamento de Ciencias Geológicas de la Universidad Católica
del Norte (UCN) se apresta a rescatar los restos de un dinosaurio
que habitó hace 140 millones de años. En estos momentos, científicos
liderados por José Luis Brito, ingeniero pesquero especialista en
cetáceos, se encuentra en la quebrada donde se descubrieron los
restos del cráneo de la ballena.En teoría, el mamífero habría
vivido hace unos 18 millones de años, en el período Terciario.
Sin embargo, numerosos especialistas señalan que todavía es
aventurado precisar una edad específica a partir sólo de la
forma y calidad de los fósiles.El problema es que el Terciario es
un período muy amplio: va desde hace unos 64 millones de años
(cuando desaparecieron los dinosaurios de la faz de la Tierra)
hasta 15 millones de años atrás.Lo que juega a favor de la tesis
de que el cetáceo descubierto corresponde a esta etapa, es que en
la zona se encuentran las denominadas fomaciones terciarias. En
otras palabras, rocas y materiales que contienen restos de fauna
que habitaron el lugar en tales años. Algunos ejemplos de fósiles
encontrados en dicha zona son vestigios de ostiones, almejas,
locos, caracoles y dientes de tiburones prehistóricos. El cráneo
del mamífero pesa entre 100 y 200 kilos, tiene 3,96 metros de
largo y 1,80 metros de ancho (ver infografía). En octubre del año
pasado, miembros de la Sociedad Chilena de Paleontología
acudieron hasta el lugar para evaluar el estado de conservación,
concluyendo que era posible extraerlo sin problemas y destacando,
además, sus enormes dimensiones. Antonio Páez, jefe de
Relaciones Públicas de la Muncipalidad de Caldera, señaló a La
Tercera que "la sola mandíbula del cetáceo fosilizado mide
aproximadamente tres metros de longitud". Otras hipótesis
que se barajan hasta el momento es que la ballena medía entre 15
y 28 metros de largo, y que corresponden a los restos más
completos y antiguos de cetáceos hallados en el país. También
puede tratarse de una nueva variedad, lo que significaría que se
trata de un hallazgo de carácter mundial. "Además, el hecho
de contar con el cráneo es muy positivo, ya que ésta es una de
las piezas más importantes para hacer una diagnósis de la
especie", explica Mario Suárez, colaborador del departamento
de paleontología del Museo Nacional de Historia Natural. El autor
del descubrimiento del cetáceo fue Gonzalo Domínguez, arqueólogo
aficionado, quien junto a su esposa realizaba una excursión
buscando fósiles de moluscos en una quebrada cerca de la costa.
Al parecer, las lluvias caídas en 1997, responsables del hermoso
fenómeno del desierto florido, abrieron surcos en las laderas de
las quebradas. En uno de ellos, habría quedado al descubierto la
parte del cráneo fosilizado descubierta por Domínguez y su
esposa.Actualmente, mientras el equipo científico se encuentra
recopilando el máximo de información en terreno, las autoridades
están estudiando la posibilidad de trasladar los restos a un
museo o laboratorio, para realizar un análisis más detallado y
exhaustivo. Por otra parte, este año se realizará la excavación
de los restos de un dinosaurio descubierto en 1995 al interior de
Chuquicamata. Se trata de un saurópodo, perteneciente a un grupo
de animales que vivió entre 145 y 65 millones de años atrás,
que andaba en cuatro patas, y tenía la cola y el cuello largos.
Estos grandes ejemplares vivían en pantanos, ríos y lagos, por
lo que se especula que en aquel entonces se vivió en esa zona un
progresivo retroceso del mar, junto con un levantamiento de la
costa.En el proyecto nortino trabajarán expertos de la
Universidad de Portsmouth, Inglaterra, y del Museo de Historia
Natural de Karlsruhe, de Alemania. Dentro de la investigación,
está incluido el análisis de los sedimentos del lugar, lo cual
permitirá reconstruir el ambiente donde vivió el animal.
Dicen que las
plantas son mucho más antiguas.
Cuando las primeras
plantas emergieron de los antiguos mares de la Tierra e iniciaron
su vida fuera del agua, llenaron de verdor el paisaje estéril y
prepararon el terreno para la llegada de incontables animales y
otros organismos. Hace mucho los biólogos fijaron la fecha de ese
trascendental acontecimiento alrededor de 450 millones de años
atrás, pero un nuevo estudio publicado en la revista Science
sugiere que las plantas escaparon de los océanos hace al menos
700 millones de años, fecha radicalmente más temprana. De hecho,
este nuevo trabajo lleva el origen de las plantas terrestres tan
atrás en el tiempo que, según los autores, estas plantas en
realidad podrían haber desencadenado acontecimientos decisivos
que por mucho tiempo se pensaron anteriores. Uno de tales
acontecimientos es la famosa proliferación evolutiva de los
grupos de animales conocida como explosión cambriana. La nueva
fecha de 700 millones de años ya ha suscitado gran interés, así
como también saludables porciones de incredulidad y desaprobación.
El equipo de investigadores, compuesto en su mayor parte por
estudiantes universitarios de Penn State, fue dirigido por el
doctor Blair Hedges, evolucionista molecular conocido por usar
información molecular para tratar de subvertir las ideas
convencionales sobre la historia de la evolución. "Me pareció
sumamente interesante", dijo la doctora Linda Graham de la
Universidad de Wisconsin, bióloga especializada en la evolución
de las plantas que no tomó parte en el estudio. "Es creíble,
pero necesitamos contar con otras pruebas que lo corroboren",
afirmó. Hasta ahora, el registro fósil no ha sido complaciente
con la nueva teoría: los fósiles más antiguos de plantas
terrestres tienen una edad de 450 millones de años. Uno de los
problemas de la nueva fecha, dicen los investigadores, es que
implica que las plantas terrestres existieron sobre la tierra
durante 250 millones de años sin haber dejado un solo fósil que
los científicos hayan podido desenterrar. "No encaja",
señaló el doctor Brent Mishler, biólogo de la Universidad de
California en Berkeley, especializado en evolución de las
plantas. Calificó de anticuados los métodos de análisis
utilizados en el trabajo. La fecha es tan inesperadamente
temprana, agregó, que "es algo que da lugar a
sospechas". El doctor Hedges reconoció que los análisis
demandaron una buena dosis de correcciones y aproximaciones, pero
expresó su confianza en el estudio. Respecto de la fecha, dijo:
"Creo que es bastante segura". El trabajo también es de
interés por ser el más nuevo de una larga lista de estudios
moleculares que proponen fechas inexplicablemente más antiguas
que las que sugiere la información fósil para diversos grupos.
Algunos científicos dicen que los datos moleculares probablemente
sean correctos y que los paleontólogos deben esforzarse en sus
excavaciones para encontrar esos fósiles. Otros sugieren que la
información molecular podría estar sesgada hacia una
sobrevaloración de la edad. Los investigadores a menudo calculan
la edad de los grupos utilizando los así llamados relojes
moleculares, como se hizo en este nuevo estudio. La lógica de los
relojes moleculares es simple: cuando dos grupos se separan uno de
otro —por ejemplo, cuando el linaje humano se separó del linaje
chimpancé—, ambos grupos empiezan a acumular diferencias en su
ADN y sus proteínas. Cuanto más tiempo hace que los dos grupos
se separaron, más diferencias acumularán entre sí. Si los
investigadores saben cuándo se separaron los dos grupos, quizá
empleando las pruebas fósiles para fechar la separación, pueden
contar cuántas diferencias se acumularon en el ADN de los grupos
durante esa cantidad de años. Al saber cuántas diferencias se
han acumulado, por ejemplo, cada tantos millones de años, los
investigadores pudieron calibrar su reloj molecular. Entonces,
sabiendo el número de diferencias que se han acumulado en el ADN
de dos grupos cualesquiera, los estudiosos pueden calcular cuánto
tiempo ha transcurrido desde que esos linajes se separaron. Pero
los investigadores aún discuten si los relojes moleculares
funcionan de manera suficientemente regular como para marcar
edades precisas. Análisis de hongos: En su estudio, el doctor
Hedges y sus colegas analizaron más de cien secuencias proteicas
previamente publicadas para detectar las diferencias acumuladas
entre una serie de hongos y plantas en el transcurso del tiempo.
En general, se piensa que las plantas dieron el salto a la tierra
acompañadas de hongos, como los que hoy viven en la raíz de la
mayoría de las plantas. Usando un reloj propio de las proteínas,
los investigadores calcularon que los hongos necesarios estuvieron
presentes hace más de mil millones de años, creando la puesta en
escena indispensable para la evolución de las plantas terrestres
que surgieron al menos 700 millones de años atrás. El doctor
Blair dijo que el trabajo sugiere que los biólogos quizá deberían
repensar la datación de algunos de los grupos de plantas más
modernos, como las que producen flores y especies como el maíz y
el arroz. "También podría retrotraer estas fechas"
dijo, "y eso seguramente enfurecerá a mucha gente". La
implicancia de más alcance del nuevo estudio es la sugerencia de
los autores de que estas primeras plantas terrestres quizá sean
responsables de uno de los hechos evolutivos más famosos, la así
llamada explosión cambriana de hace 530 millones de años.
Anteriormente, algunos investigadores habían sugerido que lo que
desencadenó esa rápida evolución de las formas de vida animales
fue un aumento del oxígeno atmosférico. Los autores de este
nuevo trabajo sugieren que las plantas terrestres son anteriores
en el tiempo a ese gran acontecimiento y bien podrían ser la
fuente de ese oxígeno crucial. El doctor John Taylor, micólogo
de la Universidad de California en Berkeley —cuyo propio trabajo
en una serie más limitada de datos moleculares ya había
planteado la posibilidad de que las plantas terrestres tuvieran
600 millones de año, instó a los investigadores a tener en
cuenta el nuevo cálculo, pero con cautela.
Rescatan un
Dinosaurio Sauropodo en Estados Unidos.
Las exposiciones de la
formación de Morrison son extensas en el interior occidental de
los Estados Unidos. Consisten en una serie distintiva de piedras
areniscas, de mudstones, y de pizarras multicolores que fueron
depositadas en floodplains bajo-low-lying y en ambientes fluviales
durante el último período jurásico. Estos sedimentos (nombrados
después de la ciudad de Morrison, Colorado, en donde los
descubrimientos que conducen al " hueso guerrean " del
siglo pasado fue hecho) son famosos por los dinosaurs que
contienen, notablemente incluyendo ésos en el monumento nacional
de Dinosaur, que monta la frontera de Colorado-Utah a horcajadas.
Mi implicación con el Morrison estaba como parte de un equipo de
la sociedad paleontológica interior occidental que asistía al
servicio nacional del parque en extraer un sauropod que era
alrededor ahogarse. (Bien, OK, si el ahogarse era la causa de la
muerte, sucedió hace 140 millones de años, pero ahora los huesos
fosilizados debían alrededor ser sumergidos bajo las aguas del
depósito Azul del Mesa.) El servicio del parque quisiera que saliéramos
tanto de la bestia como podríamos antes de que el depósito se
hinchara a su nivel más alto de muchos años, repleto con
aguanieve de las nieves de registro que el EL Niño nos trajo en
Colorado en el resorte de 1994. Como empujes vamos, lo teníamos
bastante fácil en éste. El servicio del parque nos dejó
permanecer en un condominio del dormitorio-estilo (que cocina
recursos, duchas calientes en la noche!) y carreteado nos hacia
fuera al sitio por el barco cada mañana. Los huesos fueron
embutidos en la ladera cerca de la orilla del rez, y cuando estaba
allí, eran buenos treinta pies sobre el nivel del agua.
Desembarcamos del barco, subimos la cara de una reguera pequeña,
y estábamos allí. Ningunas millas el marchar a través del
desierto que se chamusca con los petates pesados: estos huesos
mienten en cerca de 7000 pies de elevación en las montañas
rocosas, cerca de Gunnison, Colorado. El paisaje es espectacular y
el tiempo era perfecto para cavar -- fresquito y cubierto, pero no
mucha lluvia. Cuando vino la ducha ocasional retiramos todo bajo
la " vertiente de Fred ", un encerado cubrió el abrigo
nombrado después de uno de los arranques de cinta del empuje.
Incluso teníamos un tocador portable disponible; ahora está ese
lujo, o qué?Hasta que se extraen y se estudian más completamente
los huesos, es solamente posible decir que son restos del
sauropod. ése es uno de esos dinosaurs largo-long-necked,
largo-atados, como Apatosaurus (Brontosaurus) o Diplodocus. Cuál
uno, nadie es seguro. E incluso no sabemos todavía cuánto del
esqueleto está allí. Trabajamos en las vértebras, costillas, y
algo dobló el " UFT " (cosa plana no identificada). Los
huesos están en una matriz de piedras areniscas mezcladas y de
mudstones típicos del miembro del lavabo de Brushy del Morrison.
Esto significa que en algunos lugares, la roca circundante es
absolutamente suave y fácil de quitar, y en otros lugares, es tan
duro como... bien, roca. Los martillos y los cinceles eran equipo
estándar, junto con el un montón de vinac, y superglue para
reparar el daño (algo hecho por Mama Natura, algo hecho por
nosotros). Muchos de los huesos necesitaron el yeso jacketing para
sostenerlos juntos. A veces, podríamos quitar el hueso de la
roca, pero los pedazos no cupieron juntos el receptor de papel
bastante que se pegará y tuvieron que ser sostenidos en la
yuxtaposición por la arpillera y el yeso. Otras veces, los huesos
eran demasiado frágiles ser quitados de la matriz en el campo, así
que tuvimos que los bloques grandes de la chaqueta para el retiro.
Tal era el caso con una serie de varias vértebras articuladas que
extendieron en la ladera.Quisiera estar fuera de día allí el
cavar después del día, pero otras consolidaciones dictaron que I
sea apenas uno de varios miembros de un equipo que rota. El tiempo
corto que pasé en el Mesa azul era muchos de diversión, aunque.
(Mi solamente queja estaba de la abundancia de señales, y un poco
pegamento estupendo congeló ésos en sus pistas: fósiles en la
fabricación). Dos semanas más adelante cuando hablé con Doug,
el otro arranque de cinta del equipo, él me dijo que se levantara
el nivel del agua tan rápidamente que él esperó que la
vertiente de Fred fuera subacuática esa tarde. Otros diez pies --
no una subida imposible de un día en que las nieves derriten -- y
los huesos serían inundados. Algunos de los bloques que quitamos
eran estimados para pesar concluído dos toneladas, y era tacto y
va si serían demasiado pesados ser cargadas en el barco del
servicio del parque. Doug intentaba conseguir a través a la
fortaleza Carson ver si él podría pedir prestado un helicóptero
así que él no tuvo que torno los bloques encima de la colina
evitar las aguas de levantamiento. (Mientras que resultó, el
barco manejó afortunadamente llevar a cabo incluso el bloque más
grande.) En cuanto al resto del sauropod, bien, él está soplando
burbujas ahora, esperándonos para volver otra vez cuando el agua
está más bajo el resorte próximo.
Descubren
dinosaurio de 228 millones de años en Brasil.
Paleontólogos
brasileños descubrieron un dinosaurio de 228 millones de años en
el estado de Río Grande del Sur, considerado como uno de los
dinosaurios más antiguos encontrados en el mundo, informó hoy el
diario ''Folha de Sao Pauló'. El reptil, de un metro de largo, es
probablemente, el primero perteneciente al grupo de los
ornitisquios descubierto en Brasil, señalo el paleontólogo Jorge
Ferigolo, citado por el diario. Los fósiles fueron encontrados en
febrero pasado en el municipio de Agudo, a 250 kilómetros de la
capital del estado sureño, durante un examen de afloramiento de
rocas del periodo Triásico (el primero de la era de los
dinosaurios, de 245 a 208 millones de años atrás). Este
dinosaurio es probablemente herbívoro, pero complementaba la
dieta con insectos. Los huesos de la pata, largos y huecos,
sugieren una estructura corporal leve, adaptada para correr.
Las
características genéticas de los dinosaurios.
Un científico
busca vestigios de sangre en el estómago de algunos insectos para
intentar descifrar la característica genética de los
dinosaurios. Un geólogo que recoge muestras de ámbar en el
desierto de Jordania anhela que los insectos atrapados en el
interior de esa resina fósil se hayan hartado de sangre de
dinosaurio durante sus días de vida en la tierra, hace 140
millones de años.
El geólogo, Abbas Haddadin tiene un centenar de tipos diferentes
de insectos preservados en más de 10 mil muestras de ámbar
jordano que datan de comienzos del período Cretáceo en que vivían
los dinosaurios. Si se hallan vestigios de sangre en el estómago
de algunos de los insectos quizás podría descifrarse la característica
genética de los dinosaurios. "Estamos a las puertas de
Parque Jurásico", dijo Haddadin, que planea comenzar a
examinar en breve sus numerosas pruebas.
En la popular película del director Steven Spielberg, basada en
una novela fantástica de Michael Crichton, se crean dinosaurios a
partir del ADN hallado en la sangre succionada por un mosquito
preservado en una muestra de ámbar. Los animales luego desatan el
caos en un parque turístico tipo safari. El argumento de la película
"podría llegar a convertirse en realidad después de
todo", afirmo Haddadin.
Es improbable, replicó un científico estadounidense que examinó
fotografías de algunos de los insectos de la colección de
Haddadin, pero no imposible. George Poinar, un paleobiólogo de la
Universidad de Oregón, identificó dos insectos en las fotografías
que vió. Dijo que uno de ellos, una avispa, "probablemente
no tuvo contacto con los dinosaurios", pero el otro, un jején
"con toda posibilidad se alimentó de sangre de un vertebrado
y, posiblemente, pudo haber picado a un dinosaurio. Si esto ocurrió,
y si el jején quedó atrapado en resina justo después, entonces
la sangre podría estar todavía en los intestinos del
insecto".
Teóricamente puede haber restos de ADN de dinosaurio en esa
sangre", declaró Poinar. Agregó que ha habido intentos de
extraer sangre de dinosaurio de insectos preservados en otros
sitios, pero ningunos tan antiguos como los hallados en el ámbar
procedente de Líbano, Jordania e Israel. Los científicos creen
que el ámbar de esta región se encuentra entre los más antiguos
del mundo, ya que data de unos 140 millones de años. Los
dinosaurios existieron ya desde el período Triásico, hace 230
millones de años, y se extinguieron hace 65 millones.
Hallan
un extraño dinosaurio en Londres.
Un
equipo de investigadores de la Universidad de Utah acaba de
descubrir los restos de un infrecuente fósil de dinosaurio y
decidió brindarle un homenaje inusitado a su cantante favorito:
lo bautizó con el nombre del ex vocalista de Dire Straits, Mark
Knopfler.
Masiakasaurus knopfleri era una criatura de 1,8 metro de largo, de
tamaño similar al del perro ovejero alemán, con una dentadura
prominente poco usual. El doctor Scott Sampson, de Utah, y científicos
de la Universidad del Estado de Nueva York, en Stony Brook,
descubrieron los restos de diversas criaturas en Madagascar
mientras escuchaban la música de Dire Straits.
"Como resultado decidimos que la mejor manera de honrar a
Knopfler era poner su nombre a un dinosaurio. Si no fuera por su música,
puede que no hubiéramos encontrado al animal en un primer
momento", dijo Scott en una entrevista telefónica.
Masiakasaurus knopfleri es atípico por su pequeño tamaño y por
sus dientes y mandíbula únicos, que no se parecen a las de algún
otro dinosaurio. "Una de las cosas interesantes sobre esto es
que algunos de sus más próximos semejantes se encuentran en la
Argentina", explicó Scott.
"Los primos hermanos del Masiakasaurus eran dinosaurios
depredadores encontrados en la Argentina y la India.deido a que
Madagascar, una isla cercana a las costas del sudeste
de África, formó en un momento determinado parte de un
supercontinente que se fragmentó, es posible que dinosaurios y
otros animales hayan podido desplazarse entre América del Sur,
India y Madagascar a través de masas de tierras conectadas."Cuando
iniciamos este proyecto esperábamos encontrar nuevas especies
porque sabíamos que no se conocía mucho esta área, pero no teníamos
ni idea de lo que íbamos a encontrar".
Descubren Ostras Marinas
Gigantes en plena Cordillera.
Unas 500 ostras
gigantes fosilizadas fueron descubiertas por una expedición científica
en plena cordillera de los Andes, en Perú, a casi 4.000 metros de
altura. Cada una de ellas pesa unos 300 kilogramos. Alcanzan hasta
3 metros y metro de circunferencia. Y se calcula que datan del período
jurásico inferior. El asombroso hallazgo fue realizado por el
paleontólogo Arturo Vildózola Cuba, presidente de la Sociedad
Andina de Paleontología. El descubrimiento de este gran banco de
ostras refuerza la teoría que afirma que hace 200 millones de años
el océano Pacífico cubría los Andes. Estos centenares de piezas
gigantescas constituyen un banco de ostras fosilizadas. Fueron
encontradas a flor de tierra y algunas están incrustadas entre
muros de formaciones rocosas cerca del pueblo de Acostambo, en la
región central de Perú, a 3.750 metros sobre el nivel del mar y
a unos 360 kilómetros al este de Lima. Según destaca Vildózola
en declaraciones al diario limeño El Comercio, lo curioso es que
las ostras gigantes están a pocos metros de una carretera que une
las localidades de Pampas y Colcabamba. Sin embargo nunca fueron
objeto de atención por parte de nadie y permanecieron sin ser
identificadas por más de 200 millones de años. Según Vildózola,
se trata de un "banco de Plagiostoma giganteum que
corresponde a la era mesozoica, del período jurásico inferior,
época sinemuriana". "El hallazgo puede facilitar la
precisión de la edad geológica estratigráfica de las mesetas
centrales de Perú, por ello es de gran importancia", señaló
el científico. Vildózola ha solicitado, con el apoyo de las
autoridades y población de Acostambo, que el lugar sea declarado
zona protegida, para garantizar la conservación adecuada de los fósiles
y para que se realice una investigación científica mucho más
profunda. Según informes de la zona, en los alrededores de
Acostambo hay numerosas construcciones hechas en base a piedras
circulares en una ciudadela que actualmente se encuentra cubierta
por la vegetación. La zona del hallazgo es objeto de cuidado por
las autoridades locales que, junto con un equipo de paleontólogos,
realizan labores de limpieza. La intención sería convertir el
lugar en atracción turística.
Descubren restos de un
tigre dientes de sable en Perú.
Cuando
buscaban agua en el subsuelo para la comunidad, los pobladores del
distrito de Huacrapuquio jamás pensaron que se iban a encontrar
con una caverna y menos aún que adentro hallarían restos
fosilizados que posiblemente correspondan a una mandíbula de
tigre dientes de sable y a una tibia, un fémur y un peroné de
una persona cuya antigüedad sería de unos 40 mil años. El
antropólogo Francisco Lobatón Huamán, profesor principal de la
Universidad Nacional del Centro del Perú, informó ayer de este
hallazgo y afirmó que la caverna está ubicada en el paraje
denominado Huaricoto, distante dos kilómetros del distrito de
Huacrapuquio y a pocos metros de la carretera
Huancayo-Pampas-Huancavelica-Ayacucho. Los detalles se difundieron
en una conferencia de prensa convocada por la Universidad Nacional
del Centro del Perú (UNCP). La entrada de la caverna, según el
antropólogo, mide cinco metros de ancho por dos de altura, y
tiene una profundidad de diez metros. En el fondo hay un pozo de
agua de siete metros de largo, cuatro de ancho y nueve de
profundidad. Los restos fosilizados que pertenecerían al nómada
y al tigre dientes de sable, cuyo nombre científico es Smilodon,
fueron encontrados a un costado del pozo y tendrían una antigüedad
de entre 20 y 40 mil años. El Smilodon era un felino de alrededor
de 1,2 metro de largo y que utilizaba sus enormes colmillos para
cazar animales más grandes que él mismo. Con el fin de evitar
que los saqueadores encuentren el lugar y con el propósito de que
estos valiosos fósiles se conserven y no sean manipulados para
poder determinar con exactitud sus orígenes, procedencia y
características, la boca de la caverna fue cerrada con una puerta
metálica, informó el antropólogo Obed Caro Meza, profesor de la
Facultad de Antropología de la UNCP. Añadió que los restos
permanecen en el mismo lugar donde fueron hallados y que la gruta
muestra en su interior estalactitas y estalagmitas cilíndricas
que producen tonos de sonido cuando son golpeadas suavemente. Un
equipo de investigadores de la Universidad Nacional del Centro del
Perú se encuentra a cargo de los trabajos preliminares y también
se espera la llegada de paleontólogos, antropólogos y arqueólogos
de otras instituciones. No obstante, Caro Meza adelantó que en el
valle del Mantaro habitaron los tigres prehistóricos, tal como lo
han verificado estudios científicos. Por su parte, la arqueóloga
María Judith Galicia Flores, mexicana, exhortó a someter los fósiles
a pruebas de carbono 14 con urgencia para saber con certeza cuál
es su antigüedad precisa. Del tamaño de un león africano
moderno, el tigre dientes de sable habitaba principalmente en América
del Norte y del Sur. También conocido como "el gato de
dientes de sable", se lo considera el fósil representativo
del Estado de California, ya que en Rancho LaBrea se encontraron
restos de más de 2000 ejemplares.
Hallan
en Venezuela un roedor gigante.
Las investigaciones
paleontológicas en Venezuela toman un gran impulso con el
hallazgo de lo que se considera tanto el roedor más grande del
mundo como el primer esqueleto completo en América de un roedor
gigante (Phoberomys pattersonii), de unos 3 metros de longitud,
1,30 de alto y un peso de 500 kilos, y de una antigüedad estimada
en 8 millones de años, correspondiente al mioceno superior. El
hallazgo, que atrae hacia Venezuela a infinidad de científicos
dedicados a los estudios de paleontología, arqueología y
antropología, interesados en conocer detalles del mismo, tuvo
lugar en la región semidesértica de Urumaco, en el estado Falcón,
al occidente del país, por parte de un grupo de expertos de la
Universidad Francisco de Miranda, que vienen trabajando desde 1980
en el Proyecto Paleontológico de Venezuela, coordinado por el
doctor (PHD) en zoología Orangel Aguilera. Junto con el Instituto
del Patrimonio Cultural, se vienen estudiando desde entonces los
yacimientos fosilíferos del país; y aunque se ha encontrado
otros restos animales prehistóricos, especialmente molares y
esqueletos, ninguno como este que atrae la atención de la
comunidad científica internacional en estos momentos. La expedición
para realizar el rescate del material depositado, así como para
el debido reconocimiento del área, basados en informaciones
suministradas por el descubridor del roedor gigante, el técnico
en geología Rodolfo Sánchez sobre la presencia de fósiles en el
área, contó, además de Sánchez, con la participación de los
científicos Orangel Aguilera y Dione Rodríguez, así como del técnico
en paleontología Julio Reyes, y de los científicos invitados
Jean Bocquetín, pionero de los estudios paleontológicos en
Urumaco; Alceu Ramzi, de la Universidad de Acre de Brasil, y del
biólogo Ascanio Rincón, de la Universidad del Zulia. Todos
forman parte del grupo que viene desarrollando el estudio de
paleocología neotropical, en la Península de Paraguaná,
Urumaco, así como en Araya y las islas de Margarita y Cubagua, en
el extremo oriental del país, donde han tenido lugar también
otros importantes hallazgos de fauna fósil, especialmente 140
especies de peces. . Rodolfo Sánchez, a punto de graduarse de geólogo
en la Universidad del Zulia y nativo de la región de Urumaco,
contó que en octubre del año pasado, acompañado de alumnos del
Instituto Universitario de Tecnología en Maracaibo, caminó
alrededor de 4 horas hasta el sitio paleontológico de Urumaco en
busca de restos fosilizados. Fue en esa oportunidad cuando por
casualidad se topó con el roedor, pero no fue sino hasta mayo
cuando los expertos, con el equipo adecuado para su extracción,
confirmaron la existencia del ejemplar más grande de los cuatro
hallados en la misma región, del Phoberomys pattersonii,
bautizado Goya, en honor al sitio donde fue encontrado, cuyos
huesos se estiman completos en un 90 por ciento. La confirmación
de que se trata del roedor más grande encontrado hasta ahora, se
hizo con la consulta del especialista uruguayo Álvaro Mones,
quien ya había descrito la especie Phoberomys pattersonii, como
la del mayor tamaño entre los roedores prehistóricos. Su sucesor
inmediato es conocido como Dinomys branick, una especie en extinción,
cuyos especimenes han sido avistados en el estado Táchira, de
Venezuela, así como en Brasil y Colombia.El equipo
interdisciplinario e interinstitucional experto en moluscos,
peces, crustáceos, vertebrados continentales y fluviales,
coordinado por el doctor Aguilera, identificó los lugares desde
el punto de vista geológico, estratigráfico y paleontológico,
así como a cada uno de los fósiles que se hallaron. En esa región
semidesértica los afloramientos han aportado los registros fósiles
más importantes de vertebrados de la época Terciaria de
Venezuela. Su amplia diversidad faunística ancestral,
representada por roedores, y perezas gigantes, armadillos,
tortugas, gaviales, cocodrilos, peces y manatíes, entre otros,
sirven de base de referencia para el estudio del intercambio faunístico
americano y de las condiciones paleoecológicas existentes en ese
tiempo. Su fauna dulce-acuícola del mioceno tardío (6,5 millones
de años), representada por manatíes, bagres, tiburones, rayas,
toninas, tortugas y cocodrilos, ha servido de referencia para los
trabajos de investigación de paleontología marina de Aguilera,
los cuales han sido aceptados por el Smithsonian Tropical Research
Institute. Constituye además el mejor testimonio de la existencia
del curso de agua dulce, asociado con el Paleo-Orinoco-Amazonas y
su encuentro con el Mar Caribe. Además del roedor Goya, también
fue hallada en Urumaco, en 1976, una tortuga considerada en su
momento como la más grande del planeta, de 2,18 metros de
longitud, y cuyo registro fósil corresponde al Terciario, específicamente
al mioceno tardío. Este ejemplar reposa en un museo
estadounidense. Sin embargo, en la ciudad de Coro se encuentra un
ejemplar localizado en 1992, que alcanzó 3,3 metros de longitud y
2,10 metros de ancho. También en Urumaco han sido encontradas
especies inéditas, como el cocodrilo gavial, el cocodrilo rostro
de pato, dos especies de tortugas, el perezoso gigante, así como
el bagre cajaro. En el Museo Palenteológico de Coro, capital del
estado Falcón, se encuentra el esqueleto del enorme roedor, donde
es objeto de análisis de micropaleontología con el propósito de
determinar con exactitud su edad promedio. Los estudios son
adelantados por expertos del centro de investigaciones en
arqueología, antropología y paleontología, dependiente de la
Universidad Francisco de Miranda, como Orangel Aguilera, y los
científicos brasileños Alceu Ramzi y Jean Bocquentin. Según lo
indicó Aguilera, este ejemplar no sólo tiene estructuras de
diagnóstico como son los molares y parte del cráneo, sino que
está dotado de extremidades posteriores y vértebras, que en su
conjunto permiten una descripción completa de lo que fue este
animal en el pasado. La descripción inicial fue una anatómica
pieza por pieza, donde las características de sus dientes
permiten al grupo de científicos deducir que se trataba de un
herbívoro que se alimentaba de gramíneas y de plantas acuáticas.
El resto del esqueleto confirmó que se trataba de una animal
hembra, con cola y las patas traseras más grandes que las
delanteras. Su gran talla explica por qué tenía hábitos semiacuáticos,
pues se supone que al igual que otros animales de gran tamaño
necesitaban mojarse y revolcarse en el barro para soportar mejor
el calor. El estudio será publicado en una revista especializada
en la que el editor los someterá a árbitros anónimos de
prestigio internacional, quienes corroborarán el contenido del
artículo y del descubrimiento. De acuerdo con la información
suministrada por los científicos que participan en los análisis
paleontológicos en la mencionada región, fundamentado en el
registro fósil de Brasil y Venezuela, se fortalece la hipótesis
sobre la existencia de un gran río llanero (Paleo-Orinoco,
Paleo-Amazonas) que fluía paralelamente a la Cordillera de los
Andes hacia el norte de América del sur, desembocando en el
Caribe, en el área actual de la región de Urumaco. La hipótesis
de la existencia de ese gran río, se afianza fundamentalmente, en
la comparación de las evidencias paleontológicas descubiertas
por los especialistas de las universidades de Acre y Nacional
Experimental Francisco de Miranda. Según lo indica el doctor
Aguilera, los especímenes de la fauna encontrados son del mismo
período (entre 8 y 10 millones de años atrás) y muy similares a
los que se hallaron en la región de Acre, frontera de Brasil con
Perú, que es hoy una selva tropical, y a los de Urumaco, que es
una zona árida. De acuerdo con lo descrito por vez primera por la
profesora María Díaz de Gamero en 1996, lo que permitió llegar
a la hipótesis del gran río Paleo-Orinoco-Amazonas, son las
especies idénticas de peces de la misma época que se han
encontrado a lo largo de toda Sudamérica, como es el caso del
bagre cajaro, del cual se han encontrado ejemplares en Urumaco y
localidades de Colombia y Perú. Además del enorme roedor, han
encontrado esqueletos asociados a cocodrilos, a gaviales y a dos
tipos de bagres. Los cráneos fósiles del bagre cajaro coinciden
con los cráneos fósiles de formación salimoes, que descubrió
el doctor Bocquetin en Brasil, y que es conocido hoy día en el
Orinoco, en el Esequibo y el Amazonas. Asimismo, los restos de
bagre sierra de Urumaco coinciden con los descubiertos por el
doctor Lunderberg en la frontera entre Perú y Brasil, en la misma
cuenca de Acre. Orangel Aguilera, quien forma parte del equipo
multidisciplinario Panamá Paleontology Projet, donde participan
especialistas de toda América Latina, es el encargado de hacer
las clasificaciones de todos los peces recolectados, indicó que
en los levantamientos de las cuencas sedimentarias de Venezuela,
donde se han practicado estudios geológicos, estratigráficos y
geocronológicos; se ha contado con el apoyo internacional del
Instituto Smithsoniano de Investigaciones Tropicales.
Hallan un
esqueleto de Mastodonte en un lago de México.
Luego de que un ribereño
encontrara en las cercanías del lago de Chapala el esqueleto de
lo que al parecer fue un "mastodonte", las autoridades
del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH),
informaron que arribarán este al lugar para analizar los restos.
El señor Miguel Santos fue quien acampando con su familia en la
localidad de Santa Cruz de la Soledad, a escasos metros del vaso
lacustre, confundió los restos con piedras, por lo que dio aviso
a la delegación de la Cruz Roja y posteriormente, al subdirector
de Ecología del Ayuntamiento, Antonio Martínez. Los restos se
encontraban a 30 centímetros de la superficie que correspondía
al lago y que ahora está desecada. Presentan una longitud de 8
metros de largo y 6 de altura. El mastodonte pertenece a la
familia Gomphotheriidae y al género Stegomastodon; su peso se
estima en 4 toneladas. De la forma peculiar de sus molariformes
proviene su nombre, traducible como dientes con mamas. Ellos
tienen dos series longitudinales de cúspides cónicas. Tenían un
cráneo alto, como el de los elefantes modernos, el extremo
anterior de la mandíbula curvado hacia abajo y las defensas
rectas.
Descubren
en el desierto de Sahara un cocodrilo fósil de gran tamaño.
Restos fósiles de la
especie de mayor tamaño del orden de los crocodilianos fueron
hallados en el Sahara por un equipo de investigadores dirigido por
el explorador residente de National Geographic Paul Sereno. Se
cree que este cocodrilo tenía una longitud de 12 metros. El
animal vivió hace 110 millones de años en lo que ahora es el
desierto de Ténéré en el centro de Nígeria. En esa región,
habita el pueblo nómada de los tuaregs y se encuentran los
yacimientos de fósiles de dinosaurios más ricos del África. El
equipo de Sereno encontró una mandíbula fosilizada de
crocodiliano, de 2 metros de longitud, apenas entró a la región.
Sabían que no se trataba de un dinosaurio. "Nunca habíamos
visto algo así", manifestó Sereno. "El hocico y los
dientes estaban diseñados para atrapar presas -peces, tortugas y
dinosaurios que se acercaran demasiado. Este enorme reptil debe
haber convertido las riberas de los ríos del África en lugares
peligrosos, incluso para los dinosaurios", agregó. La
expedición de Sereno a Nígeria en el año 2000, siguió
excavando fósiles de diferentes individuos de esta especie de
crocodiliano, incluyendo aproximadamente el 50 por ciento de su
esqueleto. El hallazgo está descrito en la publicación Science,
como parte del sitio de web Science Express, del 25 de octubre de
2001. Apodado "SuperCroc", el fósil pertenece a un
animal extinto que fue descubierto por primera vez por el paleontólogo
francés Albert-Felix de Lapparent y denominado Sarcosuchus
imperator ("cocodrilo carnívoro emperador") en 1966 por
France de Broin y el paleontólogo Philippe Taquet. Pero hasta el
reciente descubrimiento de Sereno, habían quedado muchas
cuestiones sin resolver. "Este nuevo material nos permite
observar bien a estos enormes cocodrilos. Hasta ahora, no se había
hallado una parte representativa del cráneo y del esqueleto como
para poder establecer las características reales de estos
cocodrilos gigantes", manifestó. El Sarcosuchus tenía una
sobremordida considerable y más de cien dientes, incluyendo una
fila de grandes incisivos para triturar huesos que le permitían,
comer presas más carnosas que el pescado. El extremo del hocico,
agrandado y bulboso, formaba una cavidad que es posible que le
haya proporcionado un fino sentido del olfato y una cámara de
resonancia para sus llamados. Las órbitas oculares están
inclinadas hacia arriba, como en el gavial de la India, lo que lo
ayudaba a ocultar su enorme cuerpo bajo el agua y vigilar la
ribera del río."Su estilo de vida era el de la
emboscada", dijo Sereno. "A pesar de su enorme tamaño,
este animal ocultaba el 95 por ciento de su cuerpo bajo el agua la
mayor parte del tiempo."Midiendo los huesos y comparándolos
con los de los cocodrilos modernos, Sereno determinó que un
individuo debía tardar entre 50 y 60 años para alcanzar la
longitud adulta de hasta 12 metros y un peso de hasta 10
toneladas, diez veces el de un cocodrilo moderno. El Sarcosuchus,
uno de los cocodrilos más grandes que hayan existido, evolucionó
a partir de una rama de los crocodilianos de la que no desciende
ninguno de los cocodrilos modernos. El Sarcosuchus fue parte del
experimento de gigantismo de la naturaleza", dijo Sereno.
"Parece que la especie sobrevivió millones de años, pero
sucumbió en la gran extinción." Además del Sarcosuchus,
los descubrimientos de Sereno en Nígeria incluyen un cráneo de
10 cm. de longitud de una especie nueva de cocodrilo enano y al
menos cinco especies de cocodrilos que habitaron la región en el
cretácico medio, hace 110 millones de años, cuando había anchos
ríos surcando las frondosas llanuras. El Sarcosuchus era el más
grande de todos y se enfrentaba con rivales tales como el
Suchomimus, un dinosaurio piscívoro que Sereno descubrió en una
expedición anterior. Según Sereno, la gente tiende a tener una
imagen falsa del comportamiento de los cocodrilos y de su
inteligencia. "Alguna gente piensa que son criaturas tontas,
torpes y silenciosas", manifestó. "No son nada torpes y
se comunican por medio de llamados, rugidos y chapoteos. Parece
que el Sarcosuchus también lo hacía." La expedición del año
2000, la cuarta de Sereno al Sahara, recorrió grandes áreas del
desierto. Los 17 integrantes del equipo se sometieron a
temperaturas de hasta 50 grados centígrados. Se desplazaban en
camiones, en donde transportaban herramientas, tiendas de campaña,
cinco toneladas de yeso, 300 kilogramos de pasta, 1000 litros de
agua y provisiones para sobrevivir cuatro meses en el desierto más
grande del mundo. Sereno ha realizado una gran cantidad de
descubrimientos paleontológicos importantes, incluyendo al
dinosaurio más antiguo que se ha encontrado (descubierto en la
Argentina), los primeros cráneos y esqueletos de dinosaurios
pertenecientes al período cretácico en África y, en Níger, un
nuevo depredador de 8 metros de largo y un herbívoro de 18
metros.
Hallaron partículas
fósiles en el aire.
Rocas antiquísimas
del desierto de Namibia, en el Africa, contienen una variedad de
oxígeno desconocida hasta ahora en la Tierra y que los científicos
suponían que existía sólo en lejanas estrellas y en meteoritos
errantes. Ahora, el hallazgo del nuevo isótopo del oxígeno en
este mismísimo planeta permitirá a los expertos armar nuevas
teorías acerca de la historia de los océanos y los volcanes
terrestres. Y también de los cambios climáticos por los que
atravesó la Tierra a lo largo de su existencia. Un isótopo es
una variedad de un elemento químico que tiene las mismas características
que el original, con la diferencia de poseer distinta carga eléctrica.
Lo que los químicos de la Universidad de California (en San
Diego, Estados Unidos) encontraron, es que un isótopo del oxígeno
absolutamente extraño en elementos sólidos de la Tierra y
abundante en los meteoritos y otras rocas extraterrestres también
está presente en el planeta. Algo que permitirá a los expertos
responder algunas preguntas que se venían haciendo, en relación
a la composición de la primigenia atmósfera de este planeta.
"Nos permitirá entender más cómo fue la historia de la
Tierra y sus posibles climas a través del tiempo". La huella
del elemento "alienígena" fue hallada en depósitos del
desierto de Namibia y en acumulaciones de cenizas volcánicas de
Nebraska y el sur de Dakota, en los Estados Unidos. Si este nuevo
isótopo suele estar en meteoritos espaciales caídos a la Tierra,
¿cómo saben los científicos que el elemento no provino de una
roca planetaria? Pues porque su huella quedó impresa en minerales
sulfatados enterrados entre cenizas volcánicas, hace 20 millones
de años. En el caso de Namibia, además, están asociados con
organismos marinos productores de sulfuro. Hasta ahora, estas
especies de "fósiles del aire" habían provenido de la
capa de hielo de Groenlandia, y mostraban una antigüedad de 400
mil años. La nueva es mucho más añeja. Para lograr ir tan atrás
en el tiempo, los expertos analizaron cientos de rocas, hasta dar
con aquéllas que guardaron una especie de firma química, gracias
a la interacción del mineral con la antigua atmósfera. Así, las
rocas en formación guardaron los rasgos distintivos de los isótopos
o variedades del oxígeno que existieron en los primeros tiempos
de la historia terrestre. La marca quedó cuando el oxígeno
reaccionó (se oxidó) sobre la superficie. Como esa huella
depende mucho de la cantidad de ozono presente en la atmósfera,
la marca puede servir como un indicador para monitorear las
condiciones del clima en el pasado más remoto.
Descubren
un dinosaurio en Egipto.
En
Egipto no hay solo momias. Liderados por Joshua B. Smith,
los científicos lo nombraron Paralititan stromeri, y lo
identificaron como un saurópodo herbívoro que vivió hace 90
millones de años. Los hallazgos fueron publicados ayer en la
prestigiosa revista científica Science, donde se señala que
Paralititan significa ''gigante de la marea'' y stromeri es en
honor al geólogo Ernst Stromer, quien encontró fósiles de
dinosaurio en la misma zona en 1930. Uno de los huesos fosilizados
encontrados es un húmero que mide 1.68 metros, que sugiere que el
animal es casi del tamaño del dinosaurio más grande conocido
hasta la fecha, el Argentinosaurus, localizado en Argentina que se
cree tuvo 27 metros de longitud y 90 toneladas de peso. ``Esto nos
dice que había dinosaurios herbívoros realmente grandes, en la
costa del norte de África'''', dijo Smith y añadió que se sabe
que en África había tres dinosaurios depredadores muy grandes
hace 95 millones de años, pero hasta ahora los científicos no
sabían de dónde obtenían su comida. Se encontraron unos cuantos
huesos fosilizados, los suficientes para calcular el tamaño del
dinosaurio mediante la comparación de la longitud del húmero con
los esqueletos más completos de otros saurópodos. La clave fue
encontrar un húmero derecho del animal prehistórico. Los huesos
localizados del Paralititan incluyen varias vértebras, costillas,
escápulas y huesos de las patas delanteras. ``El Paralititan
forma parte de la misma familia de los argentinosaurios, ambos son
saurópodos titanosauridae, (herbívoros gigantes) que están
estrechamente relacionados '''', mencionó Smith. En el tiempo en
que vivieron ambos colosos, África y Sudamérica se habían
apenas separado por el movimiento de las placas tectónicas del
antiguo continente Pangea; por esta razón es probable que ambos
animales tuvieran un ancestro común que alguna vez recorrió el
territorio de los dos continentes unidos. El sitio del
descubrimiento fue un paraíso de dinosaurios, con frondosos árboles
y helechos creciendo junto a un mar cálido y tropical. ``Fue un
ecosistema en verdad productivo que representaba probablemente un
lugar perfecto para estos animales'''', señaló Smith. La zona
del descubrimiento se conoce como el Oasis Bahariya a 270 kilómetros
al sur oeste de el Cairo, capital de Egipto, y es de gran interés
para los paleontólogos pues se han encontrado otros fósiles de
diversos animales como peces, tortugas y cocodrilos. Además,
mientras los investigadores recuperaban los fósiles del
Paralititan, hallaron el colmillo de un Carcharodontosauro, uno de
los depredadores más feroces. De acuerdo a los especialistas, los
hallazgos también permiten reconstruir el ambiente que existió
hace millones del años, donde ahora hay puro desierto, combinando
la evidencia de los restos de animales, plantas y de las distintos
tipos de rocas sedimentarias.
Los científicos
buscan vida fósil en Marte.
Actualmente es un
hecho cada vez más aceptado que, durante los primeros miles de
millones de años de sus existencia, Marte debió tener una atmósfera
y una hidrosfera similares a las de la Tierra, con un mar somero
que pudo cubrir el 15% de la superficie hace 3.000 millones de años.
Marte perdió por enfriamiento, a causa de algún fenómeno aún
no explicado, su atmósfera, hace, según distintos autores, de
3.000 a 1.500 millones de años. A consecuencia de ello su
hidrosfera se evaporó y se depositó en forma de nieve dando sus
actuales casquetes polares. Por lo tanto, podemos asumir que el
Arcaico y el Proterozoico de Marte y la Tierra presentaron
condiciones muy similares, y es posible que la vida se
desarrollara en ambos. Su descubrimiento aportaría nueva luz al
origen y evolución de la vida en nuestro planeta. Cuando nos
planteamos el problema de buscar fósiles en otros planetas, es
necesario atender a unos criterios: Debemos buscar formas de vida
similares a las que encontramos en la Tierra Debemos tener en
cuenta que las condiciones para la vida en Marte terminaron hace
miles de millones de años. De los dos puntos anteriores deducimos
que la búsqueda debe abarcar fósiles de organismos similares a
los que poblaban la Tierra en sus primeras etapas: formas simples
como bacterias y algas unicelulares. De acuerdo a lo observado en
la Tierra es poco factible encontrar estos organismos fosilizados,
por lo cual deberíamos buscar las huellas que hayan podido quedar
de ellos, como: Morfologías distinguibles.Estromatolitos.Kerógeno.
Es también fundamental estudiar zonas donde los organismos hayan
podido sobrevivir con posterioridad a la pérdida de la atmósfera
de Marte (endolitos,...) Tenemos que buscar zonas fácilmente
identificables. Hay que tener en cuenta que no estamos realizando
un trabajo de campo normal, sino que tenemos que elegir zonas
específicas de todo un planeta a 75 millones de kilómetros de la
Tierra. Hay que tener en cuenta que la ausencia de una tectónica
de placas y de una atmósfera en Marte permiten que los procesos
que causan la desaparición de los restos fósiles (metamorfismo,
erosión) estén minimizados o incluso ausentes. También, por
ejemplo, la menor gravedad marciana provoca que los procesos de
diagénesis se den a mucha mayor profundidad que en la Tierra. Los
depósitos de fuentes termales (geyseres) parecen ser unos buenos
lugares para la búsqueda de fósiles. Las fuentes termales se
producen simplemente por paso de agua a través de rocas volcánicas,
por lo que se puede apreciar que no se necesitan requerimientos
especiales para su creación, y menos aún en Marte, donde son muy
comunes las interacciones entre agua y fluidos ígneos. Veremos
que presentan condiciones tanto para que la vida florezca en ellos
como para la posterior conservación. Para un mantenimiento de la
vida presentan: Calor.Energía por desequilibrio químico.Elementos
químicos aprovechables. Un ejemplo estudiado es el de la fuente
termal de Yellowstone (imagen de la derecha), donde se ha
demostrado que en su proximidad existen varias comunidades de
organismos termófilos. De hecho, unos de los orígenes más
invocados para la vida en la Tierra se basa en su aparición al
abrigo de fuentes termales submarinas. Para la fosilización: Las
surgencias termales depositan rápidamente precipitados silíceos
o carbonatados, que pueden atrapar a los microorganismos y
conservar sus estructuras.El sílice (chert) precipita rápidamente
en cuanto el agua se enfría.El sílice maximiza la retención de
información durante la diagénesis y el metamorfismo. Como
podemos ver, se presentan las condiciones ideales para la
fosilización: encapsulamiento rápido en una sustancia
resistente. Aunque la materia orgánica se desintegre su morfología
queda presente. De hecho, en la Tierra parecen encontrarse restos
fósiles de tipo levadura en rocas cuarcíticas de hace 3.800
millones de años, aunque están sometidos a una fuerte
controversia, y también se encuentran bacterias filamentosas en
silex de hace 3.500 millones de años. En Marte, como se ha
mencionado antes, sería más fácil encontrar restos orgánicos,
pues las rocas han sufrido procesos menos severos y, aunque se
llegue al metamorfismo de bajo grado, se preservan una marca
distintiva de la materia orgánica: el Kerógeno. Por otra parte,
la búsqueda de este tipo de depósitos en Marte no supondría un
problema especial, ya que: Han sido depósitos tradicionalmente
buscados por el ser humano, pues son importantes depósitos de
oro, plata y otros metales. Debido a esta búsqueda se han
desarrollado métodos para buscarlos, de los cuales el más
utilizado es la detección remota por medio de satélites. Por lo
tanto, sería factible que un rastreo de la superficie de Marte
diera un resultado positivo incluso más fácilmente que en la
Tierra, debido a la ausencia de vegetación y otros fenómenos que
puedan dificultar la búsqueda. En Marte han sido detectados depósitos
de varios kilómetros que parecen tener un origen lacustre, con
sedimentos de un albedo (reflectividad) mucho más alto que el de
las rocas circundantes. Uno de los depósitos estudiados (imagen
de la izquierda) es White Rock. Se ha descartado que el material
de estos depósitos sea hielo, porque la temperatura no lo
permite, ni ignimbritas, ya que no hay ninguna señal de
vulcanismo cercano; por lo tanto, la explicación que mejor se
adapta es que se trata de un depósito de evaporitas en un lago
salino desecado.En la Tierra la vida en lagos salinos
es muy restringida, y se limita a organismos del tipo R, es decir,
poca diversidad pero gran abundancia, en general colonias de
bacterias como las constructoras de estromatolitos, que
actualmente habitan en zonas restringidas del tipo de lagoons
salinos. De cara a la posible fosilización de organismos se sabe
que las sales preservan químicamente los restos orgánicos y
blindan a los organismos contra la degradación física por
factores como la radiación ultravioleta. De hecho se conocen fósiles
de depósitos evaporíticos pérmicos y, aunque las edades
de los depósitos marcianos serían mucho mayores, debemos tener
en cuenta que depósitos como White Rock solamente han sufrido
ligeros procesos de erosión eólica, y probablemente ni siquiera
la compresión por acumulación haya podido destruir estructuras,
ya que la gravedad marciana es menor que la terrestre. Los restos
fósiles que deberíamos buscar serían colonias bacterianas del
tipo de los estromatolitos terrestres; aunque no parece factible
encontrar realmente estromatolitos tal y como los conocemos en la
Tierra, un colonia fósil de bacterias debería ser fácilmente
reconocible en sedimentos que, como las evaporitas, conservan bien
las estructuras. Así pues, tenemos un yacimiento que, por su
albedo, es fácilmente reconocible desde el espacio y que presenta
características para la conservación de morfologías a escala
microscópica, por lo que cumple los requerimientos para su
estudio. Una alternativa interesante sería la búsqueda de
microorganismos endoevaporíticos, es decir, colonias de
organismos que viven dentro de evaporitas (imagen de la derecha),
dado que han sido bien estudiados en la Tierra, y además serían
nichos donde la vida podría haber sobrevivido durante un cierto
tiempo al cambio climático, por lo que tendríamos fósiles de
menor edad. En los desiertos helados de la Antártida puede
encontrarse actualmente una cierta diversidad de microorganismos
criptoendolíticos, esto es, que viven en las superficies de
granos de areniscas, de entre los que destacan los líquenes.
Estos organismos ejercen unos efectos bioquímicos sobre las rocas
que son fácilmente identificables. Buscar un depósito de
areniscas parece en principio más difícil que buscar uno de
evaporitas, pues en satélite es difícilmente identificable,
pero, usando conocimientos estratigráficos, podemos señalar
zonas donde es probable la acumulación de estos depósitos. Como
se ha mencionado antes, existe una gran cantidad de pruebas de que
en el pasado Marte tuvo un ciclo hidrológico activo, y los depósitos
que dejó son fácilmente reconocibles hoy en día: como cadenas
de "islotes" rodeados de sedimentos en el Ecuador, o depósitos
de desembocadura de canales en cuencas, similares a abanicos.
Estos depósitos en general contienen una gran cantidad de arenas
que pudieron ser colonizadas posteriormente. Los organismos endolíticos,
al colonizar una roca, producen dos efectos: Por movilización de
componentes férricos producen en las superficies de los granos
una pátina de color blanco nieve fácilmente identificable. La
colonización de estos organismos produce una debilidad en la
cohesión de los granos que conduce a una exfoliación muy típica.La
combinación de estos dos efectos es una señal inequívoca de la
presencia de microorganismos colonizando la arenisca. En este caso
parece más fácil la identificación de vida, pues no es
necesaria la conservación de los organismos, que de hecho no se
produce, sino que, al tratarse de alteraciones en la roca, es más
posible que se conserven a lo largo del tiempo. A pesar de ello,
estas alteraciones deben estudiarse con más detalle, para saber
si pueden quedar enmascaradas por otras posteriores, a
consecuencia del ambiente muy oxidante de Marte. También debe
tenerse en cuenta que, según Friedmann & Weed, si ha existido
este tipo de organismos en Marte, durante el cambio climático éste
pudo ser uno de los últimos nichos habitables. El hecho de que se
hayan estudiado en el desierto helado de Ross, en la Antártida,
parece indicar que estos organismos pueden sobrevivir en
condiciones muy rigurosas. Hemos repasado algunos de los
candidatos más probables para albergar vida fósil en Marte,
dadas sus condiciones para una fácil localización y una buena
conservación de restos o señales, pero no debemos dejar de
considerar otros tipos de depósitos como los carbonato, que, no
por más difícilmente identificables, sean menos prometedores de
cara al hallazgo de fósiles. El hallazgo de vida fósil en otro
planeta no sólo sería uno de los principales descubrimientos de
la historia, sino que supondría para toda la paleontología del
Arcaico un marco de referencia incomparable de cara a un mejor
conocimiento de los procesos que dieron origen a la vida y la
posterior evolución orgánica.
Chile:
Yacimientos Paleontológicos en peligro.
El hallazgo de una de
las formaciones de fósiles milenarios más importantes de Chile,
detectada cerca de Bahía Inglesa en la Región III, y que
corre peligro frente a un proyecto minero que extrae fosforita en
ese lugar, ha evidenciado el riesgo de éste y otros tantos
descubrimientos a nivel nacional que no cuentan con protección
legal hasta ahora, aunque la Ley 17.288 establece que los restos fósiles
son patrimonio del país. Chile cuenta con 14 formaciones
paleontológicas de gran interés mundial, como son los restos de
asentamientos humanos más antiguos del continente y la Formación
Bahía Inglesa, donde se puede encontrar fósiles de gran fauna
marina, hoy inexistente. La mayor amenaza para estos hallazgos es
el desconocimiento de la gente de la importancia de esos fósile.
El tema del rescate y conservación de esos fósiles vertebrados
milenarios ha adquirido tal fuerza que hace un par de años el
Consejo de Monumentos Nacionales junto con la Sociedad Paleontológica
y el Museo de Historia Natural aunaron esfuerzos para enfrentar la
realidad chilena. Esa fuerza conjunta permitirá detener la
destrucción de la Formación Bahía Inglesa. Cuando alguien se
encuentra un diente de tiburón o un fósil de almeja o cualquier
fósil y se lo lleva a su casa, lo saca de su contexto y se pierde
información valiosa para entender nuestra prehistoria, conocer
nuestra identidad y así generar el conocimiento del patrimonio.
En los últimos años, se ha notado mayor conciencia de parte de
la gente, cuando se hacen exposiciones en regiones sobre la
importancia de la paleontología, siempre llegan personas contando
dónde han visto fósiles. La idea es que si ven alguno, en vez de
llevarlo a su casa, lo entreguen al museo más cercano para su
estudio y ahí le dirán si se lo puede llevar o no".
La New Scientist
presento el hallazgo de un Plesiosaurio de gran tamaño.
Un monstruo marino
prehistórico que vivió hace 160 millones de años tenía unas
aletas que le daban la apariencia del legendario avión de combate
Spitfire, según una investigación publicada por la revista New
Scientist.El plesiosaurio Cryptoclidus compartía la asombrosa
agilidad de los vuelos del Spitfire -el revolucionario aeroplano
británico que cambió el curso de la Segunda Guerra Mundial-
mientras "volaba" a través del agua en busca de sus
presas.El investigador Robin O'Keefe, del Instituto de Tecnología
de Nueva York, descubrió que los ocho metros de longitud de las
cuatro aletas tenían una proporción similar a las alas del avión
de combate.En el caso de los bombarderos y los planeadores, la
desproporción entre la anchura y la longitud de sus alas -más
largas y estrechas-, les permite alcanzar mucha altura, pero
limita su margen de maniobra.Por el contrario, el Spitfire, al
igual que el Cryptoclidus, reducía esa desproporción, lo que hacía
de él un avión de guerra extremadamente ágil.El experto en
Biomecánica de la Universidad de Chicago, Michael LaBarbera,
apuntó que "la analogía con el Spitfire llama la atención
porque puedes adivinar inmediatamente cuál es la estrategia del
depredador".
El Museo
Venezolano recupera su colección de fósiles.
En total 112 fósiles
de animales prehistóricos repatriados por el Museo de Ciencias,
luego de que permanecieran 30 años fuera del país, en la
Universidad de Harvard en Estados Unidos. En el año 1972, en la
árida región de Urumaco en el estado Falcón, se produjo uno de
los más grandes hallazgos para el mundo paleontológico, cuando
un grupo de investigadores de la Universidad de Harvard, con apoyo
del Museo de Ciencias y la Universidad Central de Venezuela, reunió
176 fósiles de enormes animales prehistórico, incluyendo el
caparazón de la tortuga más grande del mundo de unos 2,30 metros
de largo, hasta entonces hallada, de la especie Stupendemys
geographicus con 6 millones de años de antigüedad. Para el
presidente del Museo de Ciencias, Jorge Antillano, la recuperación
de estos restos prehistóricos significan “un acontecimiento con
sentido de país”. El asesor científico del Museo, Antonio
Machado, refuerza lo dicho por Antillano al declarar que con esta
repatriación se marca un hito en la conciencia científica
venezolana, pues se demuestra que somos “adultos para cuidar
nuestro patrimonio”, señaló Machado. El público venezolano
podrá disfrutar de su herencia paleontológica a mediados del mes
de febrero cuando el Museo de Ciencias exhiba la exposición
“Uruma, la tortuga gigante”.Dos salas completas del Museo
albergarán, hasta el mes de agosto aproximadamente, enormes cráneos
de cocodrilos, huesos de perezosos gigantes, restos fósiles de
peces y muchos otros ejemplares que son orgullo del patrimonio
paleontologico de Venezuela.
Un meteorito del
Cretácico.
Según un geólogo,
puede que los dinosaurios no murieran a causa de la falta de luz
solar provocada por la nube de polvo que se formó al caer un
meteorito. La teoría de la extinción más popular es que un
objeto golpeó la Tierra, creando una nube de polvo que exterminó
la vida vegetal rompiendo así la cadena alimenticia. Los nuevos
hallazgos no sugieren que se produjera el polvo suficiente para
hacer esto y que realmente el humo producido por incendios
globales debidos a la colisión del asteroide podría ser la
causa. Para detener la fotosíntesis y producir la inanición de
los dinosaurios, grandes cantidades de partículas diminutas, de
menos de una micra de tamaño, habrían tenido que permanecer en
la atmósfera durante meses. Kevin Pope, de Geo Eco Arc Research
en Aquasco, Maryland, estudió en la literatura científica
posibles pistas acerca de cuánto de este polvo fue depositado
hace 65 millones de años después del impacto. Daily InScight
informa que encontró una muestra clara de restos que cayeron mas
allá del impacto lo que hace pensar en que fueron llevados por el
viento y no se diseminó alrededor del globo. Él calculó que la
cantidad de restos necesaria para producir semejante rastro en la
tierra es pequeña. Pope también dice que los estudios de
erupciones volcánicas también muestran que es probable que menos
del 1% de las partículas eran más pequeñas que una micra.
En
Busca del Mylodon Momificado en el Sur de Chile.
Se
encuentra en Punta Arenas (Sur de Chile) un grupo muy importante de
Paleontólogos Norteamericanos, quienes habrían trabajado en una
importante campaña científica en Siberia hace unos años atrás,
encargados de hallar y recuperar un cuerpo congelado y momificado
naturalmente por las condiciones climáticas del gigantesco Mamut,
un representante prehistórico del elefante actual. El
descubrimiento fue cubierto periodísticamente por un grupo de
documentalistas de Discovery Channel. En este momento se hallan en
las inmediaciones de Puerto Natales, ya que desean realizar una
tarea similar, intentando de encontrar preservado lo mejor posible,
a un Mylodon, un perezoso gigante que vivió en Sudamérica durante
los últimos dos millones de años. Esta especie es conocida además
de sus restos óseos, por excrementos y cueros hallados a fines del
siglo XIX preservados en el Museo de La Plata. Los investigadores se
acercaron al Instituto Patagonico Chileno, para pedir apoyo e
información geográfica para iniciar la búsqueda de material a
partir del verano de 2003. Otros comentarios de lugareños, aseguran
que este y otros grupos extranjeros, han trabajado desde hace años
en la región, sin autorización del Estado Nacional de Chile.
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